El Goya inesperado de Coixet: "¡Es mi sorpresa del año!"
- La directora pedía al llegar a la gala no irse "con las manos vacías"
- Las mujeres y 'eskerrik asko', protagonistas de esta edición
La librería de Isabel Coixet se ha proclamado a última hora como la Mejor Película 2017 en la XXXII edición de los Goya. Su directora, Isabel Coixet, no daba crédito: "No me lo esperaba. Ha sido mi gran sorpresa del año". Minutos antes del arranque de la gala, Coixet afirmaba a los micrófonos de RTVE.es.
El Goya se hizo esperar, también en la sala de premiados, donde acuden los galardonados tras recoger el cabezón. Todos ellos esperaron cerca de un cuarto de hora a que apareciera la directora catalana para hacerse la foto grupal. Ovacionada y brindando con champagne recibieron los cineastas a Coixet, visiblemente fatigada y emocionada: "No ha sido mi culpa el retraso", afirmó la ganadora.
Todo, en una ceremonia en la que Handía se fue con buen sabor de boca tras lograr diez estatuillas. "Hemos puesto de moda el euskera", bromeaban entre bambalinas el equipo de la película vasca. Hasta diez veces ha sonado el agradecimiento 'eskerrik asko' en el escenario por parte de los integrantes de la cinta. También ha sonado el inglés entre los pasillos gracias a los dos protagonistas de La Librería, Bill Nighy y Emily Mortimer, quienes se llevaron gran parte de los flashes de la alfombra roja, a pesar de irse de vacío.
Las mujeres y 'eskerrik asko', protagonistas de la gala
Entorno a las siete de la tarde comenzaban a llegar los primeros invitados para desfilar por la alfombra roja del Hotel Marriot Auditorium de Madrid, en una edición que de nuevo ha sido reivindicativa. En esta ocasión, abanicos rojos, trajes feministas y reivindicaciones por la igualdad acaparaban las horas previas a la ceremonia.
Penélope Cruz era una de las muchas personas que alzaban la voz para hablar del tema: "Me parece muy triste que a estas alturas tengamos que seguir hablando de esto. Es unidos como podemos conseguir el cambio, y espero que la reivindicación de este año sirva para algo", ha apuntado la actriz madrileña.
También lo hizo el Goya de Honor, Marisa Paredes quien vistió "de negro reivindicativo".
La realizadora catalana Carla Simón, ganadora del Goya a mejor dirección novel por Verano 1993, considera que galas reivindicativas por los derechos de la mujer como la de hoy, no son suficientes. "Es un trabajo de años",
"Necesitamos tiempo, que se trabaje desde la política, necesitamos referentes, y que sea un efecto dominó", ha resaltado la realizadora, que ha agregado: "ojalá que haya más mujeres en el cine, pero creo que es un trabajo de años".
Javier Gutiérrez, ganador del Goya al mejor actor protagonista por El autor, ha asegurado tras recoger su premio que "uno es actor con Goya o sin Goya, con trabajo o sin trabajo".
"Me quedo perplejo. Acabo de ganar a Bardem. Estoy muy feliz", ha añadido.
Los jóvenes han tenido una importante representación
Los jóvenes también tuvieron una importante representación.
El actor Brays Efe era uno de los primeros en pisar la alfombra roja y bromeaba asegurando que había visto a Paquita Salas entre bambalinas. Más tarde protagonizaría una de las intervenciones más aplaudidas en la sala de prensa, durante la entrega del Goya a Mejor Actriz Revelación.
También vino pisando fuerte el actor y director Eduardo Casanova, vestido con traje y tacón, y con tres nominaciones por su film Pieles.
Los Javis, directores de La Llamada. Leiva les hizo ganar un Goya por Mejor Canción Original. “Nunca lo hubiera pensado. Las cosas pasan cuando no tienes la pretensión para que pasen”, ha asegurado tras la gala a RTVE.es.
La alegría, euforia y el brindis de los premiados ponen punto y final a unos Goya de abanicos rojos, de euskera, de jóvenes promesas y de una librería que, según su dueña Coixet, “a partir de ahora costará menos mantenerla”.