La banda sonora del cómic español
- Tebeos & vinilos, de Agustín García Zurro, explora la relación entre el cómic y la música españoles
- Autores como Ceesepe, Calpurnio o Daniel Torres han ilustrado portadas de discos
Cómic y música siempre han mantenido una estupenda relación y los grandes cantantes han recurrido habitualmente a ilustradores para dar un toque especial a las portadas de sus discos. Ahora el libro Tebeos & vinilos (Asociación Cultural Tebeosfera), del periodista musical Agustín García Zurro (Salamanca, 1959), repasa las principales carátulas que han acompañado a grandes discos del pop y el rock españoles.
"Con este libro -asegura Agustín- intentamos reconocer el trabajo realizado por autores españoles de cómic, destinado a ser la carátula de algún disco, ya que muchas veces su labor ha pasado desapercibida para el gran público, lo que es fácil de entender teniendo en cuenta que las compañías discográficas frecuentemente no valoran como se merece su labor y es habitual encontrar muchos discos en cuyos créditos se omite quién es el autor de la portada".
"Creo -continúa- que mucha gente se sorprenderá de la gran cantidad y calidad de las portadas que presentamos a pesar de que, por ser un libro en color (que encarece la impresión) y contar con un ajustado presupuesto, muchos autores y portadas no han conseguido sus páginas. Aun así, descubrirán muchos discos que no conocían y valorarán mucho más los que conocen".
Hace unos años se publicó un libro titulado Vinilos Cómic, del periodista francés Christian Marmonnier. "El libro de Marmonnier -afirma Agustín- trata sobre las portadas realizadas por artistas internacionales, con especial atención a los artistas franco belgas, olvidándose prácticamente de los españoles, pues debemos recordar que solo aparece un creador de nuestro país, en concreto, Daniel Torres. En nuestro trabajo hemos querido reconocer la importancia que tienen los autores españoles y por supuesto reivindicarlos para conocerlos mejor".
Por cierto, la mala noticia es que este libro no se vende, sino que es una publicación exclusiva para los socios de la Asociación Cultural Tebeosfera.
El boom de la música y el cómic de finales de los 70
Lo que más nos llama la atención del libro es la cantidad de artistas de cómic que han trabajado en el mundo de la música. "En esta publicación -comenta Agustín- aparecen obras de casi ochenta autores españoles, pero superan ampliamente la centena. Todos ellos se verán honrados como se merecen en una magna exposición que estamos preparando y de la cual os tendremos informados".
Una colaboración interdisciplinar cuyo auge coincidió con el boom del cómic adulto y la movida. "Aunque durante las décadas de los 50 y 60 algún dibujante ya realizó trabajos para algunos sellos discográficos -afirma Agustín-, podemos señalar que es a partir de la eclosión del cómic adulto en España desde finales de los 70, cuando las discográficas, deseosas de conectar masivamente con un público joven identificado musicalmente con la movida, empezaron a contar con artistas procedentes del cómic para las portadas de sus discos".
"Eran tiempos -continúa- de cambios no solo políticos, sino también artísticos y estéticos. Aquella Fue la puerta que se abrió para que historietistas entrasen en este mundo. Posteriormente, al pasar muchos de ellos al campo de la ilustración y el diseño, pudieron realizar trabajos no solo para la música destinada a los jóvenes sino que el abanico de posibilidades se abrió enormemente".
Grandes artístas
Como nos recuerda Agustín, muchos grandes artistas internacionales han trabajado con grandes músicos: "Por supuesto debemos empezar por Robert Crumb como padre del cómic underground, pero también nos encontramos grandes nombres del dibujo como Hugo Pratt, Guido Crepax, Moebius, Richard Corben, Enki Bilal y los más recientes y no por ello menos importantes, Charles Burns, Chris Ware, Marjane Satrapi, Art Spiegelman…"
En cuanto a los españoles, Agustín destaca "A los históricos Mariscal, Max, Ceesepe o Nazario y a los más jóvenes Mauro Entrialgo o Miguel Ángel Martín".
Una de las historias más famosas de los 70 es la portada del disco de Lou Reed Take no prisioners (1978) que plagiaba descaradamente una ilustración de Nazario. "Fue una cosa inadmisible, como lo fueron las declaraciones de Lou Reed cuando se le preguntó por este asunto en una de sus visitas a España".
"Aunque -continúa- en un principio no se pudo reconocer la autoría de Nazario por no disponer de medios económicos para pleitear en Estados Unidos, al final, Nazario consiguió su objetivo a raíz de la publicación del CD con su portada en España. No siempre los grandes consiguen sus propósitos y esta vez, el trabajo y autoría de Nazario fue reconocido internacionalmente y su caso se convirtió en una de las muchas curiosidades de este ámbito. Tengo que señalar la amabilidad de Nazario para con Tebeosfera al facilitarnos totalmente nuestra labor incluso enviándonos una imagen en alta resolución de su dibujo".
La desaparición del vinilo y las nuevas técnicas
Esta colaboración entre ilustradores y músicos tuvo su momento álgido con el vinilo, que tenía una superficie lo suficientemente grande para realizar buenas ilustraciones. Pero su desaparición hizo que esas colaboraciones disminuyeran. "En un principio sí se redujeron -asegura Agustín-. El cambio de formato y la consecuente disminución del espacio fueron un problema, pero los artistas se adaptaron y ahora han asumido estas nuevas y pequeñas medidas. Los autores consiguen con imaginación y arte que los cambios de formatos no supongan un problema para su desarrollo creativo, como vienen demostrando constantemente y siguen sorprendiéndonos con esas pequeñas-grandes maravillas que crean para nuestro gozo".
En cuanto a las técnicas que usaban estos grandes artistas para crear las portadas de los discos, Agustín destaca que: "Las técnicas son de lo más variadas. En un principio todo era rotulador, pincel, acuarelas, acrílicos, etc. Después llegarían los trabajos digitales realizados con ordenadores, tabletas gráficas, etc. Estas herramientas cambiarían totalmente la realización y concepción del diseño, exigiendo de nuevo a los autores, en muchos casos, demostrar también su capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías".
"Ahora -añade Agustín-, vivimos una época de eclecticismo pues nos encontramos con artistas que trabajan utilizando distintas técnicas y lo más normal es que en sus trabajos se aprecien los resultados de esa fusión. Lo habitual es que todo empiece con papel, lápiz y pluma, y después, se termine en el ordenador con un programa de dibujo y edición de imágenes".
Sus cinco portadas favoritas
Preguntamos a Agustín cuáles serían sus cinco portadas favoritas del casi centenar que incluye el libro. "Podría empezar por la del disco Seré mecánico por ti de Kiko Veneno, por Ceesepe, ya que es una portada emblemática en la historia de la música y en la del cómic español. El excepcional trabajo que hizo Hernández Palacios para La vida en el filo de Ramoncín. La portada icónica de El Hortelano para el disco Al calor del amor en un bar de Gabinete Caligari, que marcó una época".
"También -añade- me gusta mucho la que realizó Max para el disco Un zumbido de amor de Los Locos y más reciente, el precioso trabajo de ilustración y diseño de Carmen Segovia para el disco El problema de los tres cuerpos de Francisco Nixon, The New Raemon y Ricardo Vicente, en el cual realiza tres portadas distintas, una para el CD otra para el single y otra para el LP y que al combinarlos crean una obra unitaria".
La colaboración entre música y cómic continúa y de los últimos tiempos Agustín destaca algunas portadas que le han impactado: "Me encantan, por su sencillez y elegancia, las portadas de Martín Romero para The New Raemon, y las de Miguel Brieva para Las Buenas Noches que nos recuerdan el mejor comic americano".