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El Muro de Berlín lleva tantos días derribado como los que estuvo en pie dividiendo Europa

  • Hace 10.316 días que cayó, empujado por la onda expansiva de la Perestroika
  • Los soviéticos lo levantaron en 1961 y se mantuvo durante más de 28 años
  • Su caída, en noviembre de 1989, se produjo por un error de información de la RDA

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Una placa señala el lugar por donde pasaba el Muro de Berlín en el centro de la capital alemana
Este lunes se cumplen 10.316 días desde la caída del muro que separó Alemania.

Este lunes se cumplen 28 años, dos meses y 26 días desde la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989. En total, han pasado 10.316 días desde ese momento, justo el mismo tiempo que ese muro estuvo en pie, dividiendo Alemania y Europa en dos bloques ideológicos irreconciliables y enfrentados durante la Guerra Fría.

En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, el Partido Socialista Unificado de la República Democrática Alemana (RDA) construyó, de la noche a la mañana, un muro de más de 120 kilómetros, que convirtió en permanentes las alambradas que llevaban años separando la ciudad y también Alemania.

Casi 200 muertos en 28 años

La barrera levantada en el verano del 61 se bautizó con el nombre de Berlín porque partía en dos la ciudad, que se convirtió en el símbolo de la división. Pero el muro se prolongaba por otras zonas con el objetivo de aislar la frontera que separaba la parte occidental del país -constituida en 1949 como República Federal de Alemania (RFA), que integraba las zonas asignadas a franceses, británicos y estadounidenses tras la II Guerra Mundial- de la parte oriental, bajo control de la URSS y que formaba la RDA.

De hecho, la parte occidental de la ciudad quedó rodeada por el muro, aislada de la RDA.

Aunque se desconocen las cifras exactas, se estima que unas 5.000 personas lograron pasar a Occidente durante el tiempo que el muro estuvo en pie; más de 190 murieron por disparos al intentar cruzar la frontera y 200 personas resultaron heridas. Se calcula que 57 consiguieron fugarse a través de un túnel de 145 metros cavado desde la RFA en octubre de 1964.

El Gobierno de la RDA alegó entonces que era un "muro de protección antifascista", cuyo objetivo era evitar las agresiones occidentales, y que la construcción del muro era consecuencia de la política de Alemania Federal y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Una pared de hormigón para evitar salidas masivas desde la RDA

En realidad, la edificación de la enorme pared trataba de evitar la fuga de personas hacia la RFA, que se había ido incrementando desde comienzos de los años 50.

A partir de 1952, las fronteras interiores entre la RDA y la RFA se protegieron con vallas y vigilantes, se creó una zona de 5 km donde sólo se podía entrar con un permiso especial para residentes. Cerca de la frontera había otros 500 metros de zona prohibida y, en la misma frontera, se levantaba una barrera de 10 metros.

Pero en Berlín, convertida en capital de la RDA, la frontera entre Berlín Este y Berlín Oeste seguía abierta y era muy difícil de controlar. Entre 1949 y 1961, se estima que unos tres millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental. Se calcula que, sólo en las dos primeras semanas de agosto de 1961, emigraron 47.533 personas.

El muro se fue perfeccionando con el tiempo y, a partir de 1975, fue de hormigón armado, con una altura de 3,6 metros.

Además, la frontera estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, más de 300 torres de vigilancia y 30 búnkers.

Al principio, sólo había un paso para los alemanes orientales en la calle Friedrichstraße, mientras que las potencias occidentales tenían dos puntos de control: en Helmstedt, en la frontera entre Alemania Oriental y la parte principal de Alemania Federal, y Dreilinden, en la frontera sur de Berlín Oriental.

Esos puntos de control fueron bautizados con nombres fonéticos como los utilizados en las comunicaciones militares: Alfa era el de Helmstedt, Bravo era el de Dreilinden, y Charlie el correspondientes a la calle Friedrichstraße, el famoso Check Point Charlie.

Un error de información desencadenó su caída

El dirigente de la RDA Erich Honecker fue responsable de la planificación y realización del muro cuando era secretario del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania.

Casi 30 años después, el sucesor de Honecker en la Presidencia de la RDA, Ergon Krenz, fue el artífice de su caída, apenas 20 días después de que Honecker se viera obligado a dimitir por las protestas de los alemanes orientales que exigían libertad de circulación -animados por los ecos de las reformas de la Perestroika de Gorvachov en la URSS- y por las evasiones masivas de sus ciudadanos hacia las embajadas de Checoslovaquia, Hungría o Austria.

Ante esas avalanchas y las protestas de los países que las recibía, el Gobierno de Krenz quiso flexibilizar las normas de viaje fuera de la RDA sin dejar de controlarlas.

Sin embargo, un error en la rueda de prensa que informó sobre esas nuevas leyes -que se retransmitía en directo por la televisión de Alemania Oriental-, donde el funcionario Günter Schabowski aseguró que todas las restricciones de paso se retiraban de inmediato, provocó que decenas de miles de personas fueran de inmediato al muro, donde los guardias fronterizos no se atrevieron a disparar y abrieron los puntos de acceso.