Bruselas avisa a Londres: no habrá transición tras el Brexit si no aplica las normas comunitarias en ese período
- El jefe negociador europeo ha asegurado que ese punto no es negociable
- May niega la libre circulación a los ciudadanos europeos desde el 'Brexit'
La Unión Europea no concederá el período de transición deseado por Reino Unido para después del Brexit, si Londres no se compromete a aplicar todas las normas comunitarias durante ese período transitorio. Así de rotundo se ha mostrado el jefe del equipo negociador de la Comisión Europea, Michel Barnier, durante la rueda de prensa convocada para explicar la situación de la negociación.
Como dice el dicho popular, "el diablo está en los detalles" y los problemas en la negociación entre ambas partes han surgido al intentar poner por escrito y con detalle el contenido del principio de acuerdo logrado el pasado diciembre, con el que la primera ministra británica, Theresa May, se mostró conforme.
En ese sentido, Barnier ha señalado como un punto fundamental para la UE el hecho de que los ciudadanos europeos que lleguen a Reino Unido durante el período de transición disfruten del derecho de libre circulación en ese país, así como del resto de derechos reconocidos por las normas comunitarias. Esto ha sido rechazado por el Gobierno británico, que ha asegurado que eso no ocurrirá desde el momento en que el país salga de la Unión Europea, lo que está previsto para el 31 de marzo de 2019.
Barnier se ha mostrado "muy sorprendido" por esas afirmaciones de autoridades británicas, ya que se trata de un aspecto clave para la Unión Europea que, además, estaba contenido en el preacuerdo de diciembre y May había dado su visto bueno.
"Tomando en consideración estos desacuerdos, y para ser muy franco, la transición no está hoy garantizada. Si estos desacuerdos persisten, la transición no se puede dar por hecha", ha afirmado el político francés.
Sin acuerdo de retirada no hay período de transición
Michel Barnier ha recordado que, tras el compromiso de Londres en diciembre, los jefes de Estado y Gobierno accedieron al período de transición solicitado por los británicos. Pero ahora, con los problemas planteados por Reino Unido, si no hay acuerdo de retirada, no puede haber período de transición, ya que es ese acuerdo el que fijaría las circunstancias y condiciones de salida, tal y como se establece en el artículo 50 de los Tratados de la UE.
Según el negociador europeo, ese acuerdo contendrá con detalle las condiciones en las que se producirá el Brexit en todos los campos, sobre todo, debe ser más específico en todo lo referente a derechos básicos como los de los ciudadanos.
Por eso, la Comisión Europea ha publicado esta semana una propuesta del texto jurídico que debería adoptar ese acuerdo de retirada. El documento será debatido con los 27 Estados miembros que quedarán en la UE tras la salida británica, y también con el Parlamento Europeo. En ese proceso se podrán introducir cambios.
Una vez conseguido el visto bueno en esas instancias, el texto definitivo se presentará a Londres para un debate entre ambas partes.
Entre los puntos detallados en la propuesta de Bruselas, algunos han levantado ampollas en Reino Unido, como el refuerzo durante la transición de los mecanismos de ejecución y resolución de conflictos en la aplicación de las normas comunitarias, un proceso en el que Londres deberá acatar las decisiones del Tribunal de Justicia de la UE, tal y como ya se adelantó en el preacuerdo de diciembre.
Barnier ha explicado su necesidad porque, en caso de que haya un vacío en las normas europeas durante la transición, los recursos a la Corte europea por la vía habitual "llevarían mucho tiempo y no serán operacionales para un acuerdo tan corto de transición". Lo mismo se ha hecho en acuerdo comercial con Suiza.