El Gobierno aprueba medidas para atajar el uso compulsivo de las redes sociales por los menores
- Según la nueva Estrategia Nacional de Adicciones, aprobada en Consejo de Ministros
- Sus datos apuntan a que un 18% de menores de 14 a 18 abusa de las redes
- El Plan incluye propuestas para limitar el consumo abusivo de psicofármacos por mujeres
El Gobierno pretende atajar el uso compulsivo de las redes sociales por parte de los menores de entre 14 y 18 años, ya que lo hace un 18% de ellos, así como el consumo de ansiolíticos e hipnosedantes (fármacos tranquilizantes y somníferos) en mujeres, que duplica al de los hombres.
Estos son, según el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, algunos de los objetivos de la Estrategia Nacional de Adicciones que ha aprobado este viernes el Consejo de Ministros.
"Adicciones sin sustancia"
Una estrategia que se prolongará hasta 2024 y que incluye por primera vez, además de las drogas clásicas, las "adicciones sin sustancia" como son las nuevas tecnologías, los juegos on line y los videojuegos.
En este sentido, el Ejecutivo se está planteando "establecer -mediante un Real Decreto- determinadas cautelas y límites" al juego para evitar que aumente el número de menores de entre 14 y 18 años que apuestan dinero en la red, un porcentaje que, según reconocen ellos mismos, se sitúa en el 9,8%.
También, por primera vez, esta estrategia que elabora el Gobierno cada ocho años incluye la perspectiva de género, ya que habitualmente el consumo de drogas era mayoritariamente masculino, pero en algunas sustancias, como los ansiolíticos, son ellas las que hacen el mayor uso.
Además, se van a potenciar las estrategias dirigidas a disminuir el consumo nocivo de alcohol y a detectar precozmente aquellas mujeres que pueden encontrarse en riesgo de sufrir violencia machista por el consumo nocivo de alcohol de sus parejas. Al mismo tiempo, se subraya la necesidad de prestar especial atención a la detección precoz de consumos nocivos de mujeres víctimas de violencia de género.
Y es que, se considera que las mujeres que han sufrido este tipo de violencia tienen casi el doble de posibilidades de padecer problemas con el alcohol, así como que la violencia sexual ejercida contra ellas puede, a su vez, incrementar su consumo de bebidas alcohólicas.
"La mujer, por tanto, sufre doblemente como víctima el consumo excesivo de alcohol. Por un lado, en relación con la violencia ejercida sobre ella por la pareja que consume alcohol de forma nociva y, por otro, padeciendo ella misma problemas de consumo nocivo como consecuencia de esa violencia", señala el texto de la estrategia.
Supervivientes de la epidemia de heroína de los 80
Otro de los puntos claves de la nueva estrategia es que, por primera vez, se ha puesto el foco en los mayores de 64 años y, especialmente, en aquellos considerados como los "supervivientes" de la epidemia de heroína que se produjo en los años 80 y 90 en España.
El objetivo es conocer sus actuales necesidades y contribuir a su plena integración en la sociedad. Esta población acumula el mayor impacto sociosanitario de los consumos de drogas en España (exclusión social o infecciones por VIH o hepatitis C), por lo que siguen precisando una proporción "muy importante" de los recursos disponibles en este ámbito, a lo que se añade la aparición de comorbilidades asociadas a la edad.
Por otra parte, la estrategia, y a la espera de la aprobación de la futura ley del alcohol en menores, va a priorizar los efectos sobre la salud del consumo de alcohol en menores, puesto que, según los últimos estudios, un 31,9 por ciento de los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años realiza un consumo de riesgo de bebidas alcohólicas antes de ser mayor de edad, y el 80 por ciento ha consumido alcohol antes de cumplir los 18 años.
Asimismo, a nivel general, se van a potenciar las medidas para reducir el consumo de alcohol y drogas, teniendo en cuenta que las sustancias más consumidas en España entre la población de 15 a 64 años son legales (tabaco, alcohol e hipnosedantes), y que alrededor de 9,8 millones de españoles de esas franjas de edad han consumido cannabis al menos una vez en su vida, 2,6 millones cocaína y un 1,07 alguna nueva sustancia psicoactiva.
Nuevas sustancias
Precisamente, sobre las nuevas sustancias se hace especial hincapié en el texto aprobado por el Consejo de Ministros, dado que se ha observado que, aunque se ha reducido el consumo de sustancias tradicionales, están irrumpiendo otras nuevas cuyos efectos son prácticamente iguales a las drogas clásicas, pero se desconocen los efectos que tienen para la salud en el medio y largo plazo. No obstante, estos consumos son por ahora minoritarios en España.
Finalmente, se han aprobado también el criterio de distribución para el año 2018 del dinero procedente del Fondo de Bienes Decomisados, el cual se va a destinar a programas de prevención, asistencia e inserción social y laboral, en relación con las drogodependencias; actuaciones de prevención, investigación, persecución y represión de los delitos relacionados con el tráfico ilícito de drogas; y cooperación internacional en la material.
Respecto a los programas de prevención, las prioridades del fondo serán la prevención de los nuevos patrones de consumo y de las nuevas sustancias, la atención a los menores en situación de riesgo y los programas centrados en los problemas de las mujeres.