Trump firma el acuerdo presupuestario alcanzado por el Congreso y pone fin al segundo cierre federal de su mandato
- Un senador republicano ha bloqueado la votación en el Senado el jueves
- El Gobierno federal ha tenido que cerrar a medianoche, al quedarse sin fondos
- Ya de madrugada, tanto el Senado como la Cámara han aprobado el proyecto
- El pacto presupuestario incluye un aumento considerable del gasto público
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este viernes la ley presupuestaria aprobada en la madrugada pasada por el Congreso, poniendo fin al segundo cierre administrativo que ha sufrido su Gobierno en apenas un mes.
El cierre ha sido consecuencia del bloqueo de la votación en el Senado, forzado por un senador republicano de Kentucky, Rand Paul, para expresar su desacuerdo con el considerable aumento de gasto público del acuerdo, unos 300.000 millones de dólares, un extremo que, a su juicio, disparará el déficit.
Aunque esta vez el cierre de la Administración sólo ha durado unas horas, se trata del segundo que sufre Trump, después de que a medidados de enero, justo cuando el magnate cumplía su primer año en la Casa Blanca, la ausencia de un presupuesto que asignara fondos obligará a prescindir durante tres días de unos 800.000 funcionarios considerados no esenciales, dejando sin funcionamiento desde museos a parques nacionales.
Un bloqueo técnico
"Con toda honestidad, de buena fe, no puedo simplemente mirar hacia otro lado ahora que mi partido es cómplice del déficit", se explicaba Paul, un libertario que se opone a la excesiva presencia gubernamental, durante su intervención ante el Senado. Asimismo, criticaba la "hipocresía" de sus colegas de partido: "Cuando los republicanos están al mando, no hay un partido conservador. Muchos de los llamados conservadores pierden la cabeza".
La iniciativa del senador por Kentucky, en cualquier caso, tenía las horas contadas, dado que se basaba en tecnicismos sobre la tramitación y no en una mayoría legislativa. Sin embargo, provocó el cierre federal al alcanzarse la medianoche del jueves al viernes, justo cuando se terminaba la provisión de fondos temporal acordada tras el último cierre.
Para límitar los daños de este segundo cierre, el Senado convocó una nueva sesión después de la medianoche del jueves y aprobó el proyecto de presupuestos con un amplio margen: 71 votos a favor por 28 en contra. El acuerdo pasó a la Cámara de Presentantes, que pocas horas después daba su visto bueno con 240 votos a favor y 186 en contra y después fue ratificado por Trump.
Un pacto de dos años
"Ya he firmado la ley. Nuestro Ejército ahora será más fuerte que nunca. Amamos y necesitamos a nuestros militares y les damos todo, y más. Primera vez que esto ha sucedido en mucho tiempo. ¡También significa EMPLEOS, EMPLEOS, EMPLEOS!", ha dicho el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Trump ha recordado, no obstante, que el pacto presupuestario contiene concesiones a los demócratas dada la estrechísima mayoría republicana en el Senado, donde cuenta con 51 escaños, por 49 de los demócratas.
"Sin más republicanos en el Congreso, nos vimos obligados a aumentar el gasto en cosas que no nos gustan o que no queremos para poder, finalmente, después de muchos años de agotamiento, ocuparnos de nuestros militares", ha apuntado el gobernante en otro tuit.
"Lamentablemente, necesitábamos algunos votos demócratas para su aprobación. ¡Debemos elegir a más republicanos en las elecciones de 2018!", añadió, en alusión a los comicios legislativos que se celebrarán en noviembre próximo.
Considerable aumento del gasto público
El pacto presupuestario aprobado este viernes permite elevar el gasto de la Administración de Donald Trump en 300.000 millones de dólares en dos años, de los que la mitad corresponderían al Ejército (165.000 millones) y el resto a partidas como las infraestructuras, la salud infantil, o los veteranos (4.000). Además, se añaden otros 90.000 de ayuda para paliar los desastres Texas, Florida y Puerto Rico solicitados por los demócratas que, sin embargo, no han conseguido incluir en el pacto el futuro de los dreamers, los inmigrantes que llegaron de forma irregular a Estados Unidos siendo niños.
Trump acabó en septiembre con el programa que protegía a los conocidos como 'soñadores' de la expulsión y les concedía permiso de trabajo y residencia temporal -el llamado DACA (por sus siglas en inglés)- y ahora ofrece un plan que les permitiría la ciudadanía al cabo de unos 10 años, pero a cambio de un fondo de 25.000 millones para construir el muro en la frontera con México. Se estima que son un colectivo de 700.000 que a partir del 5 de marzo se quedarán en el limbo, por lo que los legisladores se enfrentan a nuevas intensas negociaciones en Washington en las próximas semanas.