Fellini y Picasso, una amistad soñada
- El museo Picasso de Málaga inaugura una exposición sobre los dos artistas
- El cineasta italiano tenía un recurrente sueño en el que el pintor era su amigo
Federico Fellini nunca conoció a Pablo Picasso. Pero soñó con él al menos en cuatro ocasiones, todas documentadas en un diario onírico que el cineasta llamaba El libro de los sueños. A partir de esa relación soñada, el Museo Picasso de Málaga inaugura una exposición (abierta del 13 de febrero al 13 de mayo) sobre la relación entre las obsesiones de dos de los artistas más célebres del siglo XX.
La muestra, titulada Y Fellini soño con Picasso, es una selección de dibujos, películas, fotografías del director italiano que se enfrentan a pinturas, esculturas, dibujos y obra gráfica de Picasso. El resultado es la repetición de temas como la sexualidad, la exaltación de la vida, la exuberancia y la metamorfosis.
La exposición, comisariada por la doctora en Historia del arte, Audrey Norcia, y coproducida con La cinémathèque française, recorre también motivos de inspiración comunes de los dos genios: la antigüedad clásica, la mujer o el circo.
Antes de toparse con el cine, los primeros trabajos de Fellini fueron colaboraciones con periódicos y revistas como dibujante e incluso guionista de cómic. El dibujo fue la gran constante de uno de los cineastas con una imaginería más poderosa de la historia del cine. En la otra dirección, se repasa la influencia del cine en Picasso, si bien esta es más difusa.
Uno de los platos fuertes de la exposición es la película de 22 minutos realizada por el cineasta Isaki Lacuesta a partir de fragmentos de películas de Fellini y con la voz en off de Emma Suárez
Los sueños de Fellini con Picasso
El libro de los sueños de Fellini combinaba dibujos y textos. El 22 de enero de 1962, Fellini sueña que visita, junto a su esposa Giuletta Masina, la casa de Picasso. “Estábamos en una cocina, era claramente la cocina de su casa, una enorme cocina repleta de comida, de cuadros, de colores… Hablamos toda la noche”.
Pasan cinco años y Fellini vuelve a soñar una larga charla con Picasso. “Éramos muy amigos, me mostraba un gran cariño, como un hermano mayor, un padre artístico, un colega que me coloca a su altura, alguien de la misma familia, de la misma casta”, escribe. El patrón se repite: siempre está el deseo del director de La dolce vita y Ocho y medio de confraternizar con un igual.
En el último sueño, en julio de 1980, ya tras el fallecimiento de Picasso, Fellini describe: “Sueño con Picasso (un poco más desmejorado, consumido, pero todavía muy vital) que me habla sin parar”.