La justicia británica rechaza los argumentos de Assange y mantiene la orden de arresto contra él
- La jueza de Westminster que se ocupa del caso no cede tras su segunda evaluación
- "Encuentro que la detención es una respuesta proporcionada", ha argumentado
- Assange vulneró los términos de su libertad condicional al no acudir a una citación
- El fundador de WikiLeaks defiende que se le impone un castigo "desproporcionado"
No hay tregua con Julian Assange: la justicia británica ha vuelto a rechazar este martes levantar la orden de arresto que pesa contra el activista australiano, tal como reclaman sus abogados, al considerar que es una "respuesta proporcionada" ante la vulneración de los términos de su libertad condicional por no acudir a una citación judicial en 2012, de forma que tendrá que seguir asilado en la embajada de Ecuador en Londres si no quiere ser detenido.
La jueza Emma Arbuthnot, de la Corte de Magistrados de Westminster, se ratifica así en la decisión que adoptó hace justo una semana, pese a que el equipo legal del fundador de WikiLeaks argumentaba que el mandato de arresto va en contra de los "intereses de la justicia" y representa un castigo "desproporcionado", toda vez que Suecia ya no reclama la extradición de Assange por los presuntos abusos sexuales que iniciaron todo el proceso.
Para escapar de esa petición de la justicia sueca, Assange se refugió en la legación diplomática de Ecuador hace ya más de cinco años y no acudió a una citación judicial sobre su libertad condicional, decreatda tras su detención en suelo británico en 2010. Esa ausencia es la que ahora esgrime la jueza Arbuthnot para mantener la orden de arresto.
“Encuentro que la detención es una respuesta proporcionada, incluso si el señor Assange ha visto restringida su libertad durante varios años“
"Encuentro que la detención es una respuesta proporcionada, incluso si el señor Assange ha visto restringida su libertad durante varios años", ha recalcado la magistrada. "El hecho de que se niegue a comparecer ha obstaculizado" el proceso judicial, ha añadido la jueza, al tiempo que acusaba a Assange de "buscar imponer sus propios términos a la acción de la justicia".
"Los acusados en libertad condicional en todo el país, así como las personas que afrontan una extradición, se presentan ante los tribunales para afrontar las consecuencias de sus propias decisiones", ha aducido la juez. "Él debería tener el coraje de hacer lo mismo", ha añadido la magistrada, que considera que "ciertamente no va en contra del interés público" mantener la orden de arresto.
La sombra de la extradición a Estados Unidos
Sin embargo, Assange no teme tanto comparecer ante un tribunal británico por una ofensa relativamente menor como la posibilidad de que exista una orden de extradición cursada contra él por Estados Unidos para juzgarle por revelación de secretos militares y documentos diplomáticos en las filtraciones de WikiLeaks.
Su equipo legal, de hecho, ha criticado en reiteradas ocasiones que las autoridades británicas declinen confirmar o negar si Washington ha enviado a Londres una petición en ese sentido. "Continúa dispuesto a responder ante la justicia británica en relación a la ruptura de la libertad condicional, pero no a costa de afrontar una injusticia en Estados Unidos", recalcaba tras la audiencia de la semana pasada una de sus abopgadas, Jennifer Robinson.
Este martes, los abogados de Assange también han vuelto a presentar ante el tribunal de Westminster la imposibilidad del activista australiano de acceder a cuidados médicos adecuados por su reclusión en la embajada ecuatoriana, pero la jueza Arbuthnot ha estimado que sus "problemas de salud podrían ser peores". Así, ha comentado que no le falta la luz en el pequeño apartamento de la legación en el que vive, con la única compañía de un gato.
Antes de la vista, Assange argumentaba en Twitter que con su reclusión ya ha "purgado más de tres veces la teórica pena máxima" por haberse sustraído a la acción de la justicia. Una vez conocida la decisión judicial, se ha mostrado resignado: "No tiene buen aspecto. Hasta ahora, la juez está simplemente defendiendo las acciones del Estado británico".
Otro de los abogados del fundador de WikiLeaks, Gareth Peirce, ha indicado a los medios a la salida del tribunal que todavía no han decidido si recurrirán la decisión ante instancias superiores.