Junqueras pide al TC su libertad en defensa de sus derechos fundamentales
- Solicita que se suspenda la prisión preventiva decidida por el Tribunal Supremo
- Subraya que se reconozca, entre otros, su derecho a la presunción de inocencia
- El líder de ERC alega que la declaración de independencia no tuvo valor jurídico
La defensa del líder de ERC, Oriol Junqueras, ha presentado este martes un recurso de amparo al Tribunal Constitucional que pide que anular los autos del Tribunal Supremo (TS) que decretaron su prisión provisional, y quedar en libertad. Pide amparo alegando que se le castiga por su ideología pese a que el proceso catalán ha sido pacífico y que la declaración de independencia expresó una "voluntad política" sin valor jurídico.
En el recurso de amparo, la defensa del exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña pide que se tramite el recurso "de forma urgente para evitar daños irreparables". Considera que se están vulnerando sus derechos como diputado, ya que le están aplicando una "incapacitación legal" sin precedentes.
El abogado de Junqueras, Andreu van den Eyde, pide al TC reconocer sus derechos fundamentales a la libertad, a la libertad ideológica, al juez ordinario predeterminado por la ley, el derecho a la defensa, a la presunción de inocencia, a la legalidad, a la participación y representación políticas, al juez imparcial, a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías.
Alega que no cabe imputarle rebelión o sedición
Oriol Junqueras lleva 104 días en prisión preventiva, desde que ingresó en la cárcel madrileña de Estremera el pasado 2 de noviembre, acusado de delitos de rebelión, sedición y malversación. También se encuentra en prisión preventiva en la misma cárcel el exconsejero de Interior Joaquim Forn (PDeCAT), mientras que los líderes de las entidades independentistas ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, están recluidos en Soto del Real (Madrid) desde el 16 de octubre.
La defensa rechaza que se puedan imputar al líder de ERC los delitos de rebelión o sedición porque el proceso catalán para la independencia ha sido siempre pacífico, al tiempo que recuerda que el Constitucional ha sentenciado que la libertad de expresión vale también para difundir ideas u opiniones que "contrarían, chocan o inquietan al Estado".
En este contexto, remarca que en el ordenamiento constitucional español tienen cabida cuantas ideas quieran defenderse, y también las decisiones y actos parlamentarios, de naturaleza política, "incluida una declaración de independencia que, como es público y notorio, no fue seguida de actos jurídicos que la materializasen".
Se persigue la ideología de Junqueras
Según Junqueras, la declaración de independencia que votó el Parlament el pasado 27 de octubre fue fruto de la "legítima libertad de expresión de unos diputados que conformaban una amplia mayoría parlamentaria y que expresaban una voluntad política cuya eficacia se incardinaba en procedimientos parlamentarios independientes, basados en el debate político, y sin otra aspiración de juridicidad que la de ejercer la democracia y la libertad de expresión".
El recurso de amparo sostiene que la prisión provisional "castiga la ideología" de Junqueras, por lo que su abogado apela a su libertad ideológica: "Mi representado y el resto de encausados junto a él no han dejado ni van a dejar de ser independentistas, ni nadie puede exigirles lo contrario. Tener unas determinadas ideas políticas, y mucho menos defenderlas, no puede ser nunca perseguible penalmente".
"No se está enjuiciando exclusivamente la comisión de unos presuntos ilícitos penales, sino las ideas independentistas de mi representado", prosigue en el razonamiento. "Aunque pueda generar incomprensión entre las personas que legítimamente defienden la unidad de España, es evidente que no constituye delito alguno pretender modificar el principio de unidad política que consagra el artículo 2 de la Constitución", apunta.
El escrito, en el que el abogado denuncia que se han vulnerado derechos fundamentales en el proceso judicial, sostiene que la decisión del Supremo de mantener a Junqueras en prisión resulta una "indebida sanción a su ideología, a sus creencias y orientación política".
"Proscribir el debate de las ideas es, pues, simple y llanamente incompatible con la democracia", advierte el escrito, en el que Junqueras remarca que la Constitución "no prohíbe ni establece límites al debate político, especialmente del que se produce en sede parlamentaria, aún cuando se dé una discrepancia entre el proyecto o idea que se debate y el contenido de la Constitución".
Riesgo de reincidencia
El recurso de Junqueras rebate también la tesis del juez del Supremo Pablo Llarena para mantenerle en prisión por riesgo de reincidencia, al asegurar que no es candidato a la Presidencia de la Generalitat y que en el actual contexto político en Cataluña "no existen condiciones para esa supuesta reiteración" ni voluntad del líder de ERC ni de su partido "de ejecutar acto ilícito alguno".
Para desvirtuar el riesgo de reiteración delictiva, el escrito también remarca que ninguno de los exconsellers del Govern que ya han salido de prisión "ha dado muestra de reiteración delictiva alguna".
También denuncia que, al mantenerle en prisión, el juez "destruye" sus derechos políticos como parlamentario y los de los ciudadanos a los que representa, al tiempo que insiste que se le está perjudicando al situar la causa en el Tribunal Supremo -donde no tiene posibilidad de segunda instancia-, pese a que nada de lo que se les atribuye ocurrió fuera de Cataluña.
El recurso de amparo al Tribunal Constitucional agota la vía interna para poder acceder a la jurisdicción internacional del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.