Cyril Ramaphosa, elegido nuevo presidente de Sudáfrica
- Ha sido el principal impulsor de la salida de Zuma
- Ocupaba la vicepresidencia del país desde el año 2014
Cyril Ramaphosa es, a partir de este jueves, el nuevo presidente de Sudáfrica tras la forzosa dimisión presentada este miércoles por Jacob Zuma. La elección se ha realizado en una sesión en el Parlamento en el que Ramaphosa, antiguo vicepresidente, fue el único nominado para acceder al cargo y, por tanto, ha sido declarado automáticamente como nuevo jefe de Estado, sin necesidad de votación.
El dirigente ha agradecido la oportunidad y ha prometido que, bajo su mando, el interés de Sudáfrica y de su pueblo irá "primero" en todo lo que se haga y que se comportará con "humildad" y "dignidad".
También se ha comprometido a trabajar para paliar la corrupción, mejorar la economía y buscar la unidad del país, aunque explicó que los detalles de sus líneas de Gobierno los expondrá este viernes, cuando se encargue de dar el discurso sobre el estado de la nación en la misma cámara.
"Trabajaré muy duro en para no decepcionar al pueblo de Sudáfrica", ha concluido.
De la proclamación se ha encargado el jefe del Tribunal Constitucional, Mogoeng Mogoeng, quien ha presidido la sesión, tal y como dicta la Constitución. Unas horas después, Mogoeng le ha tomado juramento en una pequeña ceremonia de tono distendido que supuso el comienzo oficial del mandato de Ramaphosa.
Críticas a su elección
La sesión no estuvo exenta de discrepancias ya que los principales grupos de la oposición han criticado la forma de la elección, al considerar que lo apropiado hubiese sido disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. "Nuestro problema no es Jacob Zuma, sino el Congreso Nacional Africano (CNA)", ha asegurado Mmusi Maimane, líder del principal partido opositor, la Alianza Democrática.
En consecuencia, Maimane ha pedido que se dé oportunidad a un "nuevo comienzo" elegido por el pueblo y ha juzgado a Ramaphosa que, como vicepresidente en el Gobierno, no actuara contra el deterioro de la Administración y la economía, ni contra los escándalos de corrupción de su superior.
Sin embargo, el ya presidente electo ha abogado por la unión entre ambos partidos. "Lidiemos con nuestro momento actual y trabajemos juntos para mejorar las vidas de nuestro pueblo", ha respondido.
Antiguo sindicalista 'antiapartheid'
Cyril Ramaphosa, de 65 años de edad, es conocido por su reputación pragmática y negociadora. Nacido en Soweto en 1952, Ramaphosa pertenece a la etnia zulú, mayoritaria en el país, y estudió Derecho en la Universidad del Norte. Su etapa de formación le llevó al activismo político, donde se alineó con los movimientos de conciencia negra.
Ramaphosa, quien siempre repuntó como un gran estratega, ya sonaba entre los candidatos a convertirse en el primer vicepresidente de la Sudáfrica democrática, bajo la Presidencia de Nelson Mandela (1994-1999).
El nuevo presidente obtuvo el liderato del CNA en diciembre pasado y ha sido, por tanto, el principal impulsor de las maniobras para buscar la salida prematura de Zuma, acosado por múltiples escándalos de corrupción y con mandato hasta 2019. En su ascenso hacia el poder, Ramaphosa hizo campaña a favor de ser implacable con la corrupción y revitalizar la maltrecha economía sudafricana.
Zuma anunció finalmente este miércoles su dimisión, forzado por un ultimátum del partido tras semanas de negociaciones. Aunque el expresidente se mostró en "desacuerdo" con la decisión y las formas adoptadas por su partido, acató la decisión emitida del CNA, cuyas normas internas obligan a todos sus miembros a someterse a la disciplina del partido.