El FBI admite que no investigó los avisos sobre el tirador de Florida
- Un allegado de Nikolas Cruz alertó de su conducta, pero no se investigó la amenaza
- "No se siguieron los protocolos", reconoce el organismo federal en un comunicado
- Su director se disculpa por el "dolor adicional" que pueda causar a las víctimas
El FBI ha reconocido este viernes que no investigó los avisos que recibió sobre la posibilidad de que Nikolas Cruz, el joven de 19 años que perpetró el último tiroteo en Florida, desatara una matanza en un centro educativo, ya que no se siguieron los protocolos ni se valoró adecuadamente lo que, admite, "debía haber sido considerado como una amenaza potencial".
Así se recoge un comunicado emitido por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en ingles), en el que el director del organismo, Christopher Wray, pide disculpas a las familias por el "dolor adicional" que esto pueda ocasionarles.
“Todavía estamos investigando los hechos. Estoy comprometido con llegar al fondo“
"Todavía estamos investigando los hechos. Estoy comprometido con llegar al fondo de lo que ha ocurrido en este asunto en particular, y también en revisar nuestra forma de responder a información que recibimos del público", señala Wray en la nota.
"Todos los estadounidenses deben estar vigilantes y, cuando los ciudadanos se ponen en contacto con nosotros con alguna inquietud, debemos actuar adecuada y rápidamente", añade.
Un allegado dio el aviso hace seis semanas
Un portavoz del cuerpo federal ya había indicado este jueves que recibieron un aviso sobre la peligrosidad de Cruz a través de un vídeo de YouTube, en el que el tirador se identificaba con su propio nombre y aseguraba que quería ser "tirador escolar profesional", pero aseguró que los agentes habían sido incpaces de identificarle ni localizarle.
Ahora, el organismo va más allá y admite errores a través de un comunicado en el que explica que "una persona cercana a Nikolas Cruz utilizó la línea pública del FBI el pasado 5 de enero para informar de sus temores sobre él. Proporcionó información sobre la posesión de armas de Cruz, su deseo de matar, su comportamiento errático y sus inquietantes mensajes en redes sociales, así como el riesgo de que llevara a cabo un tiroteo en una escuela".
La nota señala que, con los protocolos vigentes, esa información "debía haber sido considerada como una amenaza potencial" y haber sido comunicada a la oficina de Miami, para que se investigara. Sin embargo, "esos protocolos no se siguieron", de forma que las sospechas no llegaron a Miami "y no se realizó ninguna investigación".
Apenas seis semanas después, Cruz abría fuego con un fusil semiautomático contra alumnos y profesores en su antiguo instituto de Parkland, matando a 17 personas e hiriendo a decenas más, la enésima matanza en un centro educativo de Estados Unidos.
El fiscal ordena la "revisión inmediata" de los protocolos del FBI
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha ordenado una "revisión inmediata de nuestros procesos aquí en el Departamento de Justicia y el FBI para asegurar que alcanzamos el nivel más alto de respuesta efectiva y rápida a las señales que nos llegan de riesgo de violencia que nos llegan".
Sessions ha señalado que "el FBI junto con nuestros socios estatales y locales debemos actuar sin fallos para prevenir todos los ataques". "Esto es imperativo, y debemos hacerlo mejor".
Sessions ha indicado que, además de "revisar el error también debemos revisar el modo en el que respondemos, esto incluye consulta con familiares, funcionarios de salud mental, educativos y de seguridad local".