Catorce muertos en un accidente de helicóptero ocurrido tras un terremoto de magnitud 7,2 en México
- El aparato se accidentó cuando iba a tomar tierra en el epicentro del seísmo
- Cayó sobre un grupo de personas que se protegían de los efectos del terremoto
- Transportaba al ministro de Gobernación de México y al gobernador de Oaxaca
- Los dirigentes, ocupantes del helicóptero, han resultados heridos leves
Al menos 14 personas han muerto -tres de ellas menores de edad- y más de una decena han resultado heridas de diversa consideración en un accidente de helicóptero ocurrido este viernes en México. El helicóptero se dirigía a la zona de Oaxaca más afectada por el seísmo de magnitud 7,2 que horas antes estremeció el centro y el sur del país.
Las autoridades mexicanas habían señalado en un primer momento que eran dos los fallecidos en el accidente, cifra que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca ha elevado a 14: doce de ellas fallecieron en el lugar donde se estrelló la aeronave y dos en el Hospital de Jamiltepec, donde fueron trasladadas por las lesiones que sufrieron.
El aparato trasladaba a varios dirigentes políticos y periodistas a la localidad de Pinotepa Nacional (Oaxaca), donde se registró el epicentro del potente terremoto que sacudió horas antes al país. Entre los ocupantes del helicóptero se encontraban el secretario (ministro) de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, quienes resultaron heridos leves.
El accidente ocurrió cuando faltaban unos 30 o 40 metros para que el aparato aterrizase pero se descontroló y se precipitó a tierra para volcar después, declaró Navarrete a la cadena mexicana Televisa, tal y como recoge Efe. El helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana cayó poco antes de aterrizar en una zona donde había varios vehículos, según la misma agencia. El periódico El Universal asegura que los fallecidos se encontraban en un campamento refugiándose del terremoto.
El terremoto de magnitud 7,2 no provoca víctimas mortales
El terremotoque ha sacudido este viernes el centro y el sur de México no ha causado grandes daños ni víctimas. Advertidas con 72 segundos de antelación por la alerta que ha sonado en calles, emisoras de radio y móviles, miles de personas han detenido sus actividades y han salido a las calles de la capital, sobrecogidas por el miedo aunque con un respeto general al protocolo de emergencia.
El tránsito de vehículos se ha paralizado durante los sesenta segundos de duración del movimiento telúrico y en las calles se ha podido observar a personas con teléfonos móviles llamando a sus familias y subiendo fotos y vídeos que han saturado las redes sociales.
El terremoto ocurrió a las 17.39 horas (00.39 hora peninsular española) con magnitud de 7,2 y con epicentro a 11 kilómetros al sur de Pinotepa Nacional, estado sureño de Oaxaca. Fue seguido por al menos 150 réplicas hasta las 20.30 hora local (03.30 hora peninsular española).
"Me ha venido un recuerdo muy fuerte de (los terremotos de) septiembre. Estaba muy mareado y espantado pero, pues, ya todo tranquilo. Hemos esperado a que pasara el movimiento y nos han evacuado luego por las escaleras", ha señalado Gabriel Fernández, de 37 años, que estaba en el undécimo piso de un edificio de Ciudad de México.
Este terremoto ha hecho que los mexicanos revivieran las escenas de construcciones derruidas y personas sepultadas por los seísmos de septiembre de 2017, que dejaron un total de 471 víctimas mortales en los estados de México, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Morelos, Puebla y en la capital mexicana.