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La lucha de las víctimas del franquismo por la justicia llega a la Berlinale

  • Con El silencio de los otros, filme de Almudena Carracedo y Robert Bahar
  • Lo protagonizan querellantes en el proceso argentino contra la dictadura

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Un fotograma de 'El silencio de los otros', documental dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar
Un fotograma de 'El silencio de los otros', documental dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar.

La lucha por la justicia de las víctimas del franquismo ha llegado este sábado a la Berlinale con El silencio de los otros, filme de Almudena Carracedo y Robert Bahar, protagonizado por un grupo de querellantes en el proceso argentino que investiga los crímenes de lesa humanidad durante la dictadura franquista.

La idea del documental nace en 2010, cuando los directores vivían en Nueva York y los medios comenzaron a hablar del llamado escándalo de los niños robados, el tráfico de bebés practicado durante el régimen franquista y hasta bien entrados los años 90, explica Carracedo en una entrevista con Efe.

Decidieron investigar el legado de la dictadura franquista en España y se toparon con la denominada querella argentina, "el primer intento de perseguir, de enjuiciar los crímenes del franquismo" después de que, con la Ley de Amnistía de 1977 en España, quedara descartada en el propio país esa posibilidad.

Una generación que quiere saber más

"Yo quería saber más y creo que ha llegado un momento en que hay una generación que no ha vivido un conflicto en su carne que quiere saber más y quiere repensar un poco quiénes somos y qué tipo de democracia somos y qué tipo de fantasmas tenemos escondidos en el armario", apunta.

Durante seis años, Carracedo y Bahar, que acompañaron a los protagonistas hasta Argentina, pudieron hacer un seguimiento de "esa trayectoria en la búsqueda de la justicia".

El objetivo de sus documentales, señala la realizadora, es siempre "humanizar",  "que la audiencia se pueda poner en la piel de los personajes".

"Muchas veces cuando hablamos de estos temas, hablamos con números, pero lo importante es cuando te puedes sentar a contar la historia de una persona. Y entonces, de repente, todo cambia, porque ya no estás hablando de números, estás hablando de personas", dice.

"Sorprendente" que en España sea un tema difícil de hablar

Bahar cree que el tema suscita mucho interés en el exterior y recuerda cómo casi siempre después de un conflicto o de una transición se han abierto procesos de investigación, como ocurrió, por ejemplo, con la Comisión para la verdad y la reconciliación en Sudáfrica y el Tribunal Especial en Camboya.

"Desde fuera yo creo que es interesante, es sorprendente, que en España todavía hay cosas que son difíciles de hablar y difíciles de investigar o para las víctimas, para buscar un tipo de justicia", dice.

Carracedo espera que el documental pueda ser una "humilde herramienta" para poder entre todos hablar, "cerrar las cosas" e "intentar contribuir a ese diálogo".

"Nuestro objetivo con la película es muy grande,  estamos planeando una campaña de impacto" tanto a nivel internacional, con un público diferente y "con muchas ganas de conocer esta historia", y por otro también en España, donde ya han empezado a estudiar la distribución, añade.

Cuando uno sufre la tortura es una experiencia que te va a marcar toda la vida

Al estreno del filme en la sección Panorama de la Berlinale acudieron varios de los querellantes, así como prácticamente todo el equipo del filme.

Entre los protagonistas está el activista Chato Galante, torturado por el régimen franquista cuando pertenecía al Sindicato Democrático de Estudiantes. "Es obvio que cuando uno sufre la tortura es una experiencia que te va a marcar toda la vida", explica a Efe.

Cuando montaron el sindicato, recuerda, era consciente de que lo detendrían, torturarían y encarcelarían, pero consideraba que formar parte de él era su deber.

"Lo que sí es verdad que cuando cuarenta años después vuelves a recuperar eso, en la nueva dimensión que te da el tiempo, es un revivir angustioso", afirma.

Galante cree que el documental va a tener "muy buena repercusión", porque sigue durante seis años "una experiencia de la lucha por el derecho a la justicia, que es un derecho humano básico".