Un centenar de muertos por ataques del ejército sirio en Guta, cerca de Damasco
- La cifra de fallecidos fue aumentando desde los 55 de primera hora
- Los ataques se han intensificado en esta zona en las últimas semanas
- La ONU se muestra "profundamente alarmada" por la situación
Al menos 100 de personas murieron este lunes por ataques aéreos y de artillería de las fuerzas sirias en Guta Oriental, principal feudo opositor de las afueras de Damasco, en medio de preparativos de una posible ofensiva gubernamental, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los ataques fueron llevados a cabo en las localidades de Hamuriya, Saqba, Mesraba, Kafr Batna, Beit Saua, Haza, Otaya, Yisrín y Zamalka por aviones y helicópteros de las fuerzas sirias, así como por la artillería de las tropas leales al presidente, Bachar al Asad, según el Observatorio.
El mayor número de fallecidos se ha registrado en la población de Hamuriya, donde al menos veinte personas han perdido la vida por los bombardeos de aviones y helicópteros de origen desconocido, tal como ha confirmado en Twirrer la Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno. El resto de víctimas han muerto por ataques aéreos y de artillería en Saqba, Mesraba, Kafr Batna, Otaya, Yisrín y Zamalka.
Desde el interior de Hamuriya, un portavoz del opositor Consejo Local de la localidad, que se ha identificado como Ismail, ha indicado a Efe que "hay una campaña histérica de ataques de artillería y de aviones y helicópteros contra barrios residenciales" y ha descrito lo ocurrido como "una masacre".
"Primero, hubo un bombardeo en el que varios aviones lanzaron ocho cohetes contra un barrio residencial, luego arrojaron otros seis proyectiles contra otro barrio", ha afirmado Ismail, quien agregó que esto fue seguido de un ataque de helicópteros que arrojaron barriles de explosivos contra Hamuriya, que carece de hospitales.
"Los bombardeos son contra civiles, no ha habido ninguno contra los frentes de batalla", ha lamentado.
La ONU se muestra "profundamente alarmada"
El coordinador para Siria de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Panos Moumtzis, se ha mostrado "profundamente alarmado" por la "extrema escalada de las hostilidades en Guta Oriental" tras los ataques de este lunes.
A través de un comunicado, Moumtzis ha advertido de que "la reciente escalada de violencia agrava una situación humanitaria que ya era precaria para los 393.000 residentes de Guta Oriental, muchos de ellos desplazados internos, y que representan el 94% de todos los sirios que viven bajo asedio hoy".
El responsable humanitario también ha criticado la dificultad de acceder a la zona, más allá de la entrada de un convoy humanitario a la ciudad de Nashabiya, el pasado 14 de febrero, lo que ha causado "una grave escasez de alimentos y un enorme aumento de sus precios".
"La situación humanitaria en Guta Oriental está inmersa en una espiral fuera de control. Es un imperativo detener este sufrimiento humano sin sentido", ha subrayado, antes de insistir una vez más en que se permita el acceso de ayuda humanitaria a las zonas asediadas, que no se realicen ataques indiscriminados y que se respete el principio de la proporcionalidad.
400.000 personas atrapadas en las últimas semanas
En las últimas semanas, cientos de personas han perdido la vida por el aumento de los ataques contra Guta Oriental, donde la ONU calcula que hay unas 400.000 personas atrapadas por el asedio gubernamental.
A principios de este mes, la ONU ha pedido una pausa humanitaria de al menos 30 días en el conflicto para poder asistir a cientos de miles de sirios en zonas asediadas o de difícil acceso y para evacuar a enfermos y heridos. El pasado 14 de febrero entró el primer convoy humanitario a Guta Oriental desde finales de octubre.
El Observatorio ha revelado que actualmente hay conversaciones entre las facciones que operan en Guta Oriental y las autoridades sirias, con mediación rusa, para alcanzar un acuerdo de "reconciliación". Ese tipo de pactos se suelen alcanzar en áreas asediadas y suponen una rendición de los rebeldes y la entrega de la zona que controlen a sus adversarios, a cambio de que se les permita salir con sus familias a otras partes del país bajo control opositor.