Los primeros trabajos de Jan, el creador de Superlópez
- Más cuentos de Din Don recupera los cómics del dibujante en la Cuba de los 60
- Adaptaciones de clásicos como El Quijote o Pinocho, y algunas rarezas
Jan (Juan López Fernández) es uno de los mitos del cómic español que, a sus 78 años, sigue publicando regularmente las aventuras de su personaje más conocido: Superlópez (del que se estrenará una película a finales de año (protagonizada por Dani Rovira). Además Jan ha dibujado el cartel del Salón del cómic de Barcelona de este año. Y ahora celebramos la publicación de algunos trabajos de su etapa cubana, en los años 60: Más cuentos de Din Don (ACT Ediciones).
Javier Alcázar, coordinador de esta edición, nos cuenta lo que nos vamos a encontrar en este volumen: “En este segundo libro hemos recopilado el resto de adaptaciones de cuentos que Jan y los guionistas cubanos realizaron para la revista Din Don en los años sesenta, así como otras historietas de la editorial Ediciones en colores, que no eran estrictamente cuentos”.
“Son –añade Javier- nueve historietas: “Iván el brujo”, "El hombre y el tigre", "El patico feo", "Meñique", "Don Quijote", "El sastrecillo valiente", "Pinocho", "Cómo el ajedrez enseñó a un rey soberbio" y "El triste". Se trata de un material inédito en España, y casi exótico en su país de origen”.
“Además –concluye Javier-, en la introducción hemos podido colar algunas muestras curiosas, como la parodia de Príncipe Valiente que realizó Jan en el semanario humorístico Palante”.
Historietas inéditas en España
Un volumen muy especial porque nos permite descubrir historietas de Jan inéditas en España y que corrían peligro de perderse para siempre. Un cómic en el que Jan se ha implicado personalmente.
“Jan siempre nos ha apoyado en todos los proyectos que hemos llevado a cabo relacionados con él –asegura Javier-. Su dedicación profesional no le ha permitido mucho tiempo libre, pero ha dado el visto bueno a todo y ha retocado la ilustración que hemos usado para la cubierta”.
“Jan no es precisamente una persona nostálgica –continúa Javier-, ve estos trabajos con cariño pero comprendiendo que son obras de juventud, cuando estaba afianzando su estilo. En numerosas ocasiones me ha expresado su extrañeza al no comprender qué interés podían tener para nosotros estas historietas tan antiguas, aunque para los aficionados creo que es evidente el valor que poseen”.
“Un detalle muy bonito de este proyecto –añade- es que ha servido para que algunos autores cubanos hayan vuelto a reencontrarse con Jan décadas después de haber trabajado juntos”.
Además, este libro es una gozada porque nos permite comprobar que Jan ya era un gran narrador hace más de 50 años. “Yo destacaría –afirma Javier- que en cada historieta Jan intenta adaptarse a lo que cuenta, hay pequeños detalles que van cambiando según el autor se va encontrando más cómodo con una forma de dibujar o con otra. Más que a Superlópez, este estilo de dibujo se aproxima mucho al que usó para sus trabajos infantiles en Bruguera, con esos niños sonrientes de grandes cabezas y puntos por ojos. Esos sí, su sorprendente capacidad de narración está presente desde el principio”.
El Quijote y otros cuentos
Entre los cuentos del libro, Javier destaca la adaptación de El Quijote: “Llama la atención como Jan resume en muy pocas páginas una obra literaria tan extensa, ofreciendo solo algunas imágenes significativas pero muy identificables: el hidalgo sumergido en la lectura, la lucha con los molinos, el encuentro con los pastores...”
“Jan -continúa- ha comentado en varias ocasiones que El Quijote es uno de sus libros preferidos, y creo que el cariño que le profesa se nota en la composición de las páginas, más trabajadas que en el resto de historietas que realizó para Din Don. Además, sabe aprovechar las limitaciones de la edición con un bitono precioso”.
Entre los otros cuentos del libro Javier destaca que: “Hay de todo donde elegir: cuentos clásicos muy conocidos, como las versiones de "El sastrecillo valiente" o "El patito feo", otros clásicos menos frecuentados como "Iván el brujo" o "El hombre y el tigre", todos ellos destacables por su narrativa y uso de los recursos del cómic. Es una pena la limitación de espacio (5 páginas a lo sumo por historia) que hacen que muchas veces el relato quede simplificado al máximo, aunque una vez más se comprueba la capacidad de los autores por intentar ofrecer un producto digno con los mínimos elementos posibles”.
Algunas rarezas destacables
Además de los cuentos de Din Don, el cómic incluye dos tebeos muy especiales, de los que nos habla Javier: “"Cómo el ajedrez enseñó a un rey soberbio" se publicó dentro del especial Capablanca que editó Ediciones en colores con motivo de la Olimpiada Mundial de Ajedrez celebrada en Cuba en 1966. Es una mezcla entre leyenda e historia didáctica, de las que Jan hizo muchas durante su estancia en Cuba (y posteriormente en España por su dedicación al público infantil)”.
En cuanto a “El triste", Javier nos comenta que: “Es otra cosa, una historieta con un dibujo experimental, donde incluso utiliza collages, un estilo que no volvió a utilizar más. No sabemos si se trató de un experimento aislado para probar otra forma de dibujar, si quiso hacerlo para diferenciarlo de otro tipo de historias de la época o qué. Se publicó en la revista "Fantásticos", dedicada a la ciencia ficción”.
Un complicado proceso de restauración
Como comentábamos al principio, este volumen es una joya que ha sido muy difícil de pulir: “Desde mi punto de vista el proceso de restauración de las páginas ha sido complicadísimo –afirma Javier-, menos mal que de todo ello se ha encargado Antonio Moreno que es capaz de hacer magia con el ordenador. El material del que partíamos estaba muy mal conservado, se trataba del material impreso hace más de cuarenta años en Cuba, inicialmente muy rudimentario pero que además con el paso del tiempo y la humedad de la zona había empeorado su estado”.
“Antonio –continúa- le ha dedicado muchas horas para obtener un material reproducible, recuperando la línea de dibujo y volviendo a aplicar el bitono tal y como apareció en su momento (además de colorear con el mismo estilo las páginas que aparecieron inicialmente en blanco y negro). Antes he comentado que este material estaba inédito en España, pero realmente nunca se ha visto impreso tal y como el dibujante lo imaginó”.
“Además –concluye Javier-, Antonio también es el responsable de detalles tan bonitos como las guardas diferentes que abren y cierran el libro, o la restauración de la parodia del Príncipe Valiente ya comentada”.
Otros trabajos de Jan en Cuba
Estos maravillosos Cuentos de Din Don son sólo una pequeña muestra del trabajo de Jan en Cuba en los años 60: “Jan –nos cuenta Javier- produjo una gran cantidad de material durante su estancia en Cuba. Aparte de las animaciones que realizó para la televisión (que están perdidas), dibujó para editoriales como Ediciones en colores y para revistas como El pionero o Mella”.
“Creo –continúa- que de esta época merece rescatar lo que hizo para series como "El duende cuenta", "Chaparrito" o "Lucas y Silvio" (esta última retomada en la revista Strong cuando volvió a España), trabajos que ya muestran una madurez significativa”.
No se publicará más material de Jan en Cuba
Sin embargo, la dificultad de encontrar los materiales no es el único problema para este tipo de ediciones, como nos cuenta Javier: “Aun siendo un autor muy conocido y con una gran cantidad de aficionados que le siguen, las ventas no han acompañado hasta ahora a la edición del primer volumen. Pensábamos que tras el éxito de Jan, el genio humilde, un libro teórico dedicado al autor (del que pronto veremos su tercera edición), otro libro que recuperara material inédito tendría al menos un seguimiento similar, pero no ha sido así”.
“Se trata –continúa Javier- de productos sin ánimo de lucro, pero son necesarias unas ventas mínimas que al menos cubran los gastos de edición (ya que todas las personas involucradas han colaborado desinteresadamente). Esperamos que el segundo libro consiga recuperar a algún lector para el primero, pero es complicado”.
“Por este motivo -concluye- por ahora no nos planteamos editar más material de Jan, aunque nunca se sabe, existe mucha historieta inédita en España o inencontrable que merecería la pena recuperar para el lector actual. Y no hay nada que nos guste más que las cosas difíciles”.
Es vergonzoso que la mayoría de los cómics producidos en España antes de los años setenta (el TBO incluido) no tengan dignas reediciones. Por eso es tan importante que prosperen iniciativas como esta, hechas con todo el cariño del mundo.