'Yo, Tonya', la mujer más odiada de América

• Margot Robbie protagoniza y produce esta biografía de la famosa patinadora olímpica
• La película está nominada a tres Oscars, incluyendo actriz protagonista y de reparto (Allison Janney)
• El film se estrena este viernes, 23 de febrero

Tráiler de 'Yo, Tonya'

Tonya Harding ha pasado a la historia por dos razones: ser la primera patinadora estadounidense (segunda del mundo) en completar un salto de triple axel en una competición; y la dantesca historia de la agresión a su principal rival deportiva, Nancy Kerrigan, en la que ella siempre negó estar implicada (de hecho jamás fue condenada por ello, aunque sí por encubrirlo). Un suceso que la convirtió en la mujer más odiada de Estados Unidos (y del mundo).

Una historia delirante, que ocupó durante años los medios de comunicación, y que ahora se convierte en una interesante comedia negra: Yo, Tonya, dirigida por Craig Gillespie (Lars y una chica de verdad, Noche de miedo) y que opta a tres Oscars (actriz principal, secundaria y montaje).

Una película que refleja la América profunda (rasgo que comparte con 3 anuncios en las afueras o Fargo) en una época en la que a la sociedad le preocupaban bastante poco los derechos de la mujer (no querían patinadoras sino floreros). Y los responsables querían que el patinaje fuera un deporte de niños ricos bien educados, no de pobres sin modales (como Tonya). Hipocresía que también denuncia la película.

Tonya en su momento de mayor triunfo

Un film que, más allá de las gestas deportivas y los escándalos, se posiciona a favor de esta joven que sufrió malos tratos desde pequeña hasta su primer matrimonio, lo que minó su moral hasta el punto que lo único que le quedó fue el patinaje (lo único en lo que era buena). E incluso eso acabaron quitándoselo.

Nunca sabremos lo que pasó realmente ni hasta qué punto Tonya estuvo implicada en la agresión, por eso esta película nos presenta los distintos puntos de vista de los implicados y es el espectador el que tendrá que elegir la versión que le guste más.

Una historia increíble pero cierta (se basa en las entrevistas reales a los protagonistas) que se convierte en una gran película gracias a un guion que consigue sorprendernos a cada minuto (a pesar de que muchos conozcamos la historia), una estupenda dirección, un montaje frenético, una gran banda sonora... y, sobre todo, dos actrices en estado de gracia: Margot Robbey y Allison Janney (ambas nominadas al Oscar).

Tonya en sus momentos más delicados

Margot Robbie, actriz y productora

A pesar del trasfondo deportivo, esta es claramente una película de actores. Concretamente de dos actrices en estado de Gracia: las mencionadas Margot Robbie y Allison Janney, que eclipsan al resto del reparto a pesar de que también realicen grandes interpretaciones.

Este es el salto definitivo al estrellato de Margot Robbie (nominación al Oscar incluída) que, además es productora de la película. Y que realiza una estupenda interpretación que logra emocionarnos pasando por todas las gamas de sentimientos, desde la euforia por el ansiado triunfo, hasta la desolación por la derrota más absoluta. La historia de una mujer que sufre malos tratos desde niña hasta su primer matrimonio, y que solo busca un poco de amor, sin conseguirlo.

Margot no sabía patinar y tuvo que aprender para la película. Los resultados de su esfuerzo os dejarán con la boca abierta.

Nacida en Queensland en 1990, a Margot Robbie la conocimos gracias a la serie australiana Vecinos, aunque el gran salto lo dió con su interpretación en El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013). Su espectacular físico parecía condenarla a papeles de comparsa del protagonista, como en La leyenda de Tarzán (2016), pero muy pronto demostró que podía eclipsar a cualquiera de sus compañeros varones como sucedió en El escuadrón suicida (2016).

Allison Janney interpreta a la madre de Tonya

Allison Janney, favorita al Oscar

Considerada una de las mejores actrices norteamericanas de la actualidad, Allison Janney ha demostrado su versatilidad en películas como Criadas y señoras, Las Horas o American Beauty, aunque se ha ganado a los espectadores por sus papeles de cómica como el de la serie Mom (que le valió un Premio Emmy). Aquí realiza una de esas interpretaciones inolvidables que pasará a la historia, la de una madre fracasada que vuelca sus frustraciones en su hija para que logre triunfar, algo que ella nunca consiguió.

Su interpretación hace que el sargento de La chaqueta metálica parezca una hermanita de la caridad porque a la mala leche se une una ironía que hace que cada vez que aparece en pantalla nos levante una sonrisa, y que cada vez que desaparece la echemos de menos. Lo mejor de todo es que, a pesar de que sea un personaje odioso, una degenerada integral, consigue que nos enamoremos de ella, algo de lo que sólo son capaces los grandes actores.

De momento Allison ya ha conseguido el Globo de Oro y el Bafta a la Mejor Actriz de Reparto y es la gran favorita para repetir en los Oscars.

El resto del reparto también está genial, destacando a Sebastian Stan, famoso (entre otras muchas cosas) por su papel de Bucky Burnes en las películas del Capitán América. Aquí interpreta al marido de Tonya, un maltratador compulsivo que no es consciente de ello (los de la peor calaña). Sin olvidar a Julianne Nicholson, que interpreta a la entrenadora de Tonya, la única persona que es amable con ella, ni a Paul Walter Hauser, el desquiciado guardaespaldas de Tonya, que casi parece un personaje de dibujos animados (pero que se parece muchísimo al personaje real).

Margot Robbie y Sebastian Stan (Tonya y su marido)

Un estupendo director

Destacar el estupendo guion de Steven Rogers (también productor de la película), que mezcla la historia con fragmentos de entrevistas a los protagonistas (basados en entrevistas reales) y el frenético montaje de Tatiana S. Riegel (Pulp Fiction), por el que está nominada a los Oscar.

Y, sobre todo, la dirección de Craig Gillespie, uno de los realizadores más originales de los últimos años que destaca por sus comedias, tan absurdas y delirantes como irresistibles, como su debut: Lars y una chica de verdad (en la que Ryan Gosling se enamoraba de una muñeca hinchable), o la miniserie The United States of Tara, (protagonizada por un ama de casa con un desorden disociativo de personalidad), de la que dirigió el capítulo piloto.

Aquí demuestra su originalidad para dirigir una comedia negra trepidante, con unos actores irresistibles. Y con mensajes contra la discriminación y los maltratatos a la mujer, tanto fuera como dentro de casa, además de contra la discriminación por estatus social.

Julianne Nicholson interpreta a la entrenadora de Tonya, la única persona que es amable con ella

La película también es una aguda crítica a los medios de comunicación que se empeñaron en ver a Nancy Kerrigan como la novia de América mientras que Tonya, con su rebeldía, les parecía una especie de ogro. Se ensañaron con el caso y, gracias a esta historia consiguieron elevados índices de audiencia hasta que, como se ve en la película, se encontraron con otro suceso aún más mediático.

Destacar la producción, que nos lleva a los años 90 y que recrea acontecimientos como los Juegos Olímpicos, con todo lujo de detalles.

Tonya Harding en su famosa comparecencia ante la prensa

"Hacer un Tonya Harding"

En un episodio de los Simpson, Tonya Harding aparecía vestida de patinadora, con cara de pocos amigos y con una barra de hierro en la mano, la imagen a la que ha pasado a la cultura popular. Incluso, durante la campaña presidencial de 2008, Barack Obama bromeó asegurando que no tenía intención de agredir a su rival con estas palabras: "No voy a hacer un Tonya Harding".

Nunca sabremos si ella estuvo implicada en la agresión, pero para la historia siempre será culpable. Algo con lo que la película juega con mucha imaginación y mala leche. De hecho, la película se posiciona claramente a favor de la patinadora, aunque también critica que conociese a los culpables de la agresión y no los denunciara (tampoco tenía muchas opciones).

Una mujer sin estudios ni esperanza que se enfrentó a una sociedad machista y, durante un momento, pareció que podía vencer.

Para terminar un par de curiosidades: el título de Yo, Tonya juega con el de Yo, Claudio, de Robert Graves y, a la vez se centra en el juramento que se hace al declarar en un juico: "Yo, Tonya, juro decir la verdad..."

Y la película obvia el famoso video porno de la noche de bodas de Tonya y su marido que el propio Jeff Gillooly vendió para sacar dinero tras el escándalo (Su última humillación hacia su exmujer). Otra muestra de que se posiciona a favor de la patinadora y en contra de los continuos abusos que sufrió.

Yo, Tonya se estrena este viernes, 23 de febrero.

Cartel español de 'Yo, Tonya'

Cartel español de 'Yo, Tonya'