La ausencia de noticias sobre las niñas desaparecidas en Nigeria desata violentas protestas
- El gobernador de la región de Yobe ha desmentido que se haya liberado a algunas
- Los habitantes de Dapchi se han revuelto con piedras contra los coches oficiales
- Días después del ataque de Boko Haram, decenas de niñas siguen desaparecidas
La ausencia de noticias sobre las decenas de niñas que siguen desaparecidas tres días después de que Boko Haram asaltara un instituto femenino de Nigeria ha provocado este jueves que los habitantes de Dapchi, la ciudad en la que se encuentra el centro, se hayan revuelto contra el desconcierto de las autoridades, lo que ha desembocado en violentas protestas con lanzamiento de piedras y barricadas en la ruta de los coches oficiales.
El estallido de indignación se produce después de un número indeterminado de niñas, que según las distintas fuentes van desde varias decenas hasta más de un centenar sin que las autoridades hayan precisado una cifra exacta, hayan desaparecido del Girls Science Secondary School, un internado con más de 800 alumnas de Dapchi, en el estado de Yobe, tras un asalto del grupo yihadista.
Aunque la mayoría de las estudiantes y los profesores lograron escapar, el paradero del resto sigue siendo una incógnita, para desconsuelo de sus familiares y allegados, que temen un nuevo secuestro masivo como el de las niñas de Chibok, en 2014, cuando el rapto de más de 200 niñas a manos de los yihadistas conmocionó al país y al conjunto de la comunidad internacional.
Este jueves, un portavoz del Gobierno estatal había asegurado que algunas de las niñas ausentes habían sido "liberadas de los terroristas que las habían secuestrado", aunque sin dar detalles sobre las circunstancias de su liberación o el número exacto de las menores rescatadas.
Desmentido y protestas
Horas después, el gobernador del estado, Ibrahim Gaidam, ha visitado Dapchi y ha desmentido a su portavoz ante los padres, al tiempo que admitía implícitamente que no hay ningún indicio sobre el paradero de las estudiantes: "Nadie ha visto a esas niñas de los vehículos, es posible que algunas se cruzaran con algún motociclista al huir y que las llevaran a alguna parte", ha señalado.
El gobernador de Yobe ha sido el primero, en cualquier caso, en confirmar oficialmente que se trata de un secuestro, aunque sin ofrecer detalles sobre las circunstancias exactas ni el número de niñas raptadas, muchas de ellas capturadas cuando trataban de escapar de los yihadistas.
Las contradicciones de las autoridades han soliviantado a la población: grupos de jóvenes encolerizados han levantado barricadas con neumáticos ardiendo al paso del convoy oficial de Gaidam, según ha constatado AFP. Varios de los coches oficiales han resultado dañados por las piedras lanzadas desde la multitud, antes de que la policía y los soldados desplegados cargaran contra la gente.
En cualquier caso, la desesperanza empieza a cundir entre los allegadios de las chicas: el padre una de ellas, Inuwa Mohammed, se ha dicho "devastado por el giro de los acontecimientos" y la falta de noticias sobre la suerte de Falmata, de 16 años. Su mujer, ha contado, ha tenido que ser ingresada por un desvanecimiento: "Me he levantado con una gran esperanza de encontrar a mi hija y mi mujer había preparado una cálida acogida, todo para escuchar que toda esta historia no era más que un rumor".
Delegación oficial del Gobierno
Este jueves también ha visitado Dapchi una delegación del Gobierno federal, encabezada por el ministro de Defensa, después de que el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, ordenara al Ejército que se hiciera cargo del asunto.
La delegación gubernamental ha visitado el instituto atacado durante una hora, antes de que el ministro de Información, Lai Mohammed, hiciera declaraciones a la prensa, sin ofrecer apenas explicaciones. "Algunas [alumnas] han llamado desde sus escondites […], otras han telefoneado desde otros sitios"; ha comentado, antes de añadir: "No podemos afirmar categóricamente que tantas niñas han sido secuestradas, pero podemos decir que no han vuelto todas".
Según el testimonio de los habitantes de Dapchi, los yihadistas aparecieron en la ciudad fuertemente armados, lanzando granadas y disparando al aire. "Estuvieron menos de una hora", relata Mohamed Kabo, un vendedor de té que contó "unos nueve vehículos" enfilados hacia el instituto.
“Oí a las niñas gritar en el camión y estaba claro que habían secuestrado a algunas“
Poco después, "oí a las niñas gritar en el camión y estaba claro que habían secuestrado a algunas", remarca. Otro testigo, Safai Maimagani, explica a su vez que "un grupo de combatientes, vestidos con uniformes del Ejército y turbantes negros, blancos y rojos, pidió a un vendedor callejero que les condujera hasta el colegio".