Rusia rechaza una tregua en Siria y defiende la ofensiva del Gobierno en Guta Oriental
- Esta propuesta de alto el fuego humanitario ha sido impulsada por Suecia y Kuwait
- Moscú habla de una campaña orquestada para tratar de dañar al régimen de Assad
- Este viernes se votará el texto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
Rusia ha frenado este jueves, al menos momentáneamente, una resolución de la ONU para establecer en Siria y ha defendido la ofensiva gubernamental contra el enclave rebelde de Guta Oriental frente a las duras críticas internacionales.
Moscú, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y lo ha utilizado en repetidas ocasiones desde el inicio de la guerra siria, ha dejado clara su oposición a la propuesta de alto el fuego humanitario impulsada por Suecia y Kuwait durante una reunión de urgencia de ese órgano.
Tras dos semanas de negociaciones, esos dos países solicitaron este miércoles proceder cuanto antes a votar el texto, respaldado por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, entre otros.
"Los patrocinadores saben perfectamente que no hay acuerdo (sobre la resolución)", ha dicho el embajador ruso, Vasili Nebenzia, dando a entender que utilizaría su veto en caso de que se forzase una votación.
Nebenzia ha anunciado que su país iba a proponer una serie de enmiendas con el objetivo de lograr un texto "realista".
Esos cambios van a ser estudiados ahora por el resto de miembros del Consejo de Seguridad, todavía bajo la mediación de Suecia y Kuwait, para tratar de lograr un consenso.
"Estamos intentando encontrar una salida que funcione para todos, pero que por supuesto tenga verdaderas implicaciones sobre el terreno", ha dicho a los periodistas el embajador sueco, Olof Skoog, después de la reunión.
Según Skoog, lo más probable es que el Consejo de Seguridad vote este viernes sobre la propuesta de resolución, ya sea incorporando propuestas rusas o en su formato original.
El borrador rechazado este jueves por Moscú busca un cese de las hostilidades en toda Siria durante un mes, del que quedarían excluidas las operaciones contra grupos reconocidos internacionalmente como terroristas por insistencia rusa.
Dos días después del inicio de la tregua, se debería permitir el acceso semanal de convoyes humanitarios de la ONU a áreas necesitadas y, 48 horas más tarde, se deberían facilitar evacuaciones médicas de zonas a las que Naciones Unidas no tiene acceso.
Continúa la ofensiva en Guta
Además, el texto reclama el levantamiento de los asedios sobre varias áreas, incluido el enclave rebelde de Guta Oriental, en las afueras de Damasco, que es objeto de una dura ofensiva del régimen.
Al menos 46 personas han muerto este viernes y decenas resultaron heridas por los bombardeos y disparos de artillería en esta zona, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Desde el domingo, la región sufre una escalada de la violencia que ha causado 403 fallecidos, entre ellos 95 menores y 61 mujeres, y 2.116 heridos, de acuerdo al recuento del Observatorio.
La situación llevó al secretario general de la ONU, António Guterres, a reclamar el miércoles un cese inmediato de las hostilidades, un llamamiento que este jueves ha reiterado el jefe humanitario de la organización, Mark Lowcock, ante el Consejo.
Inspirada por la película "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri", una coalición de organizaciones médicas y humanitarias ha desplegado ante la sede de la ONU tres grandes carteles demandando al Consejo de Seguridad una acción urgente para aliviar la situación en Guta Oriental.
Rusia, el principal aliado de Bachar al Asad, denunció sin embargo que toda esta preocupación por Guta Oriental y la propuesta de un alto el fuego humanitario es fruto de una campaña orquestada para tratar de dañar al Gobierno sirio.
"El objetivo es crear un escándalo para aumentar la presión internacional sobre el Gobierno sirio y difamar a Rusia", dijo Nebenzia.
Según insistió, grupos terroristas como el Frente al Nusra son quienes controlan Guta Oriental y mantienen a los civiles como "rehenes" mientras lanzan fuego de mortero contra Damasco.
"Pedimos a nuestros socios trabajar de forma constructiva en lugar de seguir creando cortinas de humo y aumentando el apoyo a los yihadistas y partiendo la región en muchas partes", insistió.
Del otro lado, Estados Unidos y varios de sus aliados acusaron a Moscú de bloquear cualquier intento por proteger a los civiles sirios y de utilizar su poder de veto en el Consejo para defender al Gobierno de Al Asad.