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SpaceX lanza al espacio Paz, el satélite de defensa español que realizará servicios de inteligencia

  • Lo ha hecho con cinco días de retraso, pues estaba previsto para el sábado pasado
  • Ha despegado a bordo de un Falcon 9 desde Vandenberg (California)

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Despega con éxito Paz, el primer satélite español de observación de la Tierra

Lleva días de retraso, pero ha sido este jueves entorno a las 15:20 de la tarde cuando el satélite español Paz para la defensa nacional ha despegado rumbo al espacio.

El lanzamiento ha tenido lugar en la base estadounidense de Vandenberg (California) a bordo de un cohete Falcon 9, de SpaceX (la misma que ha puesto en órbita un vehículo Tesla de su propietario, el magnate Elon Musk, a bordo de un Falcon Heavy, el cohete más potente del mundo).

Tan sólo once minutos después se ha producido uno de los momentos considerados críticos cuando se ha separado del Falcon 9 que lo ha propulsado. Una vez alcanzada su órbita, dará vueltas a la Tierra a 514 kilómetros de altura y una velocidad de 27.000 kilómetros por hora.

Solo Alemania e Italia disponen en Europa de satélites similares y ponerlo en órbita no ha sido facil.

Múltiples obstáculos

El satélite está ya en el espacio después de haber superado numerosos baches en el camino que han provocado varios retrasos en su lanzamiento. Los últimos -hasta seis durante las últimas tres semanas- han sido debidos a ajustes técnicos entre el aparato y el lanzador o cuestiones meteorológicas.

Sin embargo, el mayor obstáculo que el satélite ha tenido que superar para llegar hasta aquí fue el que provocó la guerra de Ucrania, que derivó en la rescisión del contrato suscrito con una empresa rusa y obligó a buscar a contrarreloj un nuevo lanzador.

El lanzamiento de este satélite ha supuesto 10 años de trabajo de las 15 principales empresas tecnológicas españolas y tres universidades. Su uso prioritario será militar, aunque tendrá también aplicaciones civiles, control de fronteras, desastres naturales y protección del medio ambiente. Con un coste de 160 millones de euros y una vida útil de hasta 7 años, lo que distingue al paz de los satélites actuales es su tecnología radar.

El satélite es propiedad de Hisdesat -en un 30 por ciento en manos de Defensa y el resto en manos de empresas españolas- y ha sido construido en las instalaciones de Airbus, el contratista principal, de cuyas instalaciones de Barajas (Madrid) partió a mediados de diciembre rumbo a la costa oeste americana.

Cien imágenes diarias para aplicaciones civiles y gubernamentales

Se trata de un satélite con tecnología radar capaz de tomar más de cien imágenes diarias de hasta un metro de resolución, tanto diurnas como nocturnas, y con independencia de las condiciones meteorológicas.

Una vez que esté plenamente operativo en el espacio, el que se ha llamado el satélite 'espía' tendrá aplicaciones de seguridad y defensa para el Gobierno, permitiéndole contar con instrumentos como la toma de imágenes detalladas de cualquier punto del planeta en tan sólo un día, labores de vigilancia marítima o elaborar cartografías de alta resolución.

Pero también desarrollará múltiples utilidades civiles de tráfico marítimo, infraestructuras o meteorología. Por ejemplo, permitiría captar las variaciones que presenta el terreno antes de un terremoto o un volcán, sería capaz de detectar el hundimiento de hasta un milímetro de una superficie o un puente o proporcionar datos de urbanismo e infraestructuras.

El satélite PAZ, en el que Hisdesat ha invertido 160 millones de euros, tiene una vida útil prevista de siete años y cubrirá un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados al día. Dará 15 vueltas diarias a la Tierra y dada su órbita cuasi-polar ligeramente inclinada, cubrirá todo el globo con un tiempo medio de revista de 24 horas. Su peso total estimado es de 1.400 kilogramos, mide 5 metros de altura y tiene 2,4 metros de diámetro.