El policía que vigilaba el instituto de Parkland no entró para detener al agresor
- El agente llegó al lugar tan solo 90 segundos después del primer disparo
- La Policía del condado de Broward recibió 18 llamadas avisando sobre Cruz
- Scott Peterson ha dimitido antes de afrontar su suspensión por los hechos
La investigación sobre la masacre en un instituto de Parkland, Florida (EE.UU.), en la que murieron 17 personas, está revelando numerosos fallos de las agencias y fuerzas de seguridad del país. Ahora se ha sabido que el agente de policía que vigilaba el instituto Marjory Stoneman Douglas, donde el joven Nikolas Cruz perpetró la matanza, no entró en el centro para detener al agresor durante el tiroteo.
El agente, Scot Peterson, ayudante del sheriff del condado, ha dimitido antes de afrontar su suspensión tras la investigación.
El vídeo de la cámara de seguridad del centro muestra al policía, uniformado y armado, llegar al edificio donde tuvo lugar el tiroteo tan solo 90 segundos después de los primeros disparos, y esperar allí sin hacer nada durante cuatro minutos. El tiroteo duró unos seis minutos.
Peterson, de 54 años, llevaba una década asignado a la protección del centro.
"Lo que he visto es a un ayudante llegar a la zona oeste del edificio 12, tomar posición y no entrar nunca", ha relatado el sheriff del condado de Broward, Scott Israel. Preguntado por lo que debería haber hecho Peterson, su jefe ha respondido: "Entrar. Enfrentarse al asesino y matarle".
18 avisos sobre Cruz
Otros dos agentes del condado están siendo investigados por dos llamadas, recibidas en 2016 y 2017, en las que varios vecinos advertían que Cruz podría cometer un atentado de este tipo.
En total, las autoridades de Broward recibieron en la última década 18 llamadas similares en las que los informantes avisaban que Cruz, un joven con problemas de integración y fascinación por las armas, podía ser "un tirador escolar en potencia".
Nikolas Cruz disparó a discreción con un rifle semiatuomático. Posteriormente se ha sabido que el FBI había información sobre el comportamiento del joven y sus declaraciones en redes sociales, donde Cruz anunció que pensaba convertirse en un "tirador profesional en una escuela".
El tiroteo, una de las peores matanzas en una escuela estadounidense, ha revivido en Estados Unidos el debate nacional sobre el control de armas. El presidente, Donald Trump, ha sugerido que una manera de combatir este tipo de violencia es armas a los profesores. "Saldría más barato que los guardias", ha argumentado Trump al defender esta propuesta, planteada anteriormente por la Asociación Nacional del Rifle, el lobby de las armas en el país.