La izquierda italiana marcha en Roma contra el auge del fascismo y el racismo
- Miles de personas entonan en el lema "nunca más fascismo nunca más racismo"
- Miembros del Gobierno y el Partido Democrático, contra la violencia racista
- También en Milán y Sicilia ha habido protestas en contra y a favor de la derecha
Miles de personas han tomado las calles de Roma y Milán este sábado para protestar contra el auge del racismo y el fascismo en Italia. Bajo el lema "nunca más fascismo, nunca más racismo", la izquierda, liderada por el primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni y el candidato a las elecciones legislativas, Matteo Renzi, se ha unido a la convocatoria cuando falta poco más de una semana para que el país acuda a las urnas.
La marcha, que concluirá en la Plaza del Pueblo, se produce en medio de un debate sobre el ascenso de las fuerzas de extrema derechay después del tiroteo racista del pasado 3 de febrero en Macerata, cuando un neofascista disparó e hirió a seis inmigrantes.
La protesta ha sido convocada por la Asociación Nacional de Partisanos y a ella se han sumado una veintena de organizaciones, movimientos de derechos civiles y varios partidos de centroizquierda, con la asistencia de varios miembros del Gobierno, como los titulares de Agricultura, Maurizio Martina, de Justicia, Andrea Orlando, y el subsecreatario para Asuntos Europeos, Sandro Gozi.
Paralelamente, se ha producido otra marcha en la capital italiana organizada por los sindicatos de base (COBAS) en contra de la reforma laboral de Renzi y para denunciar el racismo. Las autoridades capitalinas han extremado las medidas de seguridad, con el despliegue de más de 3.000 policías, ante el temor de que se hayan infiltrado grupos de violentos en la marcha.
El Gobierno y el Partido Demócratico, contra la extrema derecha
Renzi, candidato del Partido Demócrata, ha dicho que "es bello" acudir a la marcha y ha tildado el día de "importante" para combatir "todos juntos la cultura de la violencia", a pesar de que no ha parcitipado en la primera marcha de Macerata.
También han asistido miembros de la lista "Libres e Iguales", su líder, el presidente del Senado el fiscal antimafia Pietro Grasso, el exsecretario del PD Pierluigi Bersani, la presidenta de la Cámara de los Diputados la pasada legislatura, Laura Boldrini, o el líder de Izquierda Italiana, Nicola Fratoianni.
“No hace falta que vuelva el fascismo“
En declaraciones recogidas por los medios, Bersani ha indicado que, si un partido tiene connotaciones fascistas, "si uno hace el saludo romano o tiene esos símbolos, no puede participar en las elecciones", en alusión a fuerzas de extrema derecha que concurren a los comicios y que este sábado se manifiestan en algunas ciudades italianas.
"Estamos aquí para decirle no al fascismo, porque hay demasiados episodios malsanos de momento, no hace falta que esto vuelva", ha explicado una militante del sindicato CGIL Rita Solo a AFP.
Protestas en Milán y Sicilia
Entretanto, el candidato de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, ha reunido a 15.000 personas en Milán en un mitin, según han comprobado periodistas de AFP. Centenares de antifascistas, entre ellos varios jóvenes con banderas del partido comunista, se han manifestado en Milán para denunciar un encuentro el Salvini y Fratelle, otro partido de extrema derecha. Salvini espera reunir a 50.000 seguidores con su lema "4 de marzo, votaremos a la Liga".
Además se han producido choques con la Policía cuando un grupo de estudiantes han trepado sobre el monumento a Giuseppe Garibaldi, símbolo de la unificación de Italia. Todo después de que en los últimos días, varios manifestantes y agentes hayan resultado heridos en los enfrentamientos producidos en Bolonia y Turín.
En Palermo, en Sicilia, el grupúsculo neofascista Forza Nueva ha desfilado para protestar contra la agresión de un responsable del movimiento que fue asaltado el martes por un grupo de hombres enmascarados. Los incidentes violencios que implican a militantes antifascistas o de extrema derecha se han multiplicado desde hace varias semanas en plena campaña electoral, cuyos sondeos lidera la coalición de derecha entre Forza Italia, el partido de Berlusconi, y la Liga Norte.