La primera subasta para el 5G en España puede acabar en batalla entre los operadores
- El Gobierno cree que ha alcanzado el equilibrio entre competencia y recaudación
- Vodafone critica el límite de 120 Mhz por operador, que busca "maximizar precios"
El diseño elegido por el Gobierno para la primera subasta de frecuencias para el 5G abre la puerta a que los operadores puedan acabar inmersos en una batalla feroz para hacerse con la mayor cantidad de espectro posible. La satisfacción del ministro del ramo choca con la percepción de las principales empresas del sector, abocadas a pujar con dureza por un espacio limitado en una pugna que se repetirá en varios países de Europa en los próximos meses, que están licitando espectro radioeléctrico para la nueva generación de la telefonía móvil.
Las subastas de frecuencias tienen una gran importancia tanto para las compañías de telecomunicaciones como para los Gobiernos. Para las primeras, la compra de espectro es una de sus principales inversiones y un activo fundamental sobre el que asentar sus servicios. Las operadoras que actúan en España esperan poder contar con estos nuevos espacios para realizar sus primeras pruebas a finales de este año.
En el caso de los Gobiernos, dueños del espacio radioeléctrico que se emplea para la difusión de la televisión y la radio por el espacio terrestre, ya sea en emisión analógica como digital, la venta de estas bandas es una gran fuente de ingresos para las arcas públicas. Según se ha publicado en medios, con la primera subasta de frecuencias de este 2018, el Gobierno espera recaudar de los operadores entre 100 y 130 millones de euros.
Para el Gobierno, se ha alcanzado el justo medio
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha defendido en Barcelona, en el seno del Congreso Mundial de Móviles (Mobile World Congress) el límite de 120 MHz por compañía en el conjunto de la banda de 3,5 GHz establecido para la subasta en la que se licitarán los 200 MHz que quedan libres entre los 3,6-3,8 Ghz, ya que los 200 Mhz entre 3,4 y 3,6 GHz ya se adjudicaron en el pasado.
Nadal ha asegurado que el modelo elegido es el "punto medio adecuado" entre lo que le gustaría al sector y lo que querría Hacienda. "A todo el mundo le gustaría que fuera más holgada para las operadores, seguro que el Ministerio de Hacienda dice que teníamos que haber apretado más y yo estoy francamente convencido de que nos hemos quedado en el punto medio adecuado", ha asegurado en una comparecencia durante el MWC.
En este sentido, ha asegurado que en este reparto de frecuencias, que han sido identificadas como clave para el desarrollo de la futura tecnología móvil 5G, "van a caber todos los operadores, pero tienen que competir entre ellos", porque no se pueden dar por asignadas las frecuencias. A juicio de Nadal, tiene que haber "algo de competencia" entre los operadores para tener las bandas, porque, de lo contrario, se estarían "prácticamente regalando".
Asimismo, Nadal ha subrayado que se sigue el modelo de subastas anteriores que fueron un éxito, ya que se asigna espectro sin "excesos de coste" para los operadores a cambio de poner unas obligaciones regulatorias, lo que, por ejemplo, permitió en el pasado el despliegue de la red de fibra líder en Europa que tiene España.
Vodafone critica ánimo recaudatorio
El primer operador en criticar el modelo elegido ha sido Vodafone que, además, es el que se encuentra en una posición comparativamente peor, ya que, al contrario que Telefónica y Orange, no tiene frecuencias en la parte de la banda de 3,5 Ghz que va desde 3,4 a los 3,6 Ghz, ya subastada en el pasado.
"Nos parece mal el límite de 120 Mhz. Claramente se está dando prioridad a maximizar los precios en la subasta cuando se debería buscar un equilibrio entre lo que se va a invertir en compra de espectro y despliegue de red", ha dicho el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, en un encuentro con la prensa.
Frente a la situación de Vodafone, Telefónica y Orange disponen de 40 MHz cada uno entre los 3,4 y los 3,6 Ghz, por lo que con el límite establecido por el Ministerio aún podrían comprar 80 Mhz más en la subasta.
Si decidieran hacerlo y estuvieran dispuestos a pagar lo que hiciera falta para conseguirlo, Vodafone y el resto de compañías interesadas tendrían que repartirse los 40 Mhz restantes o pujar hasta conseguir hacerse con más.
"Hay un riesgo (con el modelo elegido): si alguien está dispuesto a pagar de más por el espectro podríamos tener una situación muy mala de que alguien con mucho dinero, acabara con una situación privilegiada", ha añadido Coimbra.
Para Vodafone, el límite óptimo habría sido 80 MHz, que habría permitido que todos pudieran competir "de tú a tú" y habría evitado que los precios se pudieran disparar En ese caso, Telefónica y Orange sólo podrían haber comprado 40 Mhz más cada uno y Vodafone y el resto de compañías tendrían para repartirse hasta 120 Mhz restantes.
Coimbra ha remarcado que no prefieren un límite más bajo para "pagar menos" porque la inversión será en todos la misma y, al igual que el resto de operadores, si tienen que dedicar más dinero al espectro, menos tendrán para el despliegue. "Me parece que claramente lo que se pretende es maximizar una subasta competitiva y eso significa que probablemente el despliegue del 5G se puede ralentizar y no hacerse todo lo rápido que se debería", ha incidido.
¿Dónde está el mínimo óptimo?
Según fuentes del sector, debido a las características técnicas del 5G, el mínimo de espectro en esta banda para tener una red de óptima es 80 Mhz, mientras que con 100 Mhz se pasaría a tener una de muy buena calidad.
Según el Plan Nacional del 5G, la banda de 3,4-3,8 GHz está considerada prioritaria para facilitar los despliegues iniciales de la nueva tecnología móvil, en particular para los servicios de banda ancha mejorada.
Para asegurar un uso más eficiente del espectro y adecuado a las necesidades tecnológicas que requiere el 5G, el Plan sugiere la conveniencia de proceder a un diseño de la banda para que funcione en modo TDD, con bloques de mayor tamaño que permitan mayores velocidades.
Para ello, además de licitar la banda 3,6-3,8 GHz, el Gobierno analizará como reordenar la banda 3,4-3,8 GHz para que las frecuencias de cada operador en el conjunto del la banda de 3,5 GHz estén juntas.