'Siete sitios sin ti', el final de la primera historia de amor
- Juan Berrio narra la ruptura de una joven pareja, en su nuevo cómic
- Una historia de maduración, en la que los silencios juegan un papel fundamental
Qué difícil es hablar de sentimientos en el cómic sin caer en la cursilería o en la pedantería (como en cualquier otro arte). Y que bien lo hace Juan Berrio, uno de nuestros mejores autores, que en su nueva obra: Siete sitios sin ti (Dib>buks) se enfrenta al final de la primera historia de amor de una joven pareja.
“El punto de partida de la historia es triste –confiesa Berrio-. Empieza cuando la protagonista decide dejar la casa en la que vive con su novio. Pero no me regodeo en esa tristeza, sino que me interesa contar cómo son esos momentos en los que tomas una decisión de ese tipo. Como los minutos pasan tan despacio que parecen durar horas. Esas primeras noches infinitas que transcurren casi en blanco. El reto era trasladar esas sensaciones al papel”.
“Es algo que a todos nos ha pasado, que sucede todos los días -añade Berrio-, pero que me apetecía contar. También lo que viene después: qué problemas se derivan de esa ruptura, qué puertas se abren, cuáles se cierran. Y todo contado a través de las miradas, las conversaciones, los silencios…”.
Silencios que, para el dibujante, son: “Fundamentales en una historia de este tipo. Hay que acompañar a Elena, la protagonista, en su decisión de dejar a su novio. Lógicamente pasa muchos ratos sola e incluso cuando está acompañada de otro personaje, muchas veces no hay nada que decir”.
“Por eso -añade- los silencios son tan importantes en este libro e incluso los campos vacíos que ella está viendo. Además nos ayudan a dar esa media del tiempo, cuando ella está sola sin hacer nada. La única manera de que el tiempo se mueva es viendo lo que ella ve, los objetos que la rodean".
Una historia de maduración
“Los protagonistas son jovencitos -asegura el autor- y probablemente sea su primera historia de amor y, por tanto, su primera separación. Por eso hay un crecimiento, una maduración, un aprendizaje; porque muchas veces, cuando las relaciones no salen bien, no es porque alguien haga algo mal, sino porque son dos personas creciendo y aprendiendo la vida a distintas velocidades”.
Sorprende la verosimilitud con la que Berrio retrata a estos jovencitos y sus sentimientos. “He intentado ser delicado, agarrándome a experiencias y dedicándole muchísimo tiempo, porque empecé a dibujar este libro hace casi seis años, en 2012 justo cuando terminé Miércoles. Por el camino he colado tres libros más urgentes y fáciles de realizar. Porque este libro tiene mucha reflexión, recordar situaciones parecidas que viví. Ayudándome con la música”.
“Para que me resultase más fácil –continúa-, ambienté la historia en una época en la que no había móviles ni tanto uso de las redes sociales; quizá en los primeros 90. Porque creo que en esta época la historia tendría menos fuerza. Antes podías pasarte unos días sin saber nada de la persona amada. En la época actual eso sería imposible”.
No es fácil dibujar sentimientos
A pesar de que lleve tiempo haciéndolo, Juan Berrio confiesa que: “No es fácil escribir sobre sentimientos. Los dibujantes somos un poco actores e intentamos meternos en el papel y muchas veces dibujas un gesto del personaje y a la vez estás metiéndote en la piel de los personajes y si dibujamos un momento de tristeza nos toca pasar, un poco, por ahí”.
“Lo que pasa -continúa- es que hacer un cómic de cien páginas lleva mucho tiempo y esos momentos más duros los vives al principio, en la parte de guion o de los primeros storyboards. Luego te distancias un poco y a veces incluso mientras terminas un libro mi cabeza vuela con el siguiente guion, porque el libro que estoy terminando ya lo he vivido”.
El título (Siete sitios sin ti) alude a los siete sitios donde transcurre la historia, que son: “Los lugares de la ausencia tras la ruptura –asegura Juan-. Y que se reflejan en los siete capítulos del libro. Me interesaba dibujar esos campos vacíos, esos silencios, todo eso que nos ayuda a comprender qué es lo que sienten los personajes. Por eso elijo siete lugares (casas, parques, bares…) que también se convierten en protagonistas de la historia”.
Amor y desamor
Según la editorial esta es la primera historia triste de Juan Berrio, que se caracteriza por sus cómics en los que intenta buscar lo mejor de la humanidad. “Eso no es exacto, yo siempre he hablado de amor y de desamor a la vez -asegura el dibujante-. También me gustan las cosas cotidianas y aparentemente intrascendentes. Pero sí que he hecho muchas historias cortas para revistas y fanzines sobre amor y desamor. Aunque esta sí sería mi primera novela gráfica sobre el tema”.
“Incluso cuando trato temas de amor, o cosas banales como los juegos de palabras… mucha gente me dice que encuentra un trasfondo de tristeza. Yo creo que cuando hago humor hay algo de tristeza y cuando trato cosas tristes no lo son tanto” –asegura-.
“Este cómic –añade- entra dentro de los temas cotidianos que me gusta tocar. Quizá algún día me atreva con algo de terror o novela negra. Pero lo haré con muchísima humildad, con cariño, ya que no tengo la base ni el conocimiento necesario para manejar las claves de los géneros. Pero en el futuro quizá me atreva a hacerlo. Quién sabe”.
Un dibujo más elaborado
A pesar de la aparente sencillez del dibujo de Juan, detrás hay un complicado proceso de síntesis. “Cada trabajo, cada historia, te pide un registro –asegura Juan-. Cuando quiero contar algo simple me sale un dibujo más humorístico y simple. Pero cuando hablo de relaciones más complejas trabajo un poco más los dibujos. Cuidando más la anatomía y haciendo a los personajes menos caricaturescos. Es el caso de este libro”.
En cuanto a la técnica usada en este cómic se trata de lápiz coloreado digitalmente. “Una vez terminando el lápiz –nos comenta Juan- calco las páginas varias veces en la mesa de luz, para pulir los defectos y cuando me gusta el resultado hago el dibujo final, lo escaneo y le doy color”.
Un color que, como en todas sus obras, también tiene una función narrativa. “En este caso -afirma- he utilizado un fondo común color crema para todas las páginas, lo que unifica la historia. Y luego para capítulo uso unos colores dominantes con un tratamiento muy sencillo. Y en el último capítulo uso toques de color rojo para destacar un momento narrativo importante”.
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Juan Berrio nos avanza que: “Tengo dos cómics a largo plazo a los que tengo muchas ganas. Y en este trimestre salen otros dos libros míos. Nórdica acaba de publicar una versión de Siete plantas, de Dino Buzzati, ilustrado por mí; y estoy acabando un libro infantil con una editorial valenciana que se llama La litera y que me hace muchísima ilusión a pesar del trabajo que me ha dado”.
“El proyecto de cómic que más me ilusiona es uno del que llevo dibujadas bastantes páginas y en el que miro a la infancia, a esa época en la que la imaginación juega un papel muy importante. Me interesa mucho separar la imaginación de la fantasía. No sé si se entiende pero no quiero avanzar más” –concluye Juan Berrio-.