La misión europea ExoMars, lista para buscar metano en la atmósfera de Marte
- El satélite que buscará gases traza alcanzará su órbita prevista en abril
- Usará la luz del sol al anochecer y amanecer para medir su presencia
- La presencia de metano puede indicar vida, aunque las pistas son débiles
- La misión también probará tecnologías para después viajar al planeta rojo
La misión europea ExoMars está ya lista para comenzar a estudiar en la atmósfera de Marte, que podría señalar la presencia de vida y sobre cuya existencia en el planeta rojo hay débiles indicios aunque todavía existe controversia entre los científicos al respecto.
Así se ha constatado este miércoles en un encuentro celebrado en la sede de la Agencia Espacial Europea en Villanueva de la Cañada, en Madrid, que ha reunido a científicos vinculados a esta misión y a Mars Express, el otro proyecto europeo en el planeta rojo y que ahora cumple 15 años.
"Los gases traza dan mucha información sobre procesos. El metano no tiene una explicación científica en el esquema usual que conocemos en Marte, de algún lugar tendrá que provenir, pero el proceso nos puede revelar mucho más, el metano está ligado a la vida", ha explicado Miguel Ángel López Valverde, científico especialista en la atmósfera de Marte y co-investigador en estas dos misiones europeas.
La fase definitiva de la investigación comenzará en abril, después de que el satélite TGO (Trace Gas Orbiter), que esta semana ha finalizado la fase de aerofrenado tras casi un año de viaje, se sitúe en la órbita prevista, unos 400 kilómetros de la superficie marciana.
Listo para hacer ciencia
ExoMars es un proyecto europeo con dos misiones: la primera, lanzada en 2016, está compuesta por ese satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana y una sonda llamada Schiaparelli que, desafortunadamente, chocó con la superficie del planeta rojo por un error en una de sus unidades que provocó la apertura del paracaídas antes de tiempo.
La segunda misión es un vehículo de exploración, que será lanzado en julio de 2020 y que amartizará a principios de 2021 con el objetivo, gracias a sus sofisticados aparatos, de tomar y estudiar muestras del suelo.
Mientras tanto, y pese a la pérdida de Schiaparelli, el satélite para el estudio de gases traza está preparado para hacer ciencia, ha asegurado Bernhard Geiger, científico de operaciones del equipo ExoMars.
Este especialista ha detallado que lo hará gradualmente: primero, empezará con actividades relacionadas con la ingeniería y luego, el 23 de marzo, comenzará un período de cuatro semanas en el que se constará que sus instrumentos funcionan. Tras tiempo sin encenderlos "hay que estar seguros de que están en perfectas condiciones", ha subrayado Geieger.
Corroborar la presencia de metano
El TGO buscará indicios de metano y otros gases traza que pueden estar en la atmósfera marciana en pequeñas cantidades, datos que irá enviando a diferentes antenas, entre ellas la de Cebreros, en la provincia de Ávila.
La misión que constató por primera la existencia de metano en Marte fue Mars Express, lo que resultó en que tres grupos independientes de científicos publicaron en diferentes revistas, entre 2003 y 2004, las primeras observaciones de este gas que en la Tierra está ligado a la vida. Luego, algunos telescopios en Tierra corroboraron su posible existencia.
Sin embargo, las señales que en su día se recibieron de Mars Express son "muy débiles", ha recordado Miguel Ángel López Valverde, quien ha añadido que a día de hoy no hay explicación física que avale su existencia. Además, en Marte, de existir, podría estar relacionado con algún proceso en el subsuelo marciano y no con la vida
De ahí la importancia de las mediciones de TGO, que ayudarán a constatar su presencia y los procesos que sigue este gas o, incluso, podría negar su existencia: aunque de Marte conocemos cada vez más, nuestro nivel de ignorancia es tal que la sorpresa está garantizada, sobre todo si vamos con "nuevos ojos", con tecnología más avanzada.
Preparar el viaje a Marte
Para ello, el TGO usará la luz del sol al anochecer y amanecer para medir los gases traza, hidrocarburos y moléculas. "Marte es una foto, puede que aprendamos más de la Tierra primitiva mirando a Marte que a nuestro planeta", según López, quien ha agregado que este planeta es "una joya" que está como hace unos 4.000 millones de años.
“Una de las cuestiones clave es saber lo máximo posible antes de ir allí“
Al margen de la búsqueda de gases traza, la misión también tiene previsto probar tecnologías clave para que la Agencia Espacial Europea prepare misiones posteriores a Marte. "Una de las cuestiones clave es saber lo máximo posible antes de ir allí", subrayaba López.
Tal como ha remarcado Alejandro Cardesín, experto en misiones a Marte de la Agencia, escudriñar Marte es útil para conocer el origen del sistema solar, también de nuestro planeta, con el que tiene un parecido "pasado y presente".
Además, si hay vida en un planeta distinto a la Tierra, "Marte es el que tiene más posibilidades, y también sería al único al que podríamos ir los humanos: si vamos a ir algún sitio, es ahí".