Los Oscar de Time's up y Me Too

• Los Oscar prometen ser altavoz de la lucha feminista que recorre el mundo
• Los premios aspiran a romper el techo de cristal para las mujeres en la industria
• Por primera vez, una directora está nominada en la categoría de mejor fotografía
• Sigue toda la información sobre los Oscar 2018 en el especial de RTVE.es

Imagen de Meryl Streep en los pasados Globos de Oro, marcados por las reivindicaciones feministas de Time's up y Me too.

Los Oscar prometen ser altavoz de la lucha feminista que recorre el mundo, aupada por movimientos como #Time’s up y #Me Too, contra el acoso sexual y la discriminación a raíz del caso Weinstein.

Una visibilidad que se traslada a esta edición de los premios de Hollywood, donde, a pesar de la desigualdad patente en la mayoría de categorías, las mujeres suman varios pasos adelante con nominaciones inéditas o como protagonistas de algunas de las películas más destacadas.

A continuación, algunas de las novedades de los Oscar 2018 en clave femenina:

Rachel Morrison, primera directora de fotografía nominada

Rachel Morrison ha roto el techo de cristal al ser nominada por primera vez en los 90 años de vida de los Oscar en la categoría de mejor fotografía, al ser candidata por Mudbound, una creación para Netflix.

Este filme sobre el racismo en el Misisipi de los años 40 ha obtenido cuatro candidaturas, todas para mujeres y tres de ellas para mujeres negras.

A pesar del hito histórico de Morrison, que también se ha convertido en la primera directora de fotografía de Marvel, la realidad se impone demoledora: la industria solo cuenta con un 5% de mujeres cineastas, según los datos del Centro de Estudio de la Mujer en Cine y Televisión en EE.UU.

Greta Gerwig, quinta candidata a mejor dirección

Con su nominación por Lady Bird, su ópera prima, Greta Gerwig ha ingresado en un grupo reducido: el de las aspirantes al Oscar a Mejor Dirección.

Tan solo cinco directoras han optado a la estatuilla: Lina Westmüller (Siete bellezas), Jane Campion (El piano), Sofia Coppola (Lost in translation) y Kathryn Bigelow, la única-hasta el momento- que ha ganado el Oscar por En tierra hóstil en 2010.

En esta edición, en la que se han quedado fuera de las nominadas realizadoras como Patty Jenkins, Dee Rees o la propia Bigelow, la veterana directora belga Agnès Vardá también podría ganar el premio al mejor documental por Caras y lugares, después de recoger su Oscar de honor.

Los avances son lentos para las cineastas en la Meca del Cine. Ya en 1984, Barbra Streisand declaró al no ser candidata por su dirección de Yentl, que en Hollywood a una mujer “no la dejan ser mucho más que actriz, cantante o bailarina”.

La mirada de las mujeres

El punto de vista de las mujeres está muy presente en varias de las producciones aspirantes a mejor película. Como ejemplo, el empoderamiento de la editora Katharine Graham, que publicó documentos clasificados de la Guerra de Vietnam, como se muestra en Los archivos del Pentágono. Una cinta por la que Meryl Streep suma la nominación número 21 en su larga carrera y que le convierte en la intérprete con más candidaturas en la historia de los premios.

La corajuda madre que busca respuestas por el asesinato de su hija, interpretada por Francis Mcdormand en Tres anuncios en las afueras o las reflexiones de la adolescente en tránsito hacia la madurez que encarna Saoirse Roan en la iniciática Lady Bird, se suman a la terna de historias con trasfondo feminista.

La dignidad de una chica transexual también está contenida en Una mujer fantástica, nominada a mejor película de habla no inglesa y participada por RTVE, en la que la actriz “trans” Daniela Vega debe enfrentarse al rechazo y la incompresión de una sociedad conservadora.

La intérprete chilena se subirá al escenario del Dolby Theatre para presentar uno de los galardones, la primera vez para una mujer transexual en el recorrido de los Oscar.

Oscar contra el acoso y la desigualdad

El caso Weinstein abrió la caja de Pandora: decenas de testimonios de denuncia por acoso sexual que han removido los cimientos de Hollywood y han despertado conciencias. A causa del escándalo, el antaño todopoderoso productor fue expulsado de la Academia de Cine, una decisión inédita en sus 90 años de historia.

Harvey Weinstein fue la primera pieza en caer de un dominó de presuntos acosadores y abusadores que incluyó a estrellas de todo tipo como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, James Franco, Brett Ratner, John Lasseter, Louis C.K. y Bryan Singer, y que dejó a la vista de todos un sistema donde los abusos de poder parecían la norma.

Las denuncias han dado paso a una ola mundial, arrancada por las actrices estadounidenses contra el machismo o la desigualdad salarial y donde conductas que "antes estaban normalizadas ya no se tolerarán más", como afirmaba la actriz Jennifer Lawrence a RTVE.es.

Como ya vimos en los Globos de Oro con el contundente discurso de Oprah Winfrey, los Oscar 2018 se prevén reivindicativos y cargados de símbolos en este aspecto, como se ha replicado en los Bafta británicos o con los abanicos rojos de los Goya españoles.

El color negro en la alfombra roja con los hashtags #Time’s up y #Me Too o las menciones pro igualdad podrían marcar la ceremonia, aunque el movimiento feminista también ha tenido otros efectos, impensables en otras épocas.

Casey Affleck, señalado por acoso por dos actrices que llegaron a un acuerdo extrajudicial en 2010, ha rechazado presentar el Oscar a mejor actriz como le hubiera correspondido por ganar con Manchester frente al mar, para eludir la polémica y no restar protagonismo a las intérpretes nominadas.

El foco de Me too también ha reavivado el caso del jugador de baloncesto Kobe Bryant, aspirante al Oscar por el corto de animación Dear basketball. El exescolta de los Lakers fue arrestado cuando fue acusado de abuso sexual por una joven en 2003. El caso no llegó a juicio, después que la chica decidiera no declarar en la corte penal y tras un acuerdo en la justicia civil. Bryant cerró el asunto con una disculpa.