Arrestados tres italianos por el asesinato de un periodista eslovaco que investigaba a la mafia
- Jan Kuciak, de 27 años, y su novia fueron asesinados a tiros el lunes
- El periodista investigaba los vínculos políticos de la mafia calabresa en Eslovaquia
- El asesinato de Kuciak desata una crisis política en el país y el gobierno
Tres ciudadanos de nacionalidad italiana, entre ellos un empresario, han sido detenidos por la Policía de Eslovaquia, que investiga el reciente asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak, según ha confirmado el jefe de la Policía, Tibor Gaspar.
Según informaban medios locales eslovacos, los policías han irrumpido en apartamentos del empresario Antonino Vadalà en Michalovce (Eslovaquia) y en Treviso (Italia) y han detenido a este ciudadano italiano, además de a su hermano y su primo. Esta operación, ha incidido el jefe de policía, está vinculada con personas nombradas repetidamente en los medios, incluido el último artículo que publicó Jan Kuciak, quien investigaba los vínculos de la mafia italiana en Eslovaquia y citaba a Vadalà en su texto.
El periodista Jan Kuciak, de 27 años, y su novia, Martina Kusnirova, fueron encontrados muertos a tiros el lunes en una casa cerca de Bratislava, en un crimen que las autoridades vincularon inmediatamente con el trabajo del reportero.
¿Mafia italiana en Eslovaquia?
La muerte de este periodista, que investigaba para el portal de noticias Aktuality.sk la conexión de la mafia italiana con dos colaboradores del primer ministro, Robert Fico, ha causado un terremoto político que se ha cobrado la dimisión de un ministro y la exigencia de la oposición de que se destituya al responsable de Interior.
Según la investigación, que el periodista no pudo terminar y que han dado a conocer ahora los principales diarios eslovacos existía una compleja red en Eslovaquia de la mafia calabresa, la 'Ndrangheta, cuyos tentáculos llegan hasta la oficina del jefe del Ejecutivo, a través de dos asesores, la asistente personal de Fico, María Troskova, y el secretario del Consejo de Seguridad del Estado, Viliam Jasan, que han dejado sus puestos hasta que finalice la investigación, aunque denunciando que su nombre están siendo "manipulado en la lucha política contra el primer ministro".
Las pesquisas involucrarían sobre todo a Troskova, que fue directiva de una empresa eslovaca, uno de cuyos altos cargos era un empresario italiano sospechoso de tener vínculos con la mafia. Troskova trabajó después un año con el diputado Viliam Jasan, del partido socialdemócrata SMER de Fico, antes de entrar en la oficina de Gobierno como asesora.
Fraude fiscal y estafas con fondos europeos
Kuciak documentó que las actividades de la mafia en Eslovaquia se centraban en el fraude fiscal mediante facturas falsas y estafas con fondos de la Unión Europea (UE), así como casos de tenencia ilícita de armas y amenazas de muerte a empresarios.
Los dos principales partidos de la oposición han exigido a Fico que destituya al ministro de Interior, Robert Kalinak, y al director de la Policía, Tibor Gaspar, para no poner en peligro la investigación.
Una manifestación de cientos de personas recorrió el miércoles las calles de Bratislava, pese a las bajísimas temperaturas, coreando eslóganes como "No queremos vivir en un país mafioso" y pidiendo también la dimisión de Kalinak y Gaspar, al considerar que no han sabido resolver en el pasado otros casos de corrupción.
Sólo un miembro del Ejecutivo de coalición de socialdemócratas, nacionalistas y minoría húngara, ha presentado hasta ahora la dimisión por el asesinato. Ha sido el ministro de Cultura y Medios de Comunicación, Marek Madaric, que dijo sentirse "incapaz" de seguir en el Ejecutivo.
Ataques en el pasado de Fico a los medios
Fico, que ofreció una recompensa de un millón de euros a quien dé pistas que lleven al autor del doble asesinato, se distinguió en el pasado por lanzar ataques contra los medios y en 2016 llegó a calificar de "sucias prostitutas antieslovacas" a los periodistas que denunciaban presuntos casos de corrupción que afectaban a su Gobierno.
La muerte de Kuciak ha causado conmoción dentro y fuera del país centroeuropeo, con mensajes de denuncia de organizaciones como el Parlamento Europeo, la OSCE, Reporteros sin Fronteras, la Federación Europea de Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas, entre otros. La ONU ha reclamado también una investigación sobre el asesinato.