El Gobierno venezolano logra retrasar las elecciones presidenciales y las une a las legislativas

• El Consejo Nacional Electoral ya ha confirmado que se convocarán para el 20 de mayo
• El chavismo logra la celebración conjunta, contra la recomendación del poder electoral
• La Asamblea Constituyente replantea sus decretos para adaptarlos al oficialismo

Venezuela retrasa las elecciones al 20 de mayo

Las elecciones presidenciales de Venezuela, previstas inicialmente para el 22 de abril, se celebrarán finalmente junto a las legislativas, tal como pretendía el Gobierno de Nicolás Maduro, que ha impulsado un acuerdo con los partidos que han presentado candidaturas para acordar una fecha, que finalmente, tras el asentimiento del poder electoral, será el 20 de mayo.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ha confirmado la convocatoria tras cerrarse un "acuerdo de garantías electorales" firmado por los seis candidatos. "La fecha de la elección queda para el 20 de mayo, eso significa que estamos reprogramando la elección presidencial y estamos convocando la elección del consejo legislativo regional y municipal", ha explicado a la prensa.

Antes, el ministro de Comunicación y jefe de campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, ya había adelantado que los comicios se posponían a la "segunda quincena de mayo", como resultado del acuerdo alcanzado entre los partidos que han oficializado una candidatura.

"El evento electoral presidencial ha quedado establecido así en el acuerdo para la segunda quincena del próximo mes de mayo de 2018. No hay otra alternativa, la única opción es el voto", ha dicho Rodríguez en rueda de prensa.

El chavismo, la legitimación del poder y las contradicciones

La fecha de presidenciales y legislativas ha sido motivo de polémica por la falta de consenso. El ejecutivo de Maduro propuso celebrarlas simultáneamente el 22 de abril, lo cual le proporcionaría ventaja coyuntural en la constitución del Parlamento, actualmente fuera de su control y puenteado tras la formación de una Asamblea Nacional Consituyente (ANC).

Contra esta directriz, el Consejo Nacional Electoral expresó su oposición por la cercanía de las fechas y la falta de preparativos adecuados e indicó la necesidad de más tiempo para una correcta preparación. Sin embargo, la ANC decretó en enero que las presidenciales debían celebrarse obligatoriamente antes del 30 de abril, por esto la fecha se fijó el 22 de ese mes, algo que Maduro defendió y exigió personalmente.

Ahora, para ajustar el baile de fechas con la nueva agenda electoral, la propia Asamblea Constituyente se contradice y vuelve a decretar contra lo decretado y así poder reprogramar las elecciones presidenciales para el mes de mayo, y convocar a al vez a los comicios de los consejos legislativos estatales y regionales.

"Asamblea Nacional Constituyente, custodia del Poder Originario del Pueblo, aprueba Decreto Constituyente que convoca a elecciones para los Consejos Legislativos estatales y regionales, y reprograma elecciones presidenciales para mayo de 2018", dice el acuerdo de la ANC aprobado este jueves minutos después de que se firmara el acuerdo electoral entre los candidatos a las presidenciales.

El chavismo ha planteado este martes la posibilidad de que a la convocatoria para las elecciones presidenciales del 22 de abril se llame también a elegir a los representantes del Parlamento, único poder que controla con amplia mayoría la oposición venezolana, y empezar así a gobernar desde cero.

El acuerdo de este jueves respeta el margen solicitado por el poder electoral y ajusta la fecha de las presidenciales a las legislativas y así recupera el plan original del oficialismo que tumba de este modo la recomendación del CNE.

"Se propone que se realicen de manera simultánea las elecciones para presidente de la república, de consejos legislativos estatales y de consejos municipales en la segunda quincena del mes de mayo de 2018", dice el acuerdo leído por un moderador del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Los seis candidatos oficiales a esos comicios han firmado este jueves un acuerdo de respeto a los resultados de la consulta. La aceptación por parte del candidato opositor Henri Falcon de este acuerdo, lo ha validado para las autoridades electorales venezolanas, que así lo han confirmado, traslada AFP.

Un acuerdo "amplio"

El ministro Jorge Rodríguez ha calificado este acuerdo de "amplio" y ha recordado que para el día de las elecciones presidenciales, también se convocaron comicios para consejos legislativos estatales y consejo municipales "que tenían ya sus periodos vencidos".

Los rectores del CNE no se pronunciaron inmediatamente sobre esta nueva fecha ni hicieron un anuncio formal pese a que los cinco miembros del organismo se encontraban en el acto de firma del trato. También se desconoce si con esta nueva fecha se abrirá nuevamente el registro electoral o si se aceptarán nuevos candidatos.

Según Rodríguez, en este documento se estableció que una misión de "acompañamiento y observación" electoral llegue al país así como la activación de "todas las auditorías técnicas con los estándares (...) que se han repetido en todos los eventos electorales" en Venezuela. "Y se abrirá (...) el registro electoral en Venezuela y en el exterior", agregó.

Aseguró que el documento firmado es fruto de unas reuniones con la oposición que se extendieron desde el viernes pasado hasta ayer y en las que participaron, entre otros, el dos veces candidato opositor a la presidencia, Henrique Capriles. "Discutimos esto (el acuerdo), que es además la columna vertebral del acuerdo de Santo Domingo", señaló sobre este documento que la coalición opositora Mesa de la Unida Democrática (MUD) no reconoce como un texto definitivo de aquellas reuniones.

Afirmó que un integrante de Voluntad Popular, partido de Leopoldo López, en arresto domiciliario, también participó, así como Henri Falcón, el principal opositor que se presentará a los comicios. Tras conocer la decisión de Falcon, la MUD resolvió expulsar a su partido, Avanzada Progresista, de la coalición. Este grupo opositor decidió hace días que no se presentará a unas elecciones que consideran "una farsa" y en las que asegura que no existirán condiciones "justas" y "transparentes".