Luigi di Maio, la apuesta por la moderación del Movimiento Cinco Estrellas para gobernar

• 31 años, del Sur, y sin profesión asentada, lidera los sondeos preelectorales
• Beppe Grillo, que dinamitó la política italiana con el M5S, descubrió a Di Maio
• Quién es quién en las elecciones italianas

El candidato del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, habla durante un mitin en Caserta, Italia

Vestido de traje y corbata y con aspecto juvenil, Luigi Di Maio es el candidato a primer ministro del Movimiento 5 Estrellas (M5S), la formación contraria a la clase política tradicional italiana que según los sondeos podría convertirse en la opción más votada en las elecciones italianas del próximo 4 de marzo.

Con Di Maio, los movimentistas intentan transmitir una imagen menos radical que con su anterior líder, el humorista y bloguero Beppe Grillo. El partido ha eliminado incluso su propuesta de un referéndum sobre el euro.

“El M5S está jugando la carta de la moderación“

"Están jugando la carta de la moderación", ha explicado a RTVE.es el analista Steven Forti, profesor de Historia Contemporánea en la UAB. "Si la apuesta les sale mal, puede que haya un cambio de discurso y den bandazos".

Con un candidato proveniente del depauperado Sur, el M5S juega también la carta territorial en unas elecciones en las que la Liga Norte, con firmes apoyos en la zona septentrional, espera cosechar buenos resultados en todo el país.

Camarero, diseñador de webs y candidato a primer ministro

Di Maio nació hace 31 años en Avellino, una pequeña ciudad de la región de Campania (sur de Italia), cuya capital es Nápoles.

Hace tan solo cinco años, Di Maio intentaba llegar a fin de mes con su trabajo de diseño y mantenimiento de páginas web. Antes trabajó como asistente en el estadio del Nápoles, como camarero y en la construcción, y no ha terminado sus estudios universitarios.

En 2007 entró en el M5S y en 2013 fue elegido diputado por la Campania. Ese mismo año fue nombrado vicepresidente de la Cámara de Diputados (Congreso), la persona más joven en ocupar el cargo en la historia del país. En septiembre del año pasado fue ratificado como candidato por los militantes en una votación abierta en internet, el método elegido por el movimiento para todas sus decisiones. No hubo ningún otro candidato.

Sus rivales critican su escasa experiencia política y profesional, pero precisamente su nula relación con el establishment, su juventud y sus conocimientos de comunicación forman parte de su atractivo para los votantes, especialmente los jóvenes.

"Es un honor y me da risa cuando oigo decir de quien ha destruido este país que no tengo experiencia", responde a las cíticas.

“Es un honor y me da risa cuando oigo decir de quien ha destruido este país que no tengo experiencia“

Los sondeos muestran que es el político mejor valorado del M5S y uno de los dos o tres más populares de Italia, según Reuters. Su foto besando la reliquia de San Genaro, venerado patrón de Nápoles, también le hizo ganar puntos entre los católicos.

Las declaraciones de Di Maio a favor de más seguridad y de mano dura contra los inmigrantes irregulares le situán en el ala derecha de una formación que dice huir de las etiquetas políticas tradicionales. Su padre fue miembro del neofascista Movimiento Social Italiano (MSI) y después de Alianza Nacional (AN).

Grillo se hace a un lado

El contraste entre Di Maio y Beppe Grillo es evidente. El excómico se ha apartado del M5S en los últimos tiempos pero el candidato cuenta con su bendición. De hecho, fue Grillo quien le descubrió.

En la actualidad, Grillo ha desvinculado de la política su popular blog, desde el que antes dictaba la línea de la formación y en el que ahora publica generalmente artículos de ciencia e innovación, y se centra en el espectáculo que lleva por todo el país, "Imsomnia".

La opción más votada, según los sondeos, si el sistema electoral lo permite

En su debut político, en las elecciones generales italianas de 2013, el M5S fue la fuerza más votada en solitario, con 108 diputados y 54 senadores, y en estos cinco años ha conquistado importantes alcaldías como Roma o Turín.

Los sondeos sugieren que el próximo domingo los movimentistas podrían obtener más votos que ningún otro partido en solitario (es decir, sin tener en cuenta la suma de escaños en las coaliciones de centroderecha y centroizquierda).

Para hacer realidad las predicciones, el M5S tendrá que demostrar que puede ganar en las circunscripciones uninominales, donde según el nuevo sistema electoral se obtiene el 36% de los escaños. La reforma fue pactada entre Matteo Renzi y Silvio Berlusconi precisamente para perjudicar al M5S, cuya implantación territorial es débil y desigual.

Además, el sistema favorece la formación de alianzas. Hasta ahora, el Movimiento se había opuesto a apoyar a cualquiera de los partidos tradicionales para formar Gobierno. En una nueva muestra del pragmatismo con que concurre a esta cita electoral, Di Maio ha avanzado su voluntad de debatir con sus rivales para gobernar si no obtiene mayoría.