May quiere que el Reino Unido siga asociado a las agencias europeas tras el 'Brexit'
- Aceptaría que esto implicara someterse al reglamento de esas agencias
- Londres acordaría aportar una contribución financiera apropiada a esos organismos
- Theresa May ha prometido evitar una frontera dura entre las dos Irlandas
El Reino Unido negociará con la Unión Europea (UE) cómo continuar asociado a agencias europeas como la del Medicamento (EMA), la Agencia Química Europea o la Agencia Europea de Seguridad en la Aviación una vez que se consume el Brexit, ha asegurado la primera ministra británica, Theresa May.
En un amplio y esperado discurso pronunciado en Londres, May ha expuesto en detalle cuál es la estrategia de su Ejecutivo ante la próxima fase negociadora con Bruselas.
Al desgranar sus planes, May ha indicado que quiere explorar cómo este país puede continuar asociado a organismos europeos una vez que se retire de la UE, para lo que "aceptaría, por supuesto, que esto implica someterse al reglamento de esas agencias".
Además, si ambas partes alcanzan un acuerdo en este sentido, el Gobierno de Londres acordaría aportar "una contribución financiera apropiada" a esos organismos. "Una pertenencia asociada a estas agencias es la única manera de cumplir con nuestro objetivo de asegurar que esos productos tan solo tienen que someterse a una serie de autorizaciones, en un solo país", ha explicado la líder conservadora.
May ha añadido, además, que si los Veintisiete acceden a "negociar una pertenencia asociada" del Reino Unido a esos organismos europeos, este país podría, a su vez, continuar proporcionando su "conocimiento técnico". "En tercer lugar, la permanencia asociada podría permitir que las empresas del Reino Unido resuelva ciertos desafíos relacionados con las agencias mediante tribunales británicos, en lugar de hacerlo a través de la Corte Europea de Justicia", ha dicho.
La frontera entre las dos Irlandas, uno de los puntos clave
La primera ministra británica también ha subrayado que el Reino Unido, la República de Irlanda y la UE deben encontrar una solución al problema de la frontera entre las dos Irlandas, una de los puntos más difíciles de las conversaciones.
"Nuestra retirada de la UE causa unos particulares desafíos para Irlanda del Norte y para Irlanda. Nos unimos a la UE hace 45 años. No es sorprendente que nuestra decisión de marcharnos cause ansiedad y un deseo por lograr soluciones", ha dicho May, que ha prometido evitar una frontera dura entre ambos territorios a fin de no perjudicar el acuerdo de paz en la provincia británica.
En su muy esperado discurso, May ha resaltado que debe haber una competencia "justa" y "abierta" en la nueva relación comercial que tengan el Reino Unido y la UE una vez consumado el Brexit. Según la líder conservadora, este vínculo comercial debe contar con un "mecanismo" de arbitraje que sea independiente, al tiempo que ha resaltado la necesidad de un diálogo permanente entre ambas partes y ha defendido que se ponga fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia en el Reino Unido.
La primera ministra ha admitido que en estas negociaciones, centradas en el periodo de transición y el vínculo comercial, "nadie obtendrá todo lo que quiera" y ha reconocido que habrá "altibajos". "Como en toda negociación", éstas serán "ásperas", pero que el objetivo es que el Reino Unido y la UE "permanezcan vinculados" por los "muchos lazos y valores que tenemos en común".
May tambiénb ha enumerado los cinco pilares que guiarán sus próximas negociaciones sobre el Brexit: el respeto por el resultado del referéndum de la UE de junio de 2016, que el nuevo acuerdo entre Londres y Bruselas no fracase, que el pacto preserve los empleos y la seguridad, que respete al Reino Unido como país tolerante y moderno y que asegure la unidad del Reino Unido.