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Cuba tacha de política la decisión de Estados Unidos de mantener bajo mínimos su embajada

  • Cree que no tiene relación alguna con la seguridad de sus funcionarios en La Habana
  • El 5 de marzo entra en vigor un "nuevo plan permanente de personal"

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Imagen de la embajada de Estados Unidos en La Habana (Cuba).
Imagen de la embajada de Estados Unidos en La Habana (Cuba).

Cuba ha considerado este viernes que la decisión de Estados Unidos de mantener su embajada en la isla con el personal mínimo de forma indefinida, debido a supuestos ataques sufridos por sus diplomáticos, "responde a motivaciones políticas y no tiene relación alguna con la seguridad de sus funcionarios en La Habana".

El director para Estados Unidos del Ministerio cubano de Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, ha afirmado en varios mensajes a través de su cuenta de Twitter que "es falso que el personal diplomático de la Embajada esté o haya estado en riesgo".

"Es falso que se haya permitido en Cuba o que pueda haber ocurrido en Cuba por parte de alguien alguna acción deliberada contra diplomáticos de los Estados Unidos", ha insistido.

Ha recordado que la medida "afecta en particular los servicios consulares de los que dependen miles de ciudadanos que se ven obligados a incurrir en gastos suplementarios en la búsqueda de visas en terceros países".

Tras la reducción de personal en la legación estadounidense en La Habana, que tuvo lugar a finales de septiembre pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. desvió a su embajada en Bogotá las solicitudes de visados de ciudadanos cubanos, que ahora deben viajar a Colombia a realizar los trámites, y a cualquier otro país en el caso de visados de turismo.

"El Gobierno de EE.UU tiene pruebas suficientes de que Cuba es un país seguro para los diplomáticos estadounidenses y de cualquier otro país, así como para los ciudadanos cubanos y los más de cuatro millones de visitantes extranjeros" que viajan a la isla cada año, ha sostenido el diplomático en la red social.

Además, ha deplorado que el Departamento de Estado vuelva a emplear el término "ataques", cuando "sabe perfectamente que en Cuba no han ocurrido ni ataques ni cualquier otro tipo de actos deliberados" contra diplomáticos estadounidenses.

El 5 de marzo entra en vigor un "nuevo plan permanente de personal"

La decisión de Washington de hacer permanente el recorte del número de diplomáticos destinados a su embajada en Cuba fue anunciada dos días antes de que expire la orden de salida del personal no esencial emitida en septiembre pasado por los supuestos ataques que sufrieron 24 de sus funcionarios en la isla.

El 5 de marzo entrará en vigor un "nuevo plan permanente de personal" por el que la embajada "continuará operando con el mínimo personal necesario", "similar al nivel de personal de emergencia mantenido durante la orden de salida", indica el comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El pasado 29 de septiembre, Washington ordenó la salida del personal no esencial de su embajada en La Habana debido a los supuestos ataques sufridos por sus funcionarios -y sus familiares- en la isla.

Desde entonces, la embajada funciona con menos de una decena de funcionarios -a los que se suman los empleados locales-, solo atiende trámites de emergencia y ha congelado la concesión de nuevas visas.

Las relaciones entre los dos países pasan por un momento muy delicado porque Washington acusa a La Habana de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a sus funcionarios -y sus familiares- y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente, pero el Ejecutivo cubano lo niega.

Durante meses, Washington calificó esos ataques de "sónicos", pero en una audiencia en el Senado el pasado 9 de enero el Departamento de Estado de Estados Unidos admitió por primera vez que no tenía certeza de que se tratara de agresiones acústicas.