Los servicios de mensajería disparan el comercio ilegal de tarántulas
- Las empresas de paquetería ayudan a sortear las aduanas con facilidad
- Los arácnidos se venden a precios irrisorios, que rondan los 16 dólares
- Esta práctica tiene un impacto muy negativo en los ecosistemas
El comercio ilegal de tarántulas a nivel internacional está creciendo significativamente y una de las causas la constituyen los servicios de mensajería y paquetería, ha contado a Efe la bióloga mexicana Paola Mosig.
"La manera más común para comerciar estos bichos, las tarántulas, es por correo, con empresas de paquetería", ha asegurado Mosig, quien apunta también que, gracias a las redes sociales, el comercio ilegal se ha magnificado y ahora es más fácil darse cuenta de qué especies se están demandando.
Los compradores muestran fascinación por colores exóticos y buscan especialmente "ejemplares raros o especies que recientemente se acaban de descubrir", y que pueden encontrar a precios irrisorios, que rondan los 16 dólares la unidad", ha dicho.
Estos ejemplares son capturados y metidos en paquetes que llegan a sus destinos -tanto nacionales como internacionales-, sorteando las aduanas con total facilidad. Se estima que anualmente el comercio internacional de vida silvestre mueve miles de millones de dólares y afecta a cientos de millones de ejemplares de animales y plantas.
Este pasado 3 de marzo se han cumplido 44 años de la firma de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo entre gobiernos que tiene la finalidad de velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia.
Un "saqueo" de tarántulas
A pesar de la intención protectora de autoridades nacionales e internacionales, "hoy por hoy el comercio ilegal parece estar superando el comercio legal de las tarántulas" a nivel internacional, aunque no se dispone de cifras exactas por la dificultad de contabilizar los ejemplares comercializados de estos arácnidos. "Sí se sabe que mucha gente va al medio silvestre, sabe dónde encontrarlas y hace un saqueo de estas tarántulas", asevera.
Una tarántula no alcanza la etapa reproductiva hasta los siete años, que es cuando pone los huevos. Por ello, son las crías las que son vendidas legalmente por los productores autorizados, ya que no les conviene vender ejemplares adultos debido al arduo trabajo de alimentación y cuidado durante tan largo período.
"Prácticamente todos los ejemplares adultos que encontramos en el comercio internacional son ilegales", precisó la experta, quien menciona el atractivo que suponen estos ejemplares en países como Estados Unidos, Alemania y varios del continente asiático.
Los productores no pueden competir
Lamentablemente, los productores autorizados no pueden competir contra ese comercio ilegal, dado que "si los venden de ese tamaño no los pueden poner a 16 dólares", que es el precio medio para su venta clandestina.
La venta de especímenes tiene un significativo impacto negativo en los ecosistemas, ya que "las tarántulas comen insectos y son reguladoras de plagas, además de parte importante de la cadena alimenticia".