Los embargos de viviendas habituales bajan casi un 50% en 2017

• El pasado año se registraron 10.749 ejecuciones hipotecarias de vivienda habitual
• El número de embargos sobre el total de fincas ascendió a 51.999, según el INE

Protesta contra un deshucio en Sevilla en una imagen de archivo.

Las inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2017 sobre el total de fincas fue de 51.999, lo que supuso un 28,9% menos que en 2016. De estos embargos, más de la mitad correspondieron a viviendas (27.171), según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El 76,2% de las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria (10.749) fueron viviendas habituales en propiedad, un 49,4% menos que en 2016. Por su parte, 3.353 viviendas de personas físicas con un embargo iniciado no eran residencia habitual de los propietarios, un 43,6% menos. Además 13.069 eran viviendas propiedad de personas jurídicas.

Embargos hipotecarios inscritos en 2017. INE

El 17% de los embargos sobre viviendas en el año 2017 correspondía a viviendas nuevas y el 83% usadas. El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas disminuyó un 13,3% respecto al año anterior y el de usadas bajó un 37,3%.

El 22,2% de los embargos iniciados sobre viviendas en el año 2017 correspondió a hipotecas firmadas en el año 2007, el 15,7% a préstamos hipotecarios contraídos en 2006 y el 11% a hipotecas de 2008. El periodo de constitución 2005-2008 concentró el 57,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas el año pasado.

Andalucía, Valencia y Cataluña concentran los embargos

El INE señala que las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas fueron Andalucía (13.644), Comunidad Valenciana (10.212) y Cataluña (7.206). Por su parte, Navarra (206), Cantabria (341) y La Rioja (342) registraron el menor número.

Andalucía (7.693), Comundad Valenciana (5.356) y Cataluña (4.107) registraron el mayor número de embargos sobre viviendas. Mientras que Navarra (129), La Rioja (165) y País Vasco (188) tuvieron los menores.

Tomando como referencia las hipotecas sobre fincas constituidas en el periodo 2003-2016, el 0,36% de los préstamos hipotecarios iniciaron un embargo en 2017. Por comunidades, Murcia (0,58%), Comunidad Valenciana (0,55%) y Andalucía (0,48%) registraron los valores más altos. Por su parte, País Vasco (0,06%), Comunidad Foral de Navarra (0,13%) y Cantabria (0,17%) presentaron los más bajos.

Atendiendo a las ejecuciones hipotecarias de viviendas, el 0,28% de las hipotecas constituidas en el mismo periodo sufrieron un embargo. Murcia (0,43%), Andalucía y Comunidad Valenciana (ambas con 0,42%) registraron los valores más altos. Por el contrario País Vasco (0,05%), Navarra (0,12%), Asturias y Castilla y León (ambas con 0,16%) presentaron los más bajos.

La ejecución hipotecaria es un procedimiento ejecutivo a través del cual se ordena la venta de un bien inmueble, gravado con una hipoteca, por incumplimiento del deudor de las obligaciones garantizadas con el préstamo. No todos los embargos que se inician terminan con el desahucio de sus propietarios, además un procedimiento judicial puede dar lugar a varias certificaciones por ejecución de hipoteca.