El temporal Félix se intensifica y promete un fin de semana pasado por agua, ventoso y con fuerte oleaje
- Una borrasca pequeña está experimentando una progresiva e intensa ciclogénesis
- Galicia será la región más afectada por esta borrasca del Atlántico norte
- Las temperaturas serán suaves lo que provocará deshielo y posibles aludes
Una borrasca pequeña situada en un amplio seno de bajas presiones en el centro del Atlántico norte ha experimentado una progresiva e intensa ciclogénesis desde este jueves y ha dado lugar a una borrasca muy profunda denominada Félix.
Galicia será la región más afectada por Félix, que dejará durante todo el fin de semana viento intenso, olas de hasta ocho metros, precipitaciones, deshielo y posibles aludes.
Esta transformación o ciclogénesis "progresiva e intensa" profundizará los cambios a lo largo de todo el fin de semana, por lo que la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Delia Gutiérrez, en declaraciones a Efe, ha pedido a la población "estar alerta a los avisos" que desde la Aemet irán actualizando.
Félix se irá desplazando el sábado desde el Atlántico hacia el este y entrará por el noroeste de Galicia acompañado de muy mal estado de la mar, fuertes vientos y precipitaciones, las mismas que se irán generalizando hasta el domingo "en varias bandas", ha explicado Gutiérrez.
El oleaje empeorará el sábado, principalmente en el oeste de Galicia, hasta alcanzar viento del suroeste de fuerza 8 en las zonas costeras y fuerza 9 mar adentro. Esta situación de mar tan adversa afectará principalmente a las costas de Pontevedra y A Coruña en la madrugada del sábado y mañana del domingo.
Fuerte viento en zonas altas de la Península
El viento soplará con rachas de 80-90 kilómetros por hora en zonas altas de la Península y en áreas de Galicia y del oeste de la meseta norte, pero podrán alcanzar los 120 kilómetros por hora en puntos del litoral gallego y entorno de la cordillera cantábrica entre el sábado y el domingo.
Las precipitaciones serán generalizadas y persistentes durante hasta el domingo y llegarán en varias bandas, ha asegurado Gutiérrez, quien ha aclarado que aunque la situación afectará sobre todo a Galicia, el viento intenso y las lluvias afectarán a todo el territorio en la fachada atlántica peninsular, salvo a la franja cantábrica, la próxima al Mediterráneo y los archipiélagos.
Aunque este viernes hay avisos por riesgo importante de oleaje en Galicia, no se descarta que los mismos sean de nivel rojo en los próximos días, con olas que podrán llegar a los ocho metros, ha manifestado la portavoz de la Aemet. El domingo, estos fenómenos afectarán también a Baleares, con "algún aviso por viento y oleaje".
Según Gutiérrez, las precipitaciones se van a acumular donde la orografía recoge mejor los vientos húmedos del suroeste, como Pontevedra -donde más va a afectar la borrasca-, el oeste del sistema central, en puntos de Andalucía occidental -como Grazalema- y toda la serranía, y los Pirineos, que están mejor orientados a recoger ese flujo húmedo.
Las precipitaciones podrán llegar a acumular más de 180 litros por metro cuadrado, ha explicado la portavoz. Este fenómeno, combinado con el mal estado de la mar, podría dar lugar a inundaciones locales en las Rías Bajas, según la actualización del parte de la Aemet.
Las temperaturas serán suaves en general
Las temperaturas serán suaves en general, lo que provocará precipitaciones y deshielos, dejando aumento de caudal de agua y riesgo de aludes.
Las mínimas van a estar de manera generalizada por encima de los valores normales, y las máximas están en índices normales e incluso por debajo de ellos.
Sin embargo, el domingo se producirá una bajada de temperaturas generalizadas, que no será importante, pero dejará nevadas que serán más significativas en el noroeste de Castilla y León y en zonas altas de montaña.
El descenso se notará principalmente en las zonas donde más altas estén las temperaturas, sobre todo, en el suroeste de la península, donde la bajada podrá ser de más de cinco grados.