Egipto conmemora los 150 años del nacimiento de la ópera 'Aída'
- Fue encargada en 1868 a Verdi para celebrar la inauguración del Canal de Suez
- Tras ocho años, el espectáculo ha regresado a los pies de las pirámides
Egipto ha conmemorado este viernes el 150 aniversario del nacimiento de la ópera Aída, del compositor italiano Giuseppe Verdi, con una actuación a los pies de las pirámides de Guiza, ocho años después de la última representación en el mismo escenario.
En un espectáculo exclusivo en el que las entradas oscilaban entre las 2.000 libras egipcias (113 dólares, 91 euros) hasta las 9.500 (540 dólares, 440 euros), se representó una de las óperas más famosas del repertorio de Verdi en la explanada de las pirámides, en el suroeste de El Cairo.
Pese a los precios en un país en el que el sueldo medio en el sector público en 2016 era de 4.600 libras (261 dólares, 212 euros), quedaron pocos asientos libres en este espectáculo, que empezó 25 minutos tarde y cuyo público fue abandonando paulatinamente el recinto durante los tres intermedios por la falta de visibilidad en los últimos asientos, el frío que se cernió sobre la explanada de las pirámides y la pobre acústica del espectáculo.
La representación, de tres horas y media, se anunció a bombo y platillo como "el regreso a las pirámides", el lugar en el que nació la idea de la obra.
De hecho, "Aída" no se interpretaban en ese escenario desde hacía ocho años debido a la situación política y la inestabilidad en el país de los faraones.
Con la batuta de la Orquesta de la Ópera de El Cairo se situó el director italiano David Crescenzi y como destacados solistas la soprano serbia Dragana Radakovic, en el papel de Aída; el tenor italiano Dario Di Vietri, como Radamés, así como el barítono mexicano Carlos Almaguer, que representó a Amonasro.
La ópera, dividida en cuatro actos y ambientada en la antigua Menfis y Tebas, cuenta la historia de Aída, una joven esclava etíope cautiva de los egipcios que se enamora en secreto de Radamés, el comandante que lidera el Ejército egipcio para derrotar a los etíopes.
El militar debe decidir entre la pasión por la cautiva y la lealtad a su faraón, cuya hija también se enamora del comandante, lo que complica aún más este triángulo amoroso que termina en tragedia.
Hace 150 años Verdi encargó al italiano Antonio Ghislanzoni la redacción del libreto de una de las óperas más representadas actualmente en el mundo, basada en la historia encontrada en un papiro y reescrita por el egiptólogo francés Auguste Mariette, según la creencia popular.
Fue encargada a Verdi por el Jedive de Egipto, Ismail Pachá, en ese año con el objetivo de que se estrenase en la Ópera de El Cairo del Jedive en 1869, coincidiendo con la inauguración del Canal de Suez.
Sin embargo, la premier no se celebró hasta el 24 de diciembre de 1871 en el mismo recinto musical de la capital egipcia debido al inicio de la guerra franco-prusiana (1870-1871), aunque Verdi no acudió al estreno.