Muere Elías Yanes, expresidente de la Conferencia Episcopal Española
- Arzobispo de Zaragoza, presidió la Conferencia Episcopal entre 1993 y 1999
- Nació el 16 de febrero de 1928 en la localidad de Mazo, en la isla de La Palma
El expresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo emérito de Zaragoza Elías Yanes ha muerto este viernes a los 90 años de edad en su residencia de la capital aragonesa, según ha informado el arzobispado de Zaragoza. Yanes -que desde el primer semestre de 2015 vivía retirado prácticamente de la vida pública- fue arzobispo de Zaragoza entre 1977 y 2005 y presidente de la CEE entre 1993 y 1999.
Nacido en la Villa de Mazo (Isla de La Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife) el 16 de febrero de 1928, monseñor Elías Yanes fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1952 en el Congreso Eucarístico de Barcelona. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca en 1953, obtuvo, en 1957, la Licenciatura en Derecho Canónico y el Doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
De regreso a la diócesis de Tenerife, compaginó la docencia en el seminario con las clases de Teología Dogmática y las clases de Formación Religiosa en la Universidad de La Laguna. Preconizado obispo titular de Mulli y auxiliar de la diócesis de Oviedo el 30 de octubre de 1970, fue consagrado obispo el 28 de noviembre de ese mismo año en Santa Cruz de La Palma.
En la Conferencia Episcopal Española ocupó los cargos de secretario general (1972-1977), presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (1978-1987), vicepresidente de la Comisión Permanente del Episcopado (1987-1993), presidente de la Conferencia Episcopal (1993-1999) y miembro del Comité Ejecutivo (1999-2005).
Entre los años 1993 a 1999, ocupó también el cargo de vicepresidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de los Países de la Unión Europa (COMECE). Arzobispo de Zaragoza desde el 4 de junio de 1977, desempeñó el cargo hasta el 2 de abril de 2005, fecha en que fue aceptada su renuncia por Juan Pablo II. En la sede metropolitana de Zaragoza, le sucedió monseñor Manuel Ureña Pastor.