Granados "jamás" vio dinero negro en el PP pero ratifica la implicación de Aguirre, González y Cifuentes
- El exdirigente del PP de Madrid comparece en la comisión del Congreso
- Implicó a los tres presidentes en la presunta financiación irregular del PP
- Declaró que Aguirre tenía una campaña paralela, dirigida por González
- "Me ratifico en todo lo que dije en el juzgado", ha contestado
El exdirigente del PP de Madrid y presunto cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, ha dicho que "jamás" ha visto dinero negro en el PP ni los "sobres de los que se hablan ni a nivel regional ni nacional" pero sí se ha ratificado en la implicación que hizo en la presunta financiación irregular del PP de Madrid de los expresidentes Esperanza Aguirre e Ignacio González y la actual presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes.
"Me ratifico en todo lo que dije en el juzgado", ha contestado Granados en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la presunta financiación irregular en el que fue su partido.
El exconsejero de Presidencia ha comparecido este martes en esta comisión después de que el empresario David Marjaliza, otro de los supuestos cabecillas y conseguidor de la trama Púnica, no haya acudido a su cita en el Congreso por encontrarse enfermo. Volverá a ser citado el próximo miércoles, 21 de marzo, tras considerar la comisión que su ausencia ha sido "injustificada". Granados y Marjaliza están en libertad provisional y son parte fundamental de la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional sobre la presunta trama corrupta en un sumario que tiene una pieza dedicada a la supuesta financiación ilegal del PP.
El ex secretario general del PP acusó el pasado 12 de febrero ante el juez a Aguirre de controlar la financiación irregular del PP de Madrid y aseguró que tuvo una campaña de refuerzo “paralela” a la campaña oficial en los comicios autonómicos de 2007 y 2011 que se financiaba en b y que controlaban González y Cifuentes, sin aportar, eso sí, ninguna prueba ni documentación.
La comparecencia de Granados de este martes, con constantes interrupciones y muy tensa y bronca- hasta el punto de que el presidente, Pedro Quevedo, le ha afeado constantemente su actitud ante los 'interrogatorios' de los diputados y el exconsejero ha tenido que pedir perdón varias veces- se produce después de que este lunes no se presentara en un juzgado de Madrid, citado por la querella que presentó contra él Cifuentes precisamente por estas acusaciones, por injurias y calumnias.
La Policía no lo localizó en su domicilio para notificarle la citación, por lo que el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid le ha vuelto a citar a declarar en calidad de querellado el próximo 21.
Críticas a una comisión "para linchar al PP"
Granados ha insistido en que "nunca ha visto dinero negro" en el PP y en que las únicas cuentas que él ha visto son las presentadas ante el Tribunal de Cuentas y que "otras" ni las ha visto ni ha participado en ellas.
El exsecretario general de los 'populares' de Madrid ha puesto en duda la propia comisión afirmando que sus conclusiones ya están "redactadas" de antemano y denunciando que está "encaminada a dilapidar al PP y al linchamiento continuo" y ha avisado: "Por respeto a la investigación judicial no voy a dar más detalles que los que di ante el juzgado".
Los comparecientes ante una comisión de investigación tienen derecho a no declarar para no perjudicar su defensa judicial.
Se ha limitado a explicar que él "no tenía la responsabilidad ni de elegir los actos ni de los costes ni de la publicidad", en referencia a las elecciones de 2007 y 2011, cuando, ante el juez, afirmó que sospecha que había una partida irregular para pagar actos de la expresidenta Aguirre, de la que "nunca" se ha considerado "ni la mano derecha ni la mano izquierda".
Preguntado por el grado de confianza que tenía Aguirre en él, ha señalado: "Cuando te nombran en un cargo es porque tienes confianza".
Ha explicado que reclamó la declaración como investigados ante la Audiencia Nacional, en el marco del caso 'Púnica', de Aguirre, González y Cifuentes porque lo ve "lógico" y ha matizado que lo hizo "sin ánimo de criminalizar" y para que tuvieran "más derechos" como "compañeros de partido durante 30 años".
El exconsejero regional ha manifestado sentirse "absolutamente orgulloso" de todo lo que ha hecho a lo largo de los 30 años de militancia en el PP, que se vio truncada cuando sufrió "unas expulsión casi exprés" al estallar la trama Púnica y que él ha atribuido a "cosas del centro derecha".