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La era Trump

Trump destituye a Tillerson y nombra como nuevo jefe de la diplomacia al director de la CIA

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Trump despide a Rex Tillerson, su secretario de Estado

Fiel a su estilo impulsivo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un nuevo vuelco a su gabinete este martes al precipitar la destitución de Rex Tillerson como secretario de Estado, al tiempo que nombraba como sustituto al hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo, y colocaba al frente de la agencia de inteligencia estadounidense a su actual subdirectora, Gina Haspel, que será la primera mujer en ocupar ese cargo.

El propio Trump ha anunciado los cambios a través de su cuenta de personal de Twitter: "Mike Pompeo, director de la CIA, será nuestro nuevo Secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel será la nueva directora de la CIA, la primera mujer. ¡Enohorabuena a todos!", reza el mensaje.

El presidente estadounidense concretaba así un movimiento esperado en Washington, ya que durante su etapa al frente del Departamento de Estado, Tillerson ha discrepado en el fondo y en las formas en numerosas ocasiones con Trump en temas tan candentes como el programa nuclear de Corea del Norte o el acuerdo cerrado con Irán en la época de Barack Obama.

De hecho, Trump no ha avisado a Tillerson de su decisión, tal como ha explicado el subsecretario de Diplomacia Pública, Steve Goldstein, quien ha ejercido de portavoz del Departamento de Estado mediante un comunicado: "El secretario tenía toda la intención de seguir, dado el progreso realizado en seguridad nacional", reza la nota.

Goldstein, uno de sus asistentes más cercanos, ha señalado que Tillerson "no habló con el presidente" y que "desconoce la razón" de su despido fulminante; en cualquier caso, la nota asegura que "está agradecido de la oportunidad y cree que el servicio público es una causa noble. Le desea lo mejor al nuevo secretario Pompeo". Posteriormente, tras difundirse sus comentarios, Goldstein también ha sido despedido.

Un nuevo equipo para negociar con Corea del Norte

Según fuentes de la Casa Blanca, el cambio en la jefatura de la diplomacia estadounidense se debe a que el presidente quería un nuevo equipo negociador antes de comenzar los contactos con Corea del Norte y de cara también a "varias negociaciones comerciales en marcha".

El propio Trump ha explicado después a la prensa, en unas breves declaraciones antes de abordar el helicóptero presidencial para partir rumbo a California, que tiene mayor afinidad con Pompeo -considerado un halcón, o representante de la línea dura en Washington-.

Con Mike Pompeo tenemos una forma de pensar similar. Nuestra relación es realmente buena

"Con Mike Pompeo tenemos una forma de pensar similar. Tiene una tremenda energía, un tremendo intelecto; siempre estamos en la misma onda. Nuestra relación es realmente buena", ha remarcado.

Asimismo, ha admitido sus desavenencias con Tillerson, del que ha dicho que tiene una "mentalidad diferente", y ha mencionado sus diferencias en torno el problema iraní: "Hemos estado hablando de esto durante mucho tiempo. No estábamos de acuerdo en las cosas, como el acuerdo con Irán", ha dejado caer.

Trump también ha confirmado que fue él quien decidió, por su cuenta y riesgo, aceptar la invitación del líder norcoreano, Kim Jong-un, para encontrarse en las próximas semanas, sin consultar con Tillerson, que en ese momento estaba de gira por Africa.

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El cambio más significativo en gabinete muy cambiante

Horas después, ha sido Tillerson el que ha comparecido ante los medios para indicar este mismo martes delegará sus responsabilidades en el número dos del Departamento de Estado, John Sullivan, aunque dejará definitivamente el cargo el 31 de marzo, después de resolver los asuntos administrativos.

"Ahora vuelvo a la vida privada, como un ciudadano privado, un estadounidense privado", ha recalcado Tillerson en su declaración, en la que ha asegurado que había hablado por teléfono con Trump a lo largo de la jornada. "Recibí una llamada hoy del presidente de Estados Unidos un poco después del mediodía desde el Air Force One, y también he hablado con el jefe de gabinete de la Casa Blanca [John] Kelly", ha detallado.

Tillerson, que no tenía experiencia diplomática, era presidente y consejero delegado de la petrolera Exxon Mobile hasta su nombramiento como responsable de la política exterior de Estados Unidos.

Su salida constituye el relevo más importante en el gobierno de Trump, pese a los constantes cambios que ha sufrido su círculo más cercano en apenas catorce meses de presidencia, en los que, entre otros, han sido sustituidos o han dimitido su primer jefe de gabinete, Rence Priebus, de su estratega jefe, Steve Bannon, o de su primer consejero de seguridad nacional, Michel Flynn.

"Al final del día de hoy delegaré todas mis responsabilidades de la oficina del secretario al subsecretario de Estado Sullivan. Mi comisión como secretario de Estado terminará la medianoche del 31 de marzo", ha indicado Tillerson. Hasta entonces, se dedicará a resolver "algunos temas administrativos relacionados" con su salida del cargo y a asegurarse de que hay una "transición fluida y ordenada" para cuando Pompeo asuma el cargo, en caso de que sea confirmado por el Senado.

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Ni una palabra para Trump

El que en unas horas será el exjefe de la diplomacia estadounidense dedicó su último discurso a agradecer al personal del Departamento de Estado y a los militares del país el "privilegio" de haber trabajado con ellos "durante los últimos 14 meses". Con todo, no ha tenido ninguna palabra de agradecimiento para Trump.

"A los más de 300 millones de estadounidenses, gracias por su compromiso con una sociedad libre y abierta, con los actos de amabilidad los unos con los otros, con la honestidad y el trabajo silencioso y duro que hacen cada día para apoyar a este Gobierno con los dólares de sus impuestos", ha dicho Tillerson. "Todos nosotros queremos dejar este lugar como un sitio mejor para la próxima generación", ha apostillado.

La destitución de Tillerson se esperaba desde hacía varios meses en los círculos políticos de Washington, ante sus diferencias de criterio con el presidente. Una fuente de la Casa Blanca citada por la agencia Reuters ha asegurado que Trump decidió prescindir de él ya el pasado viernes, aunque no quiso anunciarlo hasta que no hubiera regresado de su gira por África.

Por el contrario, Pompeo es visto por el presidente estadounidense como un servidor leal que, al conocer su designación al frente de la diplomacia estadounidense, ha asegurado que el liderazgo de Trump "ha hecho más segura a América" y se ha mostrado dispuesto a "representarle a él y al pueblo estadounidense ante el resto del mundo".

De esta forma, se pondrá al frente del Departamento de Estado pocos días después de que se haya anunciado la reunión entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un, de la que aún se desconocen el lugar y la fecha en que tendrá lugar.