Conmoción en Brasil tras el asesinato a balazos de la concejal y activista Marielle Franco

• El ataque se produjo tras sus críticas a la intervención en la seguridad de Río
• El presidente de Brasil lo califica como un "atentado a la democracia"

Fotografía de archivo realizada durante el pasado mes de noviembre de 2017 de Marielle Franco

La concejala del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Marielle Franco, convertida en una dura crítica de la intervención del Ejército en la seguridad de Río de Janeiro (Brasil), ha sido asesinada a balazos durante la madrugada de este jueves en el centro de la ciudad brasileña, según han informado fuentes oficiales.

Marielle Franco, conocida activista de los derechos humanos que fue la quinta más votada en las elecciones de 2016 para el Concejo de Río de Janeiro, ha sido tiroteada cuando transitaba en su vehículo por una calle del centro de la ciudad tras haber participado en un acto político.

En el ataque también ha muerto el conductor de su vehículo, mientras que una asesora de la política identificada como Fernanda Chaves ha sufrido heridas sin gravedad. La Policía Civil de Río de Janeiro ha informado de que el ataque lo efectuaron pistoleros que estaban en otro vehículo y que dispararon indiscriminadamente y huyeron sin robar nada.

El ataque se produjo un día después de que la concejala volviera a criticar la intervención en la seguridad de Río de Janeiro en un mensaje en las redes sociales.

"Otro homicidio de un joven que puede entrar en la cuenta de la Policía. Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia. ¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?", preguntó la política en un mensaje en el que criticó una operación policial que terminó con la muerte.

En las últimas semanas, Marielle Franco denunció un aumento en la violencia policial en las favelas. También se había opuesto a la decisión del presidente brasileño, Michel Temer, de confiar la seguridad de Río al ejército para tratar de contener la escalada de violencia que ha estado aumentando desde el final de los Juegos Olímpicos de 2016.

La decisión cede a los militares el control de la seguridad en Río hasta finales de 2018 tras la ola de violencia que el año pasado causó 6.731 muertes, entre las que se cuentan las de más de 100 policías y diez niños alcanzados por "balas perdidas".

Transportan el féretro de Marielle Franco a las afueras de la Asamblea Legislativa, en Río de Janeiro. REUTERS

Un "atentado a la democracia"

Precisamente el presidente de Brasil ha condenado el asesinato de la concejal a través de las redes sociales. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Temer ha asegurado que "el crimen no quedará impune" pues se trata de un "atentado al Estado de derecho y a la democracia"

En este sentido, el ministro de Justicia brasileño, Torquato Jardim, quien ha intervenido este jueves en el Foro Económico Mundial, ha asegurado que el asesinato de Franco, que calificó de "tragedia", no "pone en jaque" la "eficacia" de la intervención del Ejército.

"El hecho es una tragedia, es una más dentro de los cientos que están ocurriendo en Río de Janeiro. Vamos por partes y a investigar caso por caso", ha señalado el titular de la cartera de Justicia.

El PSOL y sus aliados, sin embargo, declararon que el concejal de la ciudad no había informado amenazas contra ella durante el último período.

Sectores opositores y movimientos sociales, por el contrario, han cargado duramente por la intervención del Ejército al considerar que estuvo motivada por factores políticos dado que Brasil celebrará elecciones presidenciales en octubre próximo, tesis rechazada repetidas veces por Temer.

Un improvisado homenaje con flores contiene el mensaje "basta de asesiatos", en Río de Janeiro. REUTERS/Sergio Moraes

Miles de personas han reclamado este jueves justicia y han gritado contra la barbarie de la violencia en un emotivo homenaje a la concejala y activista brasileña Marielle Franco.

Los cuerpos de Franco y del conductor que la acompañaba han sido recibidos por una multitud en la Cámara Municipal con gritos de "Marielle presente", "Quien se metió con Marielle agitó el hormiguero" y "la policía militarizada tiene que acabar", en el barrio de Cinelándia, cerca de donde fueron tiroteados.

Un cordón formado por mujeres negras ha recibido los féretros, velados durante horas en una emotiva ceremonia en la Cámara antes de recibir sepultura en dos cementerios diferentes.

"Intentaron callar su voz. Quiero decir que hoy (el conjunto de favelas de) Maré con certeza llora, Río llora, Brasil entero llora", ha dicho su hermana Anielle, que también corroboró que la activista no había recibido ninguna amenaza.

Una vida dedicada a defensa de los derechos humanos

Franco, que se caracterizó en la carrera política por su trabajo en defensa de los derechos humanos, especialmente de las mujeres negras como ella, ya había publicado otros mensajes cuestionando la violencia de la Policía en Río de Janeiro.

La legisladora, una socióloga de 38 años procedente de las favelas de Maré, una de las áreas más violentas de Río de Janeiro, era la relatora de la comisión del Concejo creada para fiscalizar las operaciones policiales en el marco de la intervención militar.

Tras su asesinato, Amnistía Internacional (AI) ha pedido al Estado brasileño garantizar "una investigación inmediata y rigorosa". "No pueden quedar dudas acerca del contexto, motivación y autoría del asesinato de Marielle Franco", ha puntualizado AI en un comunicado.

La organización ha recordado que la concejala era reconocida por su histórica lucha por los derechos humanos, especialmente por la "defensa de los derechos de las mujeres negras, y de los moradores de favelas y periferias", así como por la "denuncia de la violencia policial".

Asimismo, desde Naciones Unidas, han exigido una investigación "completa, transparente e independiente, de modo que (sus resultados) puedan verse como creíbles" sobre las circunstancias de la muerte de Franco.