El despacho de abogados Mossack Fonseca cerrará por los Papeles de Panamá
- Despedirá a 600 trabajadores del bufete y cerrará sus oficinas en todo el mundo
- Dice haber sufrido "un daño irreparable" que implica el cese total de operaciones
El despacho de abogados Mossack Fonseca, epicentro del escándalo de los Papeles de Panamá, ha anunciado este miércoles el cierre de sus oficinas en el país centroamericano y el resto del mundo.
Según las informaciones recogidas por el diario local Panamá América, un total de 600 trabajadores serán despedidos durante la semana por el bufete, que dejará a 36 personas al frente de las tareas pendientes. Mossack Fonseca ha ido recortando progresivamente personal desde que estalló el escándalo e, incluso, retiró el letrero que señalaba la entrada de sus oficinas principales en el barrio financiero de la capital panameña.
"El deterioro reputacional, la campaña mediática, el cerco financiero y las actuaciones irregulares de algunas autoridades panameñas, han ocasionado un daño irreparable, cuya consecuencia obligada es el cese total de operaciones", ha dicho Mossack Fonseca en un comunicado.
La firma llegó a tener más de un millar de empleados en decenas de oficinas de todo el mundo, pero en los últimos meses funcionaba con apenas cincuenta trabajadores."Deseamos expresar nuestro agradecimiento a los clientes por todos sus años de solidaridad con nuestro grupo, especialmente a aquellos que, a pesar de las situaciones actuales, se han mantenido con nosotros", indicó la compañía, fundada en 1977.
El bufete saltó a la fama tras la filtración de millones de documentos que detallaban las operaciones de sus clientes, entre los que figuraban destacados políticos mundiales, para crear compañías en paraísos fiscales.
Indignación por la evasión fiscal
Las revelaciones del caso generaron indignación mundial al conocer en detalle cómo políticos, criminales, empresarios y deportistas de élite utilizaban entramados fiscales para pagar menos impuestos en sus países.
El año pasado, las autoridades panameñas realizaron un registro en las oficinas de Mossack Fonseca y arrestaron a sus socios fundadores para investigar posibles nexos con la constructora brasileña Odebrecht, que admitió haber sobornado a funcionarios locales y en otros países para obtener contratos.
Ramón Fonseca, uno de los socios que luego fueron puestos en libertad, negó que la empresa tuviera conexión con Odebrecht y acusó al presidente, Juan Carlos Varela, de haber recibido sobornos de la firma brasileña. Varela ha negado las acusaciones.
Los Papeles de Panamá, que dieron lugar a numerosas investigaciones fiscales, fueron publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que obtuvo 11,5 millones de documentos de Mossack Fonseca con información sobre empresas creadas en paraísos fiscales.
Lista de paraísos fiscales
El escándalo salpicó a diversas personalidades, entre ellas, el presidente argentino, Mauricio Macri; el ex primer ministro británico David Cameron o el futbolista Lionel Messi. La firma reiteró su disposición a colaborar con la justicia, insistió en la legalidad de sus servicios y dijo que los papeles de Panamá, "más que atacar a una empresa prestigiosa, buscaron arremeter contra el sistema financiero panameño".
La primera consecuencia de la filtración fue la decisión de Francia de volver a incluir a Panamá en su lista de paraísos fiscales, de la que aún no ha conseguido salir. Sin embargo, la UE ha sacado al país centroamericano de su lista negra por su cooperación.
El Gobierno panameño hace campaña para publicitar sus medidas en pos de una mayor transparencia financiera, pero el 9 de marzo dio un golpe de efecto y publicó una lista de veinte países que lo discriminan de alguna manera. La Cancillería panameña explicó entonces que ese listado, en el que están Francia y ocho países latinoamericanos, es el primer paso para aplicar medidas de reciprocidad.