Decenas de miles de eslovacos piden elecciones anticipadas tras el asesinato de un periodista
- La dimisión del primer ministro, Robert Fico, no ha aplacado la ira
- Kuciak investigaba los vínculos políticos de la mafia calabresa en Eslovaquia
Decenas de miles de eslovacos han salido este viernes a las calles de Bratislava para exigir elecciones anticipadas y una investigación imparcial del doble asesinato del periodista Jan Kuciak y su pareja el 25 de febrero, insatisfechos con la mera dimisión del primer ministro del país, Robert Fico.
Bajo el lema "Por una Eslovaquia decente", unas 50.000 personas se habían congregado hacia las 17.00 hora local (16.00 GMT) en la céntrica plaza de la capital, Bratislava. Una de ellas, Camilla Nagy, que ha asegurado a Efe que desde las protestas de la semana pasada "nada ha cambiado".
Ha aludido así al cambio en la cúpula del Gobierno que tuvo lugar esta semana a raíz del escándalo y la crispación social desencadenada por el reciente asesinato a tiros de Kuciak y su novia, Martina Kusnirova, ambos de 27 años.
Pese a la dimisión del socialdemócrata Fico como jefe De Gobierno, la joven de 25 años cree que "sigue siendo la misma gente en el fondo" quienes están en el poder.
"No estamos satisfechos porque sigue habiendo gente corrupta en el gobierno", ha explicado.
El reportero investigaba los vínculos entre la mafia y las altas esferas de poder
Kuciak estaba trabajando en una investigación sobre supuestos vínculos de la mafia italiana con las más altas esferas del poder en Eslovaquia.
La imagen de él junto a Martina estaba presente en muchas de las pancartas y chapas en la solapa que llevaban los manifestantes, junto a los lemas en inglés "#allforJan" (#todoporJan) y "#allforMartina" (#todoporMartina).
"Queremos justicia para Jan y Martina", ha dicho a Efe Joel Polák, uno de los asistentes a la concentración, que como muchos otros temen que el actual gobierno tenga razones para obstruir las investigaciones sobre el crimen de Kuciak.
Entre multitud de banderas eslovacas, el otro protagonista de los carteles era Fico, que aparecía representado como Vito Corleone, el protagonista de la célebre película El Padrino, o como uno de los personajes criminales del videojuego "Grand Theft Auto".
"Traición", han reclamado otros activistas, actores e intelectuales que se han subido al podio de oradores para denunciar como una "farsa" la remodelación del Ejecutivo.
"El actual gobierno es tan arrogante, tan avaricioso, no tienen límites", ha asegurado otro de los manifestantes, Andrej Filan, quien junto a un amigo estaba allí para mostrar "su enfado" y su rechazo al Gobierno y al sistema imperante, según ha explicado.
Encabezada por Peter Pellegrini, un correligionario de Fico, en el poder se mantendrá la misma coalición de socialdemócratas, nacionalistas y el partido de la minoría húngara que gobernaba hasta ahora.
"Señor Pellegrini, ¿cree que le queremos? No. Usted es una marioneta", ha dicho el pedagogo Martin Mojzis, uno de los oradores cuyos discursos han sido interrumpidos continuamente por abucheos contra el gobierno y el tintineo de llaves, un gesto simbólico, heredado de la Revolución de Terciopelo, en 1989.
Entonces los manifestantes sacaban las llaves de sus bolsillos para señalar al régimen comunista que había llegado la hora de marcharse.
Algunos oradores han estimado que este viernes en la capital eslovaca se ha reunido tanta gente como en aquel noviembre de 1989, cuando la ciudadanía alzó su voz para derrocar pacíficamente al régimen totalitario.
Otras manifestaciones similares han tenido lugar también en una treintena de ciudades y localidades de Eslovaquia, convocadas por activistas y partidos de la oposición desde las redes sociales y medios de comunicación.