Mueren 16 civiles en un ataque turco al único hospital de la ciudad siria de Afrín
- El Ejército sirio domina el 70 % de Guta Oriental
- La ONU da la señal de alarma ante la situación de los civiles en estos enclaves
Al menos dieciséis civiles, entre ellos dos mujeres embarazadas, han muerto este viernes por bombardeos turcos contra el único hospital en la ciudad de Afrín, ubicada en el noroeste de Siria, ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La fuente ha afirmado que aviones turcos lanzaron bombardeos contra la ciudad de Afrín, mientras miles de civiles continúan huyendo de las incursiones aéreas.
Según el Observatorio, la cifra de muertos podría aumentar por la gravedad de los heridos.
El número de personas que perdió la vida ha aumentado este viernes tras este último ataque a 43 civiles, ha indicado la ONG.
En medio de los bombardeos, el Observatorio ha apuntado que 35.000 personas han huido en las últimas 48 horas del enclave kurdosirio de Afrín, que es objetivo de una ofensiva de Turquía, en dirección a zonas bajo el control de las fuerzas gubernamentales sirias, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los desplazados han llegado a los pueblos de Nubul y Al Zahrá, cerca de Afrín y ubicados también en la provincia siria de Alepo.
Mientras, las fuerzas turcas y facciones rebeldes sirias pro Ankara continuaron su avance por la región de Afrín y se han aproximado al pueblo de Mabatali, cuyos habitantes son mayoritariamente kurdos alauíes (credo que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad).
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró el jueves que continuará con la operación militar, lanzada el 20 de enero pasado bajo el nombre Rama de Olivo, hasta dominar todo el enclave de Afrín, pese a que el Parlamento Europeo aprobó ese día una moción no vinculante que pide a Ankara retirar sus tropas.
La región de Afrín, en el noroeste de Alepo, estaba en poder de la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que ha perdido terreno desde el comienzo de la operación turca.
El Gobierno turco considera terroristas a las YPG por sus vínculos con la guerrilla kurda presente en su territorio, el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Ejército sirio domina el 70 % de Guta Oriental
Por otro lado, el Ejército sirio ha anunciado este viernes que domina el 70 % de Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, donde al menos 80 personas han muerto por bombardeos, la mayoría de aviones de Rusia, aliada de las fuerzas gubernamentales.
La Comandancia General Suprema de las Fuerzas Armadas sirias ha asegurado en un comunicado difundido por la televisión oficial que los soldados controlan la mayor parte de la región después de haber recuperado decenas localidades que anteriormente estaban en poder de "organizaciones terroristas".
Las tropas gubernamentales, con el apoyo de Rusia, desarrollan desde el pasado 25 de febrero una incursión terrestre en Guta Oriental, que fue precedida una semana antes por una intensificación de los bombardeos aéreos y de artillería.
Desde el 18 de febrero, al menos 1.350 personas han muerto, entre ellas 270 menores y 173 mujeres, en esa región, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONU da la señal de alarma ante la situación de los civiles en estos enclaves
Mientras, la ONU ha dado este viernes la señal de alarma ante la situación de los civiles en Siria, concretamente en Guta Oriental, bastión rebelde atacado por el Gobierno, y en Afrín, el enclave kurdo objetivo de una ofensiva del Ejército turco.
"Estoy profundamente preocupado por la desesperación mostrada por la gente que huye en un éxodo masivo de Guta Oriental y de Afrín", ha dicho el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Según la organización, miles de personas han salido en los últimos días de esas dos zonas y lo están haciendo, en muchos casos, en condiciones penosas.
Guterres ha urgido a las potencias del Consejo de Seguridad a demostrar unidad y les pidió "medidas concretas para parar rápidamente esta tragedia".
El Consejo, que ha analizado este viernes la situación en Siria en una sesión principalmente a puerta cerrada, ha reiterado de forma oficial su llamamiento a un alto el fuego en todo el país.
El máximo órgano de decisión de la ONU aprobó a finales de febrero una resolución que exigía una tregua de al menos 30 días, pero sobre el terreno apenas se han visto cambios.
Peor aún, según Naciones Unidas, lo que se ve es una "escalada de la violencia" en buena parte del país, cuando se cumplen ya siete años desde el inicio del conflicto.