Cifuentes asegura en el Congreso que "jamás" tuvo "nada que ver" con la financiación del PP de Madrid
- Comparece en la comisión sobre la presunta financiación irregular del PP
- Tilda de "auténtica vergüenza" que el Congreso sea "altavoz de la difamación"
- Fue citada tras las declaración judicial del exconsejero Francisco Granados
- Granados implicó a Cifuentes, Aguirre y González en la financiación en 'B'
La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Cristina Cifuentes, ha asegurado este martes en el Congreso de los Diputados que, antes de ser presidenta del PP madrileño, nunca ha tenido nada que ver con la financiación del partido hasta que fue nombrada presidenta del partido, en marzo de 2017, y que su única responsabilidad durante las campañas electorales fue movilizar a los militantes.
"Jamás tuve nada que ver, excepto a partir del momento en que me nombraron presidenta del PP de Madrid hace un año, con la gestión ni con la administración del partido ni, por supuesto, con la financiación de las campañas electorales", ha dicho Cifuentes ante la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación irregular de los populares.
La presidente madrileña fue citada a la comisión que investiga la presunta financiación ilegal en el PP después de que Granados la implicó, junto con Esperanza Aguirre e Ignacio González, en supuestas campañas paralelas financiadas en 'B' en las elecciones de 2007 y 2011, campañas controladas por González, su predecesor en el gobierno autonómico. Posteriormente, Granados ratificó estas acusaciones, afirmando que Cifuentes formó parte del núcleo de esas campañas "paralelas" porque tenía una supuesta "relación sentimental" con González, tras lo que la actual presidenta madrileña se ha querellado por "falsedad" y "grave atentado contra el honor".
En este sentido, a preguntas del diputado de Podemos Íñigo Errejón, ha afirmado que correspondía al PP nacional, en concreto al Comité de Derechos y Garantías, y no al partido regional, analizar las sospechas sobre Granados o González, ya que el primero era senador y el segundo miembro del Comité Ejecutivo Nacional cuando se conocieron sus presuntas irregularidades, en febrero de 2014.
La presidenta madrileña ha reconocido que cuando en febrero de 2014 se conoció que Granados tenía una cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros le provocó "incredulidad", aunque luego, ha agregado, se ha sabido que "hasta tenía dinero en un altillo". "Me parecía preocupante, pero era algo que había que contrastar".
"Ni campaña 'b', ni 'c' o 'd'"
Cifuentes, que se ha convertido en la primera dirigente 'popular' en activo en pasar por esta comisión de investigación, ha negado haber tomado decisiones en la campaña electoral de 2003 y ha dicho que se limitó a ser en las elecciones autonómicas de 2007 y generales de 2008 responsable de movilización territorial de afiliados. "Punto pelota, no tenía ninguna otra responsabilidad", ha recalcado, subrayando que no formaba parte de los órganos de dirección del partido.
Además, ha negado tener conocimiento de campañas "b, c, d, ni de ninguna letra del alfabeto" para financiar a su partido, y ha repetido que tampoco tuvo ninguna responsabilidad en la campaña "a".
De esta manera, Cifuentes ha negado haber conocido la presunta financiación irregular del partido y ha subrayado su "tolerancia cero" con la corrupción, por la que ha presumido de estar personados en los casos Gürtel, Púnica y Lezo.
También se desmarca de las decisiones de Fundescam
También ha negado tajantemente que su Gobierno esté ocultando o destruyendo documentación de anteriores Ejecutivos, y ha garantizado que está colaborando con la justicia en todos los casos en los que se requiere, aportando "miles de documentos" y personándose.
Igualmente, la presidenta madrileña ha defendido que no intervino en "ninguna de las decisiones de Fundescam", fundación vinculada al PP supuestamente utilizada para financiar ilegalmente al partido, en cuyo patronato en febrero de 2005 y estuvo hasta 2008, y que se limitó a "aceptar el cargo y participar en una Junta en la que se modificaron los Estatutos".
"No intervine en ninguna de las decisiones de la fundación y específicamente mucho menos en la toma de decisiones", ha defendido la dirigente madrileña ante la preguntas del diputado del PSOE Artemi Rallo, con el que ha tenido un tenso diálogo en el que ha tenido que mediar el presidente de la comisión, el diputado de Nueva Canarias.
Deseo de "venganza" de Granados
Antes de sentarse en la comisión, Cifuentes ha tildado de "auténtica vergüenza" que el Congreso de los Diputados la haya citado a comparecer y haya caído "tan bajo" de ponerse a la altura del exsecretario general del PP de Madrid y exconsejero autonómico Francisco Granados, prestándose a ser "altavoz de la difamación" y a "seguir la estrategia defensiva de un presunto delincuente", un "mundo al revés" que demuestra que, para la oposición, "todo vale".
En la comisión, a preguntas de los diputados, ha atribuido las acusaciones de Granados al deseo de "venganza" y la intención de "diluir sus propias responsabilidades poniendo un ventilador". "Creo que no todo el mundo digiere de la misma manera que algunas personas seamos tolerantes cero con la corrupción", ha dicho la presidenta madrileña sobre Granados.
Cifuentes ha estimado que al exconsejero "no le sentaría muy bien que la Comunidad de Madrid decidiera personarse en la causa Púnica, en la que es el principal encausado” y que "malinterpretó" que su gobierno pidiera mantenerle en prisión provisional.
Más allá, en su última intervención, Cifuentes ha llegado a considerarse "objeto de un ataque machista injustificado y discriminatorio" por las acusaciones de Granados acerca de su relación con González, acusando a su vez a los diputados de ponerse de lado de los "verdugos" y no de las "víctimas" al darle credibilidad y llamarla a comparecer.
Beltrán Gutiérrez 'planta' a la comisión del Congreso
Por otra parte, este martes también estaba citado en la comisión de investigación del Congreso el exgerente del PP en Madrid Beltrán Gutiérrez, responsable de las cuentas durante la presidencia de Aguirre y que está siendo investigado por delitos de cohecho y blanqueo de capitales por facilitar la presunta financiación irregular del partido en conexión con la trama Púnica.
Sin embargo, no ha acudido y ni siquiera recogió la citación que le envió el Congreso a principios de marzo, según descubrió la Cámara la víspera de la comparecencia.
Se trata del tercer compareciente que se cae a última hora del orden del día por cuestiones ajenas a casos judiciales, una ausencia que ha puesto en un compromiso la capacidad de la comisión para garantizar el cumplimiento de su agenda, pese a que acudir a las comisiones de investigación es obligatorio.
El miércoles, Marjaliza, y tras Semana Santa, Aguirre y González
De hecho, este miércoles se espera que acuda a la comisión el constructor David Marjaliza, considerado cabecilla de la trama Púnica y exsocio de Granados, que tendría que haber comparecido hace una semana en la misma sesión que este, pero no lo hizo alegando motivos de salud.
La comisión de investigación continuará sus pesquisas tras la Semana Santa. Concretamente, el 10 de abril están programadas las comparecencias de los expresidentes madrileños Ignacio González y Esperanza Aguirre, que compartieron gobierno regional y responsabilidades en el partido con Granados.
Y una semana después será el turno de Ramón Blanco Balín, quien fuera cerebro financiero de la trama Gürtel, que ya había estado citado a principios de febrero y que pidió aplazarlo por sus citaciones judiciales.
Además, la comisión aún tiene pendiente fijar una nueva fecha para recibir a Marcos Benavent, el autodenominado 'Yonki del dinero', quien había sido convocado el pasado 20 de febrero, pero finalmente no acudió porque hubo un problema con su citación. Benavent está procesado por las presuntas irregularidades cometidas cuando fue gerente de la empresa pública Imelsa, dependiente de la Diputación de Valencia.
Y también hay que poner fecha a la citación del ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, quien pidió aplazar su comparecencia porque le coincidía con una sesión del juicio por la trama valenciana del caso Gürtel.