Identificado el primer fósil de pangolín de la Península Ibérica
- Se trata de un fémur cuyo origen se remonta a 16 millones de años
- Fue hallado en 1975 en el yacimiento catalán de Can Cerdà
- Nunca fue dibujado o descrito, y aparentemente fue olvidado
Un equipo de paleontólogos del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) ha identificado el primer registro de pangolín fósil de la Península Ibérica, cuyo origen se remonta a 16 millones de años, hallado en 1975 en el yacimiento catalán de Can Cerdà, aunque aún no se había publicado.
"Sorprendentemente, el fémur fue excavado hace varias décadas en el yacimiento Mioceno de Can Cerdà, y fue mencionado por primera vez en un escrito por Miquel Crusafont en 1975", ha informado en un comunicado el ICP.
El material, sin embargo, "nunca fue dibujado o descrito, y aparentemente fue olvidado, por lo que la presencia en la Península Ibérica de pangolines fósiles del grupo Necromanis, al que se ha asignado, ha sido omitida de todos los artículos publicados durante más de veinte años".
El director del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont, David M. Alba, "descubrió la existencia del espécimen a partir de los textos de Crusafont y fue relativamente fácil localizar el espécimen entre las colecciones del ICP", según el ICP, y ahora el descubrimiento se ha publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology.
"No es infrecuente que los investigadores recuperen fósiles extraordinarios de los cajones y armarios de los museos. Sin embargo, es muy raro descubrir fósiles de las colecciones de la propia institución al leer la literatura publicada hace cuarenta años", argumenta David M. Alba en el comunicado.
Pangolines en Europa durante el Mioceno
Los pangolines (u osos hormigueros escamosos) actualmente viven en Asia y en África, pero durante el Mioceno también estuvieron presentes en Europa. El espécimen representa el primer registro de pangolines fósiles en la Península Ibérica, conserva diferentes características en comparación con los actuales y se ha asignado al género extinto Necromanis, según el ICP.
El yacimiento de Can Cerdà era una cantera de arcilla situada cerca de la masía homónima en El Papiol (Barcelona), que ya no existe, por lo que no es posible intentar recuperar nuevos restos.
No obstante, una investigación paleontológica en curso que está llevando a cabo el grupo de investigación de Faunas del Neógeno y Cuaternario del ICP en el Mioceno de la cuenca del Vallès Penedès donde se situaba el yacimiento "puede sacar a la luz nuevos descubrimientos adicionales sorprendentes en los próximos años", ha vaticinado el Instituto. EFE