Sarkozy defiende su inocencia: "Aunque me lleve años, voy a limpiar mi honor"
- El expresidente ha sido imputado por supuesta financiación ilegal en 2007
- Se considera el blanco de "injurias" por parte de allegados de Gadafi
El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha defendido este jueves su inocencia ante las acusaciones de financiación ilícita con dinero del entonces dictador libio Muamar el Gadafi de la campaña electoral que en 2007 le llevó al Elíseo y ha asegurado que, aunque tarde años, limpiará su honor.
"Me llevará años, pero limpiaré mi honor", ha afirmado Sarkozy en su primera comparecencia pública, tras haber sido imputado, en la cadena de televisión TF1, donde ha reiterado que se considera el blanco de "injurias" por parte de allegados de Gadafi.
"Les cazaré", ha dicho el exjefe del Estado francés, imputado este miércoles por corrupción pasiva, financiación ilegal de campaña electoral y desvío de fondos públicos libios.
Sarkozy ha resaltado que no tiene previsto volver a la política, pero que mantiene su "amor por los franceses", a quienes se comprometió a convencer de que no les engañó.
Blanco de "injurias" por parte de la "banda de Gadafi"
En ese sentido, ha acusado a la "banda de Gadafi", compuesta de sus allegados vivos, entre ellos uno de sus hijos, y de la web de periodismo de investigación Mediapart, que reveló el caso, de haber construido una causa contra él.
"Estoy herido en lo más profundo, por mi país, por la función que ejercí. No hay derecho a arrastrar el nombre de gente por el barro por una banda de estafadores, asesinos y manipuladores", señaló.
Ha asegurado que sus acusadores "no han sacado ni la más mínima prueba material, ni el menor elemento, ni el más mínimo inicio de una prueba". "¿Ponemos a un expresidente de Francia al mismo nivel que asesinos y estafadores?", ha preguntado.
Sarkozy ha indicado que Gadafi "lo grababa todo, lo fotografiaba todo" porque era "un enfermo, un drogadicto", pero, pese a ello, no publicó ninguna prueba contra él durante todos los meses que duró la ofensiva internacional para derrocarle liderada por la Francia que él presidía.
"Conduje la coalición internacional contra el régimen de Gadafi" y el dictador "tuvo meses para poner encima de la mesa pruebas" de esa financiación ilegal, ha manifestado.
Medidas de control judicial
El expresidente, que testificó bajo arresto durante más de veinticinco horas ante los investigadores, ha confirmado que los jueces le impusieron algunas medidas de control judicial, como la prohibición de entrar en contacto con dos de sus excolaboradores, los antiguos ministros Claude Guéant, imputado también en este caso, y Brice Hortefeux, actualmente diputado europeo.
Además, ha precisado, tiene prohibido viajar a algunos países, entre ellos Libia.
Sarkozy ha defendido el honor de sus colaboradores, aunque no quiso entrar en las sospechas que pesan sobre Guéant, que, según el exintermediario Ziad Takieddine, fue quien recibió parte de los fondos enviados por Gadafi.