La Guardia Civil confirma que el cadáver hallado en Vizcaya es el de Concepción Barbeira

• La autopsia descarta que la mujer tuviera una muerte violenta
• Se halló su cuerpo flotando entre las localidades vizcaínas de Lekeitio y Ondarroa
• Desapareció el pasado 2 de marzo en el municipio asturiano de Castrillón

Concepción Barbeira Mariño

La Comandancia de la Guardia Civil de Gijón ha confirmado este viernes que el cuerpo de la mujer encontrado este jueves flotando entre las localidades vizcaínas de Lekeitio y Ondarroa, cerca de la costa, es el de Concepción Barbeira Mariño, la asturiana desaparecida el pasado 2 de marzo en Castrillón.

La identificación ha sido posible gracias a las huellas dactilares. La autopsia realizada en la mañana de este viernes, asimismo, descarta que el fallecimiento se haya debido a una muerte violenta.

El cuerpo fue localizado el jueves, sobre las 14:30 horas, por un submarinista aficionado junto a la costa de las localidades vizcaínas de Lekeitio y Ondarroa y la Cruz Roja rescató el cuerpo y lo trasladó al puerto de Ondarroa.

Desde el hallazgo del cuerpo la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón ha estado en contacto con la Policía Autonómica Vasca, encargada de la identificación del cadáver. Ya desde un primer momento se sospechó de que se tratara de Barbeira, ya que llevaba prendas de vestir coincidentes con las que vestía la asturiana cuando salió de su casa en San Adriano (Castrillón) el día que desapareció.

La desaparición de Barbeira coincidió con la de otras dos asturianas, María Paz Fernández Borrego, que fue finalmente hallada muerta en el embalse de Arbón, y Lorena Torre, de 40 años, de la que continúa su búsqueda desde que fue vista por última vez el pasado 1 de marzo por la noche en Gijón para dirigirse a su trabajo en el hospital San Agustín de Avilés.

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, llegó a afirmar que las desapariciones de las tres asturianas no tenían "nada que ver la una con la otra", ante la alarma que se había generado.

Durante varias semanas se buscó a Barbeira por tierra, mar y aire, participando en las batidas también voluntarios. Dos helicópteros, el

del 112 y el 'Helimer' -Salvamento Marítimo-, rastrearon sin éxito la costa.