Puigdemont afirma que mantendrá su acta de diputado y que la huida de Rovira no fue "coordinada"
- Expresa "su apoyo total" a la número dos de ERC y al resto de imputados
- Desde Helsinki, ha conocido su procesamiento por el delito de rebelión
- Un profesor finlandés le cuestiona por hablar en nombre de todos los catalanes
- Toda la información sobre el desafío independentista de Cataluña, minuto a minuto
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha reiterado este viernes desde Helsinki que no piensa renunciar a su acta de diputado en el Parlamento catalán, al tiempo que ha expresado "su apoyo total" a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, tras su decisión de huir de España y no acudir a la citación del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, negando que se tratara de una "acción coordinada" con él.
Ante la falta de mayoría independentista que ha provocado la abstención de la CUP en el pleno de investidura de Jordi Turull, el expresidente catalán ha reiterado que no tiene intención de renunciar a su escaño en el Parlament, como ya han hecho algunos de los políticos soberanistas imputados, entre ellos los dirigentes de ERC Marta Rovira, Carme Forcadell y Dolors Bassa, a los que el juez Llarena ha enviado a prisión.
Con la falta de apoyo de la CUP, la mayoría independentista depende de que él y Toni Comín (ERC), también huido en Bélgica, renuncien a su escaño para ser sustituidos por dos diputados que sí puedan votar.
Puigdemont ha restado importancia al desmarque de la CUP y mantiene que "eso no significa que haya desunión". "El bloque soberanista está totalmente de acuerdo en evitar nuevas elecciones. Si las hay, que quede claro, será porque el Estado las ha provocado. Nosotros no traicionaremos el mensaje de las urnas, no lo haremos, porque este no es el mensaje de las urnas", ha insistido Puigdemont.
La huida de Rovira no fue "coordinada"
Sobre la huida a Suiza de la número dos de ERC, Marta Rovira, Puigdemont apoya lo que considera "una buena decisión". "Tiene derecho a defenderse en un entorno donde se respeten sus derechos", ha afirmado, y ha asegurado que él no tenía ninguna información sobre las intenciones de Rovira. "No había hablado nunca con Marta Rovira de esta posibilidad, así que no es una acción coordinada", ha subrayado a preguntas de los periodistas.
"Entiendo que Marta Rovira quiere poner énfasis en esta anomalía democrática que hay y, desde este punto de vista, podremos colaborar seguramente mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora", ha dicho Puigdemont.
Asimismo, le ofreció toda su colaboración "para que pueda continuar ejerciendo la defensa de sus derechos en un entorno mucho más respetuoso con la separación de poderes y, sobre todo, defender los derechos del pueblo de Cataluña a poder ejercer libremente su determinación en un referéndum".
Procesado por rebelión
Al expresidente catalán, huido también para evitar su procesamiento, en su caso en Bélgica, ha conocido este viernes que el Tribunal Supremo le ha procesado por un delito de rebelión, junto a otros 12 políticos implicados en el proceso independentista en Cataluña, entre ellos el exvicepresidente Oriol Junqueras y Jordi Turull. También ha enviado su apoyo "a todos los que sufren esta injusta represión del Estado".
Sobre la decisión del juez Llarena, ha considerado que "forma parte del itinerario de la macrocausa general contra el independentismo". "Era evidente: continúa la idea de querer acabar con el independentismo", ha lamentado, y ha pedido ver si se han cumplido correctamente los pasos a seguir en este tipo de causas.
"Creo que la situación que hoy se ha generado, que se sigue generando, continúa demostrando que hay una gravísima anormalidad democrática en el Estado español", ha valorado. "No puede ser que deba haber políticos en el exilio, no puede ser que haya presos por sus ideas políticas, no puede ser que cualquier movimiento que haga una mayoría parlamentaria, elegida en elecciones libres, para decidir un candidato sea entorpecida por los aparatos del Estado. Ya está bien", afirmó.
Cuestionado por un profesor finlandés
Puigdemont, que huyó de la justicia española hace casi cinco meses, el 30 de octubre, está inmerso en la "internacionalización" del proceso independentista, y tras haber visitado Copenhague y Ginebra para sendas conferencias, este viernes estaba en Helsinki, capital de Finlandia, en cuya universidad ha alertado de "la fuerza y la violencia física" que el Estado está usando contra el independentismo y ha apelado al diálogo como vía de solución.
Sin embargo, el expresidente catalán se vio cuestionado tras su intervención por el catedrático finlandés de Derecho Juha Kokkonen, quien le reprochó pretender hablar en nombre de todos los catalanes y hablar de "presos políticos".
El catedrático, autor de un libro sobre el franquismo, le criticó por trazar paralelismos entre la situación política española actual y la dictadura y dijo que, desde un punto de vista legal, las aspiraciones soberanistas son "un caso muy débil" y que los únicos que apoyan el separatismo catalán en Europa son los populistas de derechas y, en menor medida, la izquierda tradicional.
Puigdemont le respondió de manera genérica y aseguró que los soberanistas catalanes tienen tanto derecho a defender la independencia de Cataluña como "los otros a defender lo contrario".