Detenido en Alicante el "genio informático" de una red mundial de ciberatracadores de bancos
- Llegó a infectar los sistemas operativos de más de un centenar de entidades
- La banda robó 1.000 millones de dólares en un año vaciando cajeros en remoto
- El grupo ha caído en una operación conjunta entre Europol y el FBI
La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un ciudadano ucraniano, cerebro de unas de las mayores redes de ciberatracadores de bancos en todo el mundo, que llegó a infectar los sistemas operativos de más de un centenar de entidades y vaciar de forma remota sus cajeros, de los que obtuvo 1.000 millones de dólares en un año.
Con una licenciatura superior en Informática, nacionalidad ucraniana y también con pasaporte ruso, el detenido vivía con su mujer desde 2014 sin grandes excesos en Alicante y es considerado por los investigadores que seguían la pista como un "genio informático".
Tras tres años de investigaciones, la Unidad Central de Ciberdelincuencia, en colaboración con la fiscalía especial de Criminalidad Informática y Europol, junto con el apoyo del FBI, Interpol y agentes de la policía de Bielorrusia, ha logrado arrestarle y desmantelar esta organización que había llegado a lograr más de 1.000 millones de dólares (unos 810.000 millones de euros) en solo un año desvalijando "en remoto" entidades bancarias.
Envío masivo de correos
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, acompañado de los responsables policiales de la Comisaría General de Policía Judicial, la unidad de ciberdelincuencia y Europol, ha dado cuenta de esta operación en la que se ha detenido en Alicante -residía desde 2014- al líder de la organización y a otras quince personas en Reino Unido, Taiwan, Bielorrusia y Kizijistán.
La organización empleaba fundamentalmente dos métodos para atracar de forma "online" a las entidades. Por un lado, realizaba un envío de correos masivos a esos bancos con un fichero adjunto que contenía un malware (el detenido era su creador) que lograba infectar ese ordenador y que abría la puerta a estos ciberdelincuentes para entrar en los sistemas críticos del banco.
Una vez tomado el control de los cajeros, la red disponía de mulas para recoger en bolsas los billetes, aunque también lograban desvalijar las cajas de los bancos al modificar saldos de otras cuentas y hacer trasferencias entre ellas.