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Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée rescatan a 122 personas en un bote a la deriva frente a Libia

  • Entre los náufragos rescatados hay 15 mujeres
  • Llevaban más de 10 horas en un bote de goma en el mar
  • Proceden de una docena de países de África y Asia

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El Aquarius, barco de la ONG SOS Mediterrenaée y con médicos de MSF a bordo
El 'Aquarius', de la ONG SOS Mediterrenaée, es uno de los dos únicos barcos fletados por organizaciones no gubernamentales que continúa patrullando la zona del Mediterráneo central.

Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterraneé han rescatado este jueves a 122 personas que navegaban a la deriva en un bote de goma frente a las costas de Libia, según ha comprobado Efe a bordo del buque de rescate Aquarius. Entre los náufragos rescatados hay 15 mujeres que han tenido que ser atendidas en el barco por sufrir debilidad extrema e hipotermia, mientras que un ciudadano libio presentaba dos falanges de una mano amputadas e infectadas.

Los rescatados proceden de Argelia, Marruecos, Libia, Egipto, Gambia, Senegal, Guinea Konakry, Camerún, Nigeria, Costa Marfil, Bangladesh y Pakistán, y muchos de ellos aseguran haber pasado una larga temporada en manos de traficantes de personas.

La precaria embarcación había salido de las playas de la ciudad de Al Zawara a medianoche, una vez que el mar había recuperado la calma tras días de fuertes vientos en la zona, ha explicado uno de los náufragos rescatados, de nacionalidad argelina.

"Hemos estado durante más de diez horas en el agua. Gracias a dios estáis aquí... Dios os proteja", ha añadido el argelino, que se ha identificado como Amín y ha indicado que salió hace más de un mes de su casa en Argel.

Sólo dos barcos de salvamento en la zona

Pese a la presencia de las patrulleras europeas, las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en cuartel general de las mafias que trafican con seres humanos.

El Aquarius es uno de los dos únicos barcos fletados por organizaciones no gubernamentales que siguen actuando en el Mediterráneo central. El otro es el Seefuchs de la ONG alemana Sea-Eye, que ha reanudado sus misiones para salvar a inmigrantes este jueves, "a pesar de las amenazas por parte de la Guardia Costera libia" y el reciente caso de la española Proactiva Open Arms, investigada por la Justicia italiana por negarse a entregar a los libios un grupo de personas rescatadas en el mar.

Según datos de esta Organización Internacional de las Migraciones -un organismo vinculado a la ONU-, más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.

Sólo en el primer mes de 2018, 6.200 personas han logrado llegar a costas europeas y más de 359 han perecido en el intento.