Una fina lluvia no logra estropear la Madrugá de Sevilla que transcurrió sin incidentes
- Un plan de seguridad reforzado evitan incidentes como los producidos en 2017
- Seis hermandades y sus 14.000 nazarenos recorren las calles de la ciudad
La entrada en sus templos de la Esperanza Macarena y de la Esperanza de Triana ha puesto este viernes el broche final a una Madrugá de la Semana Santa de Sevilla en la que han podido procesionar las seis hermandades a pesar de una llovizna, sobre las 7:.0 horas, que ha provocado algunos cambios en recorridos.
Miles de personas se han dado cita en las calles de Sevilla para presenciar el día grande de la Semana Santa de la capital andaluza, que se ha alargado durante casi catorce horas, desde que la hermandad de la Macarena saliera de su basílica a medianoche.
A las 13.15 horas ha entrado La Macarena en su basílica ante la mirada de miles de personas congregadas en los alrededores, mientras que la Esperanza de Triana hacía lo propio pocos minutos ante de las 14.00 horas en su barrio, también entre multitud de gente y lluvia de pétalos.
Una fina llovizna sorprende en plena Madrugá
Una fina llovizna había sorprendido en plena Madrugá a tres de las cofradías más señeras de la capital andaluza, precisamente las dos Esperanzas y Los Gitanos, que estaban en mitad de su recorrido.
Sobre las 7.00 horas fue cuando el agua hizo acto de presencia, a pesar de las previsiones contrarias, cuando estaban en la calle estas tres hermandades, mientras que El Gran Poder, El Silencio y El Calvario acababan de terminar su estación de penitencia.
A pesar de esta fina lluvia, La Macarena decidió continuar con su recorrido y no ha interrumpido su procesión en ningún momento.
La Esperanza de Triana sí decidió acortar su trayecto de vuelta, después de refugiarse temporalmente en la Catedral de Sevilla, por lo que no ha hecho su paseo por las calles más importantes de Triana y al llegar al barrio se ha dirigido a su capilla, aunque ha llegado a la misma hora que estaba prevista con el recorrido completo.
El que sí acortó el recorrido y el horario fue Los Gitanos, cuyo paso del Señor de la Salud estaba entrando en el recorrido oficial cuando empezó la lluvia e interrumpió su estación de penitencia durante una hora para refugiarse en la iglesia de la Anunciación. A las 9.00 horas emprendió de nuevo la marcha y finalizó su recorrido más de una hora antes de lo previsto.
La Madrugá ha transcurrido con algo de menos público que en ocasiones anteriores y sin incidentes de importancia, a pesar de que en la Calle Reyes Católicos hubo un amago de carrera sobre las 3.30 horas que fue controlado rápidamente por la Policía. Hay varias personas identificadas como posibles causantes y se investigan los hechos.
Sin incidentes
En total seis hermandades han hecho su estación de penitencia, con más de 12.000 nazarenos entre todas ellas, 12 pasos, 433 costaleros y nueve bandas.
La ausencia de incidentes han hecho que la Madrugá más segura de la historia, la noche grande de la Semana Santa de Sevilla, cargada de emoción y respeto, haya recuperado la normalidad de otras ediciones.
Con unos 9 grados de temperatura, la salida a medianoche de la cruz de guía de La Macarena ha marcado el comienzo de la Madrugá de pasión, con miles de personas situadas ante la basílica. Los más de 3.000 nazarenos de esta cofradía han comenzado a salir del templo, y pasar bajo su histórico arco, con dirección al centro de la ciudad.
Un rito de 1776
Previamente, las hermandades del Gran Poder y La Macarena han revivido esta noche el rito que tiene su origen en 1776, y que hace que la primera tenga prioridad para entrar en la Carrera Oficial de la Semana Santa, siempre que la segunda se lo conceda.
Se trata de una iniciativa que tiene su origen en el citado año, cuando la Cofradía de la Sentencia cedió ante la del Gran Poder para que esta última entrara antes que ella en la Catedral de Sevilla, aunque con la premisa de tener que pedirle permiso a La Macarena.
Cinco hermanos del Gran Poder han llegado a la Basílica de la Macarena poco antes de las 23.00 horas, y, a puerta cerrada, han pedido la venia para pasar por delante de La Macarena a la Carrera Oficial, lo que ha sido sellado con un abrazo entre los nazarenos de ambas cofradías.
Con la Macarena en la calle, después comenzaron a procesionar las no menos populares y sobrias cofradías del Gran Poder y El Silencio, a las que siguieron la Esperanza de Triana -la reina del barrio con su lluvia de pétalos-, Los Gitanos y finalmente El Calvario, en una Madrugá llena de emoción y respeto a las imágenes.
Blindada contra incidentes
Ajena a incidentes como los del pasado año, la "noche sevillana más hermosa", como toda la Semana Santa 2018, está en lo que seguridad se refiere blindada como nunca en su historia.
Para impedir avalanchas y situaciones de pánico como en el 2017 o el 2000, se ha puesto en marcha un plan de seguridad basado en la inteligencia artificial, además de un importante refuerzo policial.
Entre otras medidas, incluye mecanismos para controlar la afluencia de personas con un sistema de videovigilancia de un centenar de cámaras por las principales calles y puntos de paso de las hermandades, que detectan el aforo y si se producen avalanchas o estampidas.
Al dispositivo de cámaras se suma otro sistema de iluminación que permite dejar las luces atenuadas mientras pasa las cofradías para aumentar su potencia si se producen incidentes.