Starbucks deberá advertir en California sobre el riesgo de cáncer en sus cafés
- Contienen acrilamida, un compuesto químico derivado de su elaboración
- La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria alerta también de sus riesgos
- El juez obliga a otras 90 compañías a poner la etiqueta
Un juez de Los Ángeles (EE.UU.) ha dictaminado este viernes que Starbucks y otras compañías de café deberán poner una etiqueta de advertencia por riesgo de cáncer en los cafés y sus productos derivados que vendan en California.
Según el magistrado del Tribunal Superior de Los Ángeles, Elihu Berle, estas compañías no han podido demostrar que no exista una amenaza por un compuesto químico derivado de la elaboración del café de sus productos.
La compañía, y otras 90 acusadas en este caso, tienen hasta el 10 de abril para presentar objeciones. Entre estas empresas se encuentran Green Mountain Coffee Roasters Inc, la J.M. Smucker Company y Kraft Foods Global, según documentos judiciales a los que ha accedido Reuters.
Primera demanda en 2010 por la presencia de acrilamida
El Consejo de Educación e Investigación de Tóxicos de California (CERT) demandó por primera vez a Starbucks y otras compañías en 2010 alegando que no habían advertido a los consumidores de que el café que vendían contenía altos niveles de acrilamida, un tóxico y sustancias químicas cancerígenas, según documentos judiciales.
El CERT argumentó que, dado que la acrilamida está clasificada como cancerígena bajo la ley de California, los vendedores de café debían emplear etiquetas de advertencia para alertar a los californianos que beben sus productos.
En la primera fase de la prueba, Starbucks y los otros demandados no demostraron que no había un "nivel de riesgo significativo" por exposición a la acrilamida en el café elaborado, según documentos judiciales.
En la segunda fase del juicio, que concluyó el miércoles, las empresas intentaron establecer que había un nivel aceptable de "riesgo alternativo significativo" por exposición a la acrilamida, que permanecería en el cuerpo de los consumidores. Sin embargo, el juez ha dictaminado que las compañías no han podido probar que su nivel de riesgo era insignficante, por lo que obligará a implementar la etiqueta de advertencia.
La acrilamida en España
En España, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y de Nutrición (AECOSAN), del Ministerio de Sanidad, incluye en su página web un apartado sobre la acrilamida.
De este modo, la define como "una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocción cotidianos a altas temperaturas" y que "se forma principalmente gracias a los azúcares y aminoácidos (sobre todo, la asparagina) que están presentes de forma natural en muchos alimentos".
"La acrilamida y su metabolito, la glicidamida, son genotóxicas y carcinógenas. Puesto que cualquier nivel de exposición a una sustancia genotóxica podría dañar de forma potencial el ADN y conllevar la aparición de cáncer, los científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria concluyen que no pueden establecer una ingesta diaria tolerable (TDI) de acrilamida en alimentos", expone en su página web.
Pero, respecto a su ingesta, explica que "los resultados de los estudios en humanos proporcionan pruebas limitadas e inconsistentes en cuanto al aumento del riesgo de desarrollo de cáncer (en el riñón, el endometrio y los ovarios) relacionado con la exposición a la acrilamida a través de la dieta". Concluye afirmando que los expertos de la EFSA han concluido que "son necesarias más investigaciones para confirmar estos resultados de los estudios en humanos".